En una de las series más esperadas de la temporada, Los Ángeles Clippers vencieron como local a San Antonio Spurs por 107 a 92. Chris Paul y Blake Griffin brillaron en la noche angelina, sobre todo en el tercer cuarto donde llevaron a su equipo a tomar una ventaja demoledora.
El inicio del partido se vio al equipo local decidido a buscar la victoria en la noche del domingo. El abanderado de esta redada fue Blake Griffin que anotó nueve puntos en el primer cuarto, seguido por cuatro jugadores con cinco puntos. Por el lado de San Antonio, más allá de su poca efectividad en el comienzo se mantuvo en calma, como esperando el momento justo para ir por la remontada. Es por eso que la revolución de Los Ángeles dio sus frutos y terminó arriba del tanteador 30 a 18.
Solamente le bastaron dos minutos a los Spurs para acercarse en el tanteador con Ginóbili en cancha y siendo parte importante con lanzamientos externos que abrieron la defensa de los Clippers. Esto llevó a un pedido rápido de Doc Rivers para reunirse con sus jugadores, pero la remontada siguió en pie por parte de los campeones que con un parcial de 19 -5, igualaron el marcador a cinco minutos para finalizar el primer tiempo.
Desde ese momento, los Clippers volvieron a despertar y con una defensa asfixiante comandada desde la base por Austin Rivers, que ingresó con mucha energía desde el banco, los locales pudieron volver a correr y tomar tiros en pocos segundos de posesión. Sobre todo estos lanzamientos fueron aprovechados por el escolta Jamal Crawford que agarró a contrapié a la defensa y lastimó de media distancia.
Fue un parcial de 12 a siete favorable a los de Doc Rivers, que no pudieron aumentar la diferencia debido a la propuesta de Gregg Popovich de realizar un “Hack-a- Jordan” que fue enviado a la línea de libres una y otra vez, anotando 5/12. Muchos condimentos para 24 minutos de una serie que promete ser eterna y que terminó adelante el local 49 a 43.
Sin tanta claridad, pero con mucho empeño y agresividad los Spurs salieron al rectángulo de juego con la convicción de revertir el resultado acomode lugar. Tanto es así que en los primeros tres minutos borraron a los Clippers de la cancha, con Parker como asistidor y aprovechando una y otra vez las segundas oportunidades que los tableros ofensivos le ofrecían.
La respuesta por parte de los locales no se hizo esperar y con la metodología de llegar antes a la zona de ataque, dejando en evidencia las falencias en el balance defensivo de los Spurs, empezaron a sumar puntos. Tanto es así que la diferencia de cuatro tantos, pasó a ser de 18 en un pasaje endemoniado de la dupla Paul – Griffin que hicieron de las suyas. Alley – oops, Pick&Roll y penetraciones demoledoras para la defensa visitante fueron parte del mejor pasaje de los Clippers.
Para los Spurs, todo fue de Leonard que se cargó el equipo al hombro y sumó para que su equipo entre al último cuarto con posibilidades de revertir. La mayoría de los puntos anotados por el alero en el tercer periodo, fueron por pases de Ginóbili que al estar bien custodiado en defensa, se las arregló para dar asistencias. El parcial del tercero fue 30 a 21, dejando un resultado global de 79 a 64 para Los Ángeles.
En los últimos 12 minutos, Poppovich dejó en el banco a Parker y Duncan. Buscando con la desfachatez de Patty Mills en la conducción tratar de revolucionar y descontar. Esta estrategia fue eficiente en los primeros minutos y logró bajar la ventaja a nueve puntos (90 - 81). Sin embargo, solamente fue un susto para los dirigidos por Doc Rivers que volvieron a prender la máquina y se quedaron sin atenuantes con el partido por 107 a 92.
Chris Paul fue la gran figura del partido con 32 puntos, siete rebotes y siete asistencias en 38 minutos. Seguido por 26 tantos, 12 recobres y seis pases gol para Blake Griffin.
Por el lado de los últimos campeones, Kawhi Leonard 18 puntos, seis rebotes y tres asistencias. Mientras que Emanuel Ginóbili en 19 minutos sumó 10 tantos, siete rebotes y seis asistencias.
Flavio Ariel Ibarra
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