En época de profunda crisis, es hasta increíble la respuesta del público a las canchas de básquetbol. En Olavarría los primeros dos juegos promediaron 3900 espectadores mientras que en Mar del Plata la media fue de 5400. Sorprendente.
Para el quinto y decisivo juego de la serie semifinal tanto en Olavarría como en Mar del Plata la esperanza de llegar a la final frente a Atenas moviliza a todos. Por eso no extraña la respuesta de la gente de Quilmes que antes de las 19 de hoy sumaban 400 los inscriptos en lista de espera para conseguir la entrada y viajar a Olavarría. Mañana sábado se calcula que habrá mucha gente que se acerque por el mismo motivo.
Ante la demanda los dirigentes de Quilmes quisieron asegurar las entradas pero chocaron con las evasivas de los directivos de Estudiantes que todavía no confirmaron los lugares. Pero en las charlas previas la intención es entregar 150 entradas y las restantes invitar a los hinchas de Quilmes a que las compren directamente en Olavarría.
En la temporada 1999/2000, donde Estudiantes se consagró Campeón por primera vez, en los play offs por los cuartos de final frente a Quilmes, los dirigentes locales le reservaron a la visita la mitad de toda un cabecera, con espacio para cerca de mil hinchas. Hoy la cosa cambió.
Sin embargo la seguridad para la gente visitante, que seguramente no estará en un corralito como sucedió en los dos primeros juegos, queda en manos de la policía local, que ya está interviniendo en el tema. Estudiantes argumenta que el Maxi Gimnasio es grande y pueden comprar las entradas en la puerta. Supuestamente lugar habrá.
Por último, quedó definida por la Asociación de Clubes la terna arbitral para el trascendental choque del lunes: Raúl Chavez, Pablo Estévez y Alejandro Chiti.
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