• 25-04-2024
  • Buenos Aires, 15°C

Casalánguida íntimo

En la comodidad de su oficina, ubicada en el club desde su llegada, donde reconoce pasa ocho horas diarias Pick and roll dialogó en exclusiva con el técnico remero, Nicolás Casalanguida. El profe como lo reconocen todos en la institución fantasma, realizó un balance de sus años en la entidad, el proyecto deportivo que lleva adelante junto a un grupo de profesionales y se animó a analizar los cambios de la Liga Nacional. También y a horas del debut en los playoffs analizó a su rival, La Unión de Formosa.

Lleva cuatro temporadas en la institución. En la primera logró superar los cuartos de final después de varios años sin que el club llegara a semifinales. ¿Por qué crees que Nicolás Casalánguida y Regatas Corrientes se congeniaron tan bien para posicionarse en lo más alto de la élite del básquet de Argentina y América?

Principalmente porque considero que Regatas es una institución muy seria que viene trabajando en la liga hace más de 10 años con ambiciones deportivas y una organización institucional que le permite al entrenador trabajar en armonía, con poder de decisión y ambiciones altas. Cuando las condiciones de trabajo que presenta la institución reúnen esas características para un entrenador es mucho más fácil y este es el caso. Las dos partes nos encontramos con la misma ambición de poder potenciar la organización del club y ubicarlo en un lugar de privilegio entre los mejores equipos de la liga. Hace cuatro años que Regatas se está estableciendo en ese espacio y eso es merito dirigencial, lo que ha generado los logros obtenidos.

Regatas siempre fue un equipo que conformó buenos planteles, siempre con la idea de pelear arriba, pero no se le daba. Antes de llegar, estando en la vereda de enfrente, ¿qué sabías del club y con qué te encontraste al ingresar al mundo remero que no solamente es un club de básquet?

Cada vez que venía a Regatas con Comodoro, me encontraba con un club social inmenso de 15.000 socios, un movimiento de público que me agradaba competir porque veía que había mucha pasión en la afición que acompañaba a los partidos. Sentía que hacían contrataciones de jugadores importantes, por ello acá estuvo Alejandro Montecchia, Federico Kammerichs, Javier Martinez, Diego Garcia, siempre apostando a tener jugadores destacados. También veía que había un proyecto estable para con los entrenadores que podían sostener un proceso de trabajo en el tiempo, lo que me alimentaba a estar. Cuando llegue me encontré con un club con ambiciones muy profundas en lo deportivo, que brinda calidad de vida a los que trabajamos en la institución, sin hacernos faltar nada. Por lo que afirmé algunos conceptos y además me encontré con otros aspectos que brindaban al entrenador mayor respaldo.

¿Cómo fue tomar la decisión de dejar Comodoro para finalmente llegar a Regatas?

Para un entrenador elegir el lugar en donde va a desempeñar su tarea requiere que se analice absolutamente todo, en su momento yo no tenía trabajo y evalué bastante lo de Regatas. Sin embargo no me costó mucho tomar a decisión de venir porque había muchos aspectos que los consideraba cruciales como la continuidad de los proyectos de los entrenadores. Incluso cuando a mi me toca entrar a Regatas tuve que suplir a una persona a la que respeto muchísimo que es Fabio Demti, quien también me dio su punto de vista y me apoyó en la decisión.

Regatas es uno de los equipos caracterizados como una localía fuerte y con masivo acompañamiento del público, vos sin dudas te has ganado el respeto del hincha a pesar de que en el primer año no tenías un gran apoyo, ¿te lo hacen sentir?, ¿estás a gusto en Corrientes? Hay hinchas que dicen que les gustaría que te quedes para siempre acá.

Me siento muy respetado y valorado tanto por la gente de la organización del club no solamente por los dirigentes sino también por el personal de maestranza, por los empleados del club, y esa valoración y respeto es recíproco. La verdad no fue fácil el primer año, la gente de Regatas notaba que era muy difícil para un joven entrenador tomar un cargo tan importante con tanto peso, pero por suerte esa mirada a fuerza de resultados se pudo torcer. El primer año igualamos la mejor clasificación de Regatas en sus años anteriores llegando a la semifinal, al año siguiente quedamos en cuarto lugar que había sido la mejor clasificación. A partir de esa temporada he sentido un respeto y una valoración altísima, lo que me ha hecho mucho mejor como entrenador.

Considero que Regatas me ha permitido crecer enormemente como entrenador porque he convivido con la presión desde el primer día de pelear títulos, obtener resultados y esa exigencia te eleva el umbral de rendimiento. Lo que no hubiese sido posible si la institución no invertía en los jugadores que invirtió, nosotros hemos obtenido buenos resultados porque siempre tuvimos buena plantilla de jugadores.

Al salir campeón en cancha de Lanús, le preguntábamos a Emilio Lanari presidente de Regatas, qué se venía ahora para Regatas, después de haber logrado la primera estrella en Argentina. Y nos respondió que el campeonato más difícil era promover un juvenil surgido de una cantera, a lo que nuestra respuesta fue inmediata: Tienes a uno de los entrenadores que más hincapié hace y uno de lo que más sabe en tema de juveniles. Hoy el club cuenta con varias semillas que están creciendo como Brussino, Arengo, Zurbriggen y Vieta ¿Realmente es tan difícil promover juveniles con capacidad para jugar en la Liga Nacional de Básquet?

En el momento en que empezamos el proceso en Regatas cuando me llamo Eduardo Tassano para tomar la responsabilidad del cargo había dos objetivos bien marcados. El primero era ser campeón de la Liga Nacional que era un logro que todavía el club no había obtenido y el otro era formar una cantera de jugadores y reestructurar las divisiones inferiores para proyectar jugadores jóvenes que puedan insertarse en el equipo profesional a futuro. Lo cual para mí siendo un entrenador que proviene de las divisiones formativas y que siento placer por trabajar con los jóvenes valores era algo que me alimentaba un lindo desafío.

No es nada sencillo es algo difícil por eso el primer trabajo que hicimos junto a Ariel Rearte y Juan Pablo Mascaró fue hacer un relevamiento de datos en la zona de los jugadores con condiciones para cumplir ese objetivo. Aunque sin perder de vista a los jugadores de la institución que tenían posibilidades de empezar a codearse con los profesionales. Creo que hemos construido una estructura de trabajo muy solida que es lo principal, con entrenadores especialistas en canteras, entrenadores de técnica individual, preparadores físicos, nutricionistas, delegados y tutores que trabajan con los jóvenes oriundos de otras provincias. Poco a poco lo vamos consiguiendo, todavía hay mucho camino por recorrer, la institución ha mejorado en ese aspecto.

¿Podrías regalarnos un comentario para cada uno de los chicos que te nombramos?

Siento muchísimo respeto por el desarrollo y la evolución que han tenido los tres jugadores menores que están con el equipo en este momento, trabajando todos los días y que forman parte de los 13 jugadores del plantel profesional. Este año con ellos fue un poco cosechar lo sembrado, en el sentido de que fue mucho tiempo el que se ha invertido en trabajo, en búsqueda de su mejoría individual y física para que puedan insertarse en el equipo profesional y brindar soluciones de alguna manera. Han mostrado estar preparados en los distintos momentos en que los hemos utilizados. Fabio Vieta respondió cuando Salles estuvo lesionado, fueron varios partidos los que tuvo que jugar y nunca desentonó. Alejandro Zurbriggen quizá ha tenido menos responsabilidades, aunque en el inicio de temporada jugamos con una ficha mayor menos y le dimos a él la oportunidad de ocupar el espacio vacante hasta enero que fue incorporado Malara. Juan Pablo Arengo que fue el último capitán de la selección sub 18, goleador del Pre Mundial, nos dio muchísima satisfacción en el torneo internacional jugado en México teniendo que suplir a Quinteros, y tiene otro año más como juvenil lo cual nos permite seguir proyectándolo.

Entrando en lo que fue esta temporada. En el transcurso del armado del equipo, la pretemporada y los primeros juegos declaraste que éste era un equipo nuevo, con otros nombres comparado a las últimas campañas. Pero, en lo plasmado dentro de la cancha, se pudo ver a un Regatas manteniendo las características quizás con mejor presencia en los tableros y un plus en el juego aéreo por parte de Espinoza, Rollins, Sommerville y hasta el mismo Hopson. Pero, la impronta de tener un equipo con sacrificio e identidad para atacar con jugadores que pueden lastimar de frente al canasto, sigue siendo una de las claves de tus equipos ¿Estamos en lo cierto?

Este año tuvimos que atravesar una reestructuración importante, solo mantuvimos tres jugadores y uno de esos es sub-23 (Hopson, Quinteros y Brussino). Pero la identidad se mantuvo con algunos matices distintos porque Espinoza le ha brindado juego aéreo, capacidad rebotera, juego sin balón, energía permanente. También encontramos un americano (Sommerville) que nunca había estado en la competencia, un jugador muy aplicado que venía de jugar ligas donde la disciplina táctica es rigurosa como en Francia y Turquia, por lo que entiende el juego FIBA y nos ha brindado soluciones. Hopson, por su parte, ratifica lo que hizo la temporada pasada y mejora en cuanto a liderazgo sabiendo que este año tenía que tomar no sólo la responsabilidad de conducción sino también colaborar en la ofensiva. Ha tenido un crecimiento marcado en su nivel de conducción y su aplomo para llevar el equipo adelante, jugando un básquet más cerebral que dinámico. Después obviamente tener a Quinteros es un plus porque es uno de los jugadores más destacados en la competencia, volví a confiar en Rollins que juega para lo que sea necesario y ellos sumados a un grupo de jugadores jóvenes como Landoni y Saiz. Se ha construido un equipo distinto pero con matices similares y una filosofía de juego parecida y estamos atravesando una liga muy buena.

Hablaste de Hopson y la realidad es que desde que está en tu equipo él ha tenido un crecimiento importante ¿Cuál fue el trabajo que tuviste que realizar con él ya desde la temporada pasada para que sea el conductor de la nave correntina?

Yo no creo que sea gracias a mí, creo que los jugadores evolucionan primero por mérito propio, que se desarrollan por la ambición de mejora que tienen y luego lógicamente los sistemas de trabajo pueden favorecer o perjudicar en algunos casos a jugadores. Hay jugadores que evolucionan y otros que ingresan en una meseta de su juego si la estructura no los favorece. Creo que principalmente Hopson ha mejorado por su intención de ser mejor, porque es un jugador con mentalidad ganadora y el compromiso que tiene para con su estilo de juego, también lo tiene con el equipo. A Mac no le da lo mismo terminar un partido con 15 puntos y 12 asistencias y que el equipo pierda.

No es la primera vez que yo tengo un base americano, yo he tenido a Gerald Brown en Comodoro que también era un base fantástico, un poco más veterano y con otro estilo de juego, pero siento que los bases extranjeros también tienen su forma de jugar que pueden ser adaptados a nuestro básquet FIBA. Yo hace poco le dije a Hopson que todavía no ha llegado a su techo, yo creo que los bases llegan a su plenitud a los 31, 32 o 33 años. Hoy tenemos al mejor ejemplo que es Pablo Prigioni que a su edad nos demuestra que con oficio, mentalidad y profesionalidad se puede jugar en la posición por muchos años. En la Liga tenemos casos de Bruno Lábaque, Javier Martínez que están más vigentes que nunca, entonces para mí Hopson tiene todavía un crecimiento por hacer y el está buscando permanentemente desafíos que lo hagan evolucionar como jugador y tiene que prepararse porque hoy está en Argentina y yo siempre le digo que en otro momento puede ser una liga superior. Ojalá lo pueda tener muchos años más, pero también puede ser que él se tenga que ir a otro lugar porque es un jugador que busca nuevos desafíos y llegar al tope de su nivel.

Durante la temporada el equipo tuvo que sobreponerse a las lesiones, te viste obligado incluso a jugar con un equipo corto, y fue ahí donde mejor respondieron los jóvenes en la rotación, hoy con el equipo completo y amoldado ¿qué priorizas en la rotación?

Es un estilo, yo no consigo en el básquet moderno mantener la intensidad con pocos jugadores en tantos partidos, es una manera de pensar. Para mí a los equipos hay que tratar de transformarlos en largos, que no quiere decir que sean largos, hay equipos que al principio son cortos y con el tiempo con intención se van haciendo largos. Nosotros en el plantel hablamos de 13 jugadores que están preparados para jugar, que lo han demostrado y lo han hecho. No es un dato subjetivo o una sensación, es un dato concreto, nosotros tenemos 13 jugadores que están preparados para jugar y hemos invertido tiempo de desarrollo, tiempo en cancha, errores cometidos y permitir errores, teniendo paciencia para que se equivoquen y llegar a momentos como este donde Paolo Quinteros no puede llegar al primer partido de la serie por un problema muscular y que haya otros jugadores que están para asumir el lugar. Entonces, para mí es una forma de entender el juego, de conducir los equipos y de confeccionar las rotaciones. Creo en las rotaciones, me gusta tener 10 jugadores estables que puedan responder y en lo posible 13 o 14 que puedan rotar en el equipo, pero lo hago mayoritariamente porque creo que a la larga es lo mejor para el equipo.

Con respecto a los cambios en la liga ¿En que benefició este nuevo formato de Liga y en que no a Regatas? ¿Y en general a todos los equipos?

Soy prudente sabiendo que estamos en el medio de un año de transformaciones y si bien ya vemos que hay algunos cambios que han sido favorables y otros que no han sido tan positivos, creo que todo cambio produce un poco de revolución y que todo cambio genera sacudones que hay que analizarlos, que hay que criticarlos con buenas intenciones para el bien de nuestra competencia, pero creo en la critica favorable y también pienso que a todas las apuestas hay que darle un tiempo para que puedan acomodarse. Eso servirá para que las situaciones favorables se puedan consolidar y aquellas desfavorables que generan algún tipo de perjuicios o no beneficio se puedan equilibrar.

No pongo a Regatas en el centro de la escena, creo que hay que correrse de los clubes y los intereses personales cuando se habla de nuestra máxima competencia, lo más importante de los cambios es el bienestar de nuestra Liga Nacional, el crecimiento y no hay que pensar de una manera unilateral estando en un club en que me beneficia o perjudica, porque acá la mirada tiene que ser colectiva y no individual. Me ha gustado mucho el cambio de arrastre de puntos principalmente, me parecía que la primera y la segunda fase equilibraban para abajo. Me gustó el tema de las giras y que se juegue en la misma ciudad, sin tener que viajar tanto de noche y me pareció un cambio fantástico que se tuvo que hacer hace muchos años y no se hizo. Es crucial que un plantel duerma en un hotel luego de un partido, solo el que es jugador y vive tantas horas dentro de un micro, tantos días y meses, porque en realidad nosotros pasamos meses sabe la diferencia que tiene dormir en una cama y en un asiento. Mucho más sabiendo que uno tiene jugadores de 2.10 y 120 kilos, entonces el tener una noche en cama y no en un colectivo sabe que los descansos no son los mismos y es muy favorable en todo sentido. Nos ayuda en la preparación de los partidos, en el descanso y algo importante como la prevención de lesiones. Otra cosa que me gustó mucho fue la inclusión de los streaming de los partidos, creo que dimos un paso adelante, en mi caso he mirado muchísimos más partidos que en otros años. Inclusive antes miraba mucho más los partidos que teníamos que preparar para los próximos juegos y ahora miro encuentros que no son estrictamente de los rivales con los que voy a enfrentar.

No me gusta el tema de los descensos, sostengo la idea de que no me gusta que no haya descensos en la competencia. Creo que hay que ajustar la cantidad de partidos consecutivos de local y que era algo que no se ajustó. Se solucionaron los partidos de visitante y no se observó tanto los del local y después me pareció que hubo equipos que estaban en desigualdad competitiva jugando tres o cuatro partidos seguidos y había otro que estaba esperando 12 días sin disputar encuentros. Ese es un punto a modificar de las transformaciones que venía hablando, pero debemos ir transitando la competencia y cometiendo los errores propios de todo cambio. El formato tiene ajustes por hacer, hay que ver que va a pasar con los 20 equipos involucrados y sostengo que fundamentando el porqué de jugar menos partidos tiene motivo que hay muchos jugadores jóvenes que necesitan entrenar, necesitan tiempo para prepararse para que el producto final y la Liga sea mejor. Obviamente que acá hay intereses encontrados, porque los dirigentes necesitan que haya más partidos para que los equipos estén compitiendo más y generen más movimientos. Por eso estoy esperanzado que con la nueva temporada se realicen los ajustes correspondientes.

¿Sirvió realmente la Liga de desarrollo? ¿Qué crees que se puede mejorar de una liga que apareció de un momento a otro y eso en algunos equipos se vio reflejado?

La liga de desarrollo fue uno de los grandes aciertos de la temporada, tuvo una aparición excelente. No lo digo desde un lugar de entrenador profesional, sino hablo desde el lugar de entrenador que trabajó donde la competencia no es tan buena como en Comodoro Rivadia, comparado con Corrientes por ejemplo. De hecho hubo intenciones aisladas en los años anteriores de llevar jugadores de la manera que se está haciendo en la Liga de Desarrollo, pero sin una organización de todos los equipos, sino que fueron intenciones aisladas de poder colaborar con el crecimiento de los jugadores jóvenes. La Liga de Desarrollo sería fantástica, que por ser la primera edición tiene mucho que ajustar, pero me parece que en esto se destaca el desarrollo de jugadores que no tienen tanta posibilidades de competir con el equipo profesional, pero están en un eslabón de la cadena de desarrollo que hay que estimular con competencia de calidad, no con cantidad de competencia porque acá se han programado 20 partidos en esta liga, más un final four. Un jugador menor de 19 años no tiene que jugar más de 45 o 60 partidos. Y darle 20 partidos de calidad entre los meses diciembre, enero, febrero y marzo creo que es magnífico. Que un chico de 17 años se enfrente a un jugador de 2.04 contra otro del mismo tamaño que entrena todos los días técnica individual y va al gimnasio de una manera y no enfrenta a un mayor que tiene 35 o 40 años que juega en la primera local y cuenta con otros objetivos, otras manías es por eso que soy un gran defensor de la liga de desarrollo y quiero que la sigan estimulando para su crecimiento. Además, es una tendencia en los países más desarrollados como Estados Unidos, Francia, Brasil que lo vienen haciendo hace un tiempo antes que nosotros y que le está yendo muy bien.

Cuando me tocó trabajar en Comodoro con los jóvenes, teníamos cadetes como Nicolás de Los Santos, Alessio entre otros y sabíamos el nivel que había en la liga local y que no nos servía para el desarrollo de alto rendimiento que queríamos para nuestros nuevos valores. Si en ese momento hubiera existido la Liga de Desarrollo hubiéramos tenido otro tipo de trabajo y hubiera elevado el nivel de partidos de nuestros jugadores, también el interés de ellos, encima como club podes invitar a jugadores de otros equipos y quien te dice el día de mañana será muy bueno que se articule la AdC con la CABB para que los jugadores puedan ser cedidos sin ningún tipo de inconvenientes. Todo esto es parte y habrá que ir limando asperezas para llegar un torneo estable, ojalá que pase como en Brasil que los equipos se puedan sustentar y autofinanciar sin que los clubes tengan que invertir más dinero del que invierten en los profesionales. El margen de crecimiento es enorme, participé en la primera reunión de entrenadores proponiendo la Liga de Desarrollo y por eso la pondero.

Se vienen unos nuevos playoffs en un formato diferente. ¿Cómo está el equipo y que se puede contar del planteo frente a un rival ciclotímico como es La Unión de Formosa?

Consideramos que nos cruzamos con un equipo sumamente peligroso, que tiene jugadores que han pasado por finales, instancias decisivas, extranjeros que han jugado en ligas importantes, un entrenador que le da un potencial especial a todos sus equipos y que los hace jugar muy bien como Fabio Demti. Nosotros hemos ganado y hemos perdido con Formosa, por eso sabemos que vamos a enfrentar a un plantel que viene en una clara mejoría en los últimos encuentros de la fase regular sin tener a Martínez y Dobbins, pero asumiendo el reto con un equipo corto. Yo soy de los que cree que la fase regular es la parte de construcción para llegar bien a la fase de playoffs. Si bien sabemos de nuestras herramientas para pasar en esta serie, respetamos a La Unión. En lo que tiene que ver con Regatas, nos preparamos muy bien, consideramos que estos días de descanso nos vinieron muy bien, porque ya para la última salida frente a San Martín no estábamos tan bien y si bien el rival nos ganó de punta a punta, donde no hubo ningún tipo de discusión en el resultado, nosotros ya estábamos entrando en unos vaivenes que nos mostraba claramente que necesitábamos un parate, así creo que eso nos benefició y llegamos a los playoffs luego de varios días de entrenar con la mayoría de los jugadores. Vimos junto al cuerpo técnico que la preparación previa ha sido muy buena así que creemos que llegamos en buenas condiciones para ser competitivos y llegar fuertes.

Ma. Celeste Nuñez Camelino
En twitter: @celesnc

Flavio A. Ibarra
En twitter: @flaviorocambole

www.pickandroll.com.ar

COMENTARIOS (2)

Euge 21/05/2015

Que placer es ver como habla Casalánguida! Es un hombre que te brinda múltiples variables a la hora de analizar su equipo, la competencia y el basquet en general. Ojalá Regatas tenga la posibilidad y el placer de tenerlo por muchas temporadas mas, es un DT que no para de crecer, es muy competitivo, con mentalidad ganadora y muy inteligente. En lo personal siempre apoye a Casalánguida, desde el primer año cuando muchos lo criticaban y ahora lo aman. Vamos parque de mi vida, que recién está empezando lo mas lindo de la competencia!

Responder
País 21/05/2015

FRÍO.....FRÍO.....FRÍO

gigante 21/05/2015

me gustarìa dirigir con el presupuesto de CICLISTA

Ariel 21/05/2015

Gracias por la nota Flavio, muy buena, no se sabe si Regatas llegará hacer campeón o a las finales, pero no cabe dudas que Casalánguida lo mantiene en un nivel altísimo al equipo....

Responder
gigante 22/05/2015

saludos de La Uniòn y Javier Martìnez, ese tècnico con ese presupuesto y el humo està en el horno, si este DT es figura en este bàsquet que podremos decir desde Concordia con Hernàn Laginestra que con dos pesos se las arregla

ElSolitario 22/05/2015

con dos pesos?... teniendo tres extranjeros? haceme el favor... dejen de lloriquear...

Para Gigante 22/05/2015

Amigo coterraneo, concuerdo con vos, es loable lo de Hernán, en esa línea podriamos destacar lo de Rearte también. Pero ojo que cuando uno tiene un presupuesto bajo, siempre va de punto, con lo cual la presion esta del otro lado, mientras que cuando tenes un presupuesto alto estas obligado a ganar en la gran mayoria de los partidos. He visto muchos entrenadores que hacen maravillas con presupuestos bajos, pero cuando tienen equipo con mas nombre y menor margen de error hacen agua. Casalanguida no es santo de mi devocion, pero reamo 3 veces este plantel y sigue siempre pelando arriba. Algo bien debe hacer. No creo en las casualidades

Para Gigante 23/05/2015

Estimado, soy de Peñarol, nos hemos enfrentado en finales con Regatas, y mas alla de la rivalidad que tenemos, reconozco que los equipos de Casalanguida juegan siempre al basquet, y concuerdo que ahora no juega con un presupuesto bajo, pero también supo manejar equipos chicos cuando estaba en Gimnasia Indalo. Saludos desde Mdp

DEJA UN COMENTARIO