La del viernes fue una de esas noches que seguramente Gregg Popovich agradece que aparezcan de vez en cuando, en la que no solo consiguen la victoria. En un tiempo los San Antonio Spurs vencieron sin problemas a los diezmados Minnesota Timberwolves por un contundente 121-92 y tuvieron a su Big Three con las piernas relajas.
No obstante, antes de sentarse Tony Parker fue la figura de su equipo, que exhibió a seis jugadores de su plantel en doble dígito. El francés sumó 28 puntos, de los cuales 23 los anotó en el primer tiempo, lo que le valió a los texanos tomar el control del juego. A 5:30 del final del tercero, Popovich le dio descanso a su base.
San Antonio comenzaría a despegarse en la recta final del primer tiempo. Luego de unos doce minutos iniciales parejos, en el que los Spurs sacaban la primer ventaja (20-13) pero rápidamente el local respondía de la mano de Wiggins, Bennett y Mo Williams (9 pts), los de Gregg Popovich disfrutaban de un Parker en llamas; El francés metió 23 puntos en la primera etapa, en la que su equipo sacó una máxima ventaja de 54-37 mediante un parcial de 13-0.
Pero los Timberwolves, quienes no contaron con los lesionados Rubio, Martin, Pekovic y Turiaf, lavarían su imagen para irse a los vestuarios abajo 59-48. Salvo con Parker, lograron cerrarle los caminos al resto, y así poder frenar una ofensiva que estaba por encima del 50% de cancha. Así, con el aporte de Gorgui Dieng tanto en ataque como en defensa, los de Flip Saunders contrarrestaron los embistes texanos con una ráfaga de 11-2, que fue cortada por un triple de Parker.
Cuando parecía que Minnesota quería intentar volver nuevamente al juego, San Antonio rápidamente tomó más fuerte las riendas del mismo en el inicio del tercer cuarto, que comenzó 13-2 a su favor; Así, con 7 puntos de Leonard, dos ofensivos seguidos de Duncan, y una defensa más dura, los Spurs sacaban una máxima de 72-50.
A partir de ese momento el partido comenzó a desvirtuarse. La diferencia se amplió a 23 (82-59) con otra penetración de Parker, quien sería sustituido por Popovich a falta de 5:30. Manu comenzó a llevar la base junto a Belinelli, Green, Daye y Baynes. Pop comenzaba a bajar la persiana. El tercer cuarto terminaría 91-62.
San Antonio saltó al rectángulo en el último cuarto con suplentes, más Diaw y Green. La diferencia abultada le daba a Popovich la posibilidad de sumar no solo una buena victoria sino también minutos de descanso para las piernas de sus estrellas. No obstante, luego de un arranque lento (1/4 TdC y 2 pérdidas), el DT decidió parar el juego y pedir minuto.
Las cosas cambiarían tras el tiempo muerto. Los Spurs estaban en cancha con el rookie Anderson, Green, Daye, Diaw y Ayres, el que tomaba las responsabilidades de subir la bola era el francés; Con dos asistencias suyas, Daye quedó abierto y clavó dos bombas consecutivas que seguramente calmaron el malestar de Pop y dejó el marcador 101-72.
Minnesota empujaba de la mano de Anthony Bennett (goleador con 20 puntos) y el ingreso de Zach Lavine (7), pero lejos estuvieron de evidenciar una reacción. Los Timberwolves (3-8) perdieron por séptima ocasión en sus últimas ocho presentaciones.
Mientras tanto con esta victoria, la sexta en sus últimos siete partidos, los Spurs quedan con un récord de 8-4 y se mantienen sextos en la conferencia Oeste.
Sebastián Ciano
Twitter: @Seba_Ciano
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