Es muy difícil en la historia de la Liga Nacional encontrar jugadores que dominen un puesto en una serie de temporadas consecutivas. El rico historial así lo demuestra, entendiendo que la dificultad de encontrar repetido un mismo apellido es por múltiples factores, pero tienen que ver, principalmente, por la partida de los mejores jugadores al exterior.
En este punto es conveniente mencionar, para los memoriosos y nostálgicos a Wilfredo Ruiz, Héctor Pichi Campana, Juan Espil, J.J. Eubanks, Jospeh Bunn (como goleadores), Dennis Still, (Rebotes), Marcelo Milanesio , Facundo Sucaztky (asistencias), Daniel Farabello (robos). Mientras ellos estaban en cancha la liga era de ellos en sus respectivos puestos.
Al ritmo de los vaivenes económicos del país van y vienen los mejores exponentes que puede abarcar nuestra liga. Hoy no llega a la decena los jugadores que juegan en el exterior y le darían un salto de calidad a la liga (Nocioni, Campazzo, Laprovíttola, Richotti, Juan Manuel Fernández, Patricio Garino, Bruno Cerella y los NBA). Este es un momento en que la competencia local tiene lo mejor que ofrece el mercado local.
En ese contexto hace tres temporadas que el puesto del escolta tiene un jugador que brilla con luz propia, que lo ha dominado obligando a las defensas a concentrar toda su atención sobre él y cuanto más grande es la dificultad más crece su producción.
En su aterrizaje en la Liga Nacional (13/14) ya mostró sus credenciales alcanzando el tercer lugar de la tabla de goleadores con 19.3 pts de media. Debutó marcándole 31 puntos a Peñarol en el clásico y desde allí con 51 partidos jugados tuvo un andar constante en el goleo. Finalmente terminó con 85% en libres, 53.7% en dobles y 34.9% en triples, además 2.7 rebotes y 1.5 asistencias. Gracias a su aporte, Quilmes de Mar del Plata ganó por primera vez en su historia 4 partidos seguidos de Play off y llegó a cuartos de final, cayendo ante Peñarol, que luego se consagraría campeón de Liga.
El equipo que lo cobijó lo tuvo como único foráneo, la adaptación a la Liga la tuvo que hacer solo, ayudado por sus 29 años, ya no era un chico y entendió rápido lo que se necesitaba de él.
Siempre se dice que la segunda temporada de un jugador es mucho más real, porque ya tuvo un scouting completo de sus habilidades, desde donde disfruta producir, donde se siente incómodo, si es mejor marcarlo con un alto, con un bajo, para que lado lo llevará la defensa. El nivel de información que hay sobre los jugadores en nuestra liga es cada vez más precisa y con detalles perfectos gracias a cuerpo técnicos profesionales con enormes conocimientos.
En su segunda temporada Baxley marcó el camino de un equipo de Quilmes que se metió en la final de Conferencia Sur. Esta vez compartiendo equipo con otro extranjero, Ivory Clark, pero cuyas características no le quitaban protagonismo ofensivo. También la segunda temporada de un foráneo empieza a definirlo por otras cualidades que florecen en una liga llena de obstáculos: lesiones, viajes, compañerismo, relación de cobro de sus salarios, ganas de defender, ganas de ganar.
Walter, sin dudas, creció como jugador. Mostró una mejoría defensiva desde lo táctico, entendió el grado de dificultad de esta liga, se acostumbró a marcar jugadores más pesados que se le posteaban en el 1x1 constantemente. Y en ofensiva fue sacando lo mejor de su repertorio.
Aprendió a penetrar al mismo ritmo por izquierda como lo hace por derecha. Por eso la mayoría de sus defensores hoy ya no lo orientan sino que lo frenan. La otra es orientarlo y llevarlo a una trampa, pero Walter sabe saltar esas trampas por su velocidad de definición. Y logró hacerlo con mano zurda también. Como su tiro de 5-6 metros es muy confiable los recursos se multiplican. Aunque hoy necesita mejorar su tiro de tres.
En dicha temporada mejoró sus números y promedió 20.5 puntos con 86% en libres, 49.8% en dobles y 37.4% en triples. Además 3.5 rebotes y 2.1 asistencias. Terminó como el goleador absoluto de la liga.
En la actual hay hechos muy particulares que valen la pena destacar, para entender que nunca se podrá juzgar a un jugador de manera completa sino no es a través de su entorno.
Llegó muy cerca del comienzo de la temporada y en el inicio de la competencia Quilmes sufrió una doble baja: sus dos bases Luis Cequeira y Luca Vildoza, ambos jugadores de capacidad anotadora que logran darle respiro en la ofensiva estacionada. Y el regreso de ambos fue de manera alternativa recién pudieron compartir la base en este 2016. ¿Por qué se señala este aspecto de los base? Porque tiene mucho que ver...
Mientras Baxley entraba en ritmo de competencia y su único compañero en la base era el juvenil Bruno Sansimoni sus actuaciones fluctuaban entre buenas e irregulares. En los primeros 16 partidos su media fue de 17.7 pts (84.4% en libres, 50% en dobles y 22.6% en triples), 3.6 reb y 1.9 asistencias en 32:49 minutos por juego.
Por entonces el récord del equipo era de 2 ganados y 14 perdidos. En ese momento se decidió el corte del ala pivote Jonathan Durley, quedó solo Baxley como foráneo, quien en la peor situación se hizo cargo de todo. Seis partidos después con el regreso de Vildoza el combo se completó y los números son increíbles.
En los últimos 17 partidos Quilmes ganó 10 partidos y perdió 7 mientras que Baxley subió todos sus registros para promediar en este tramo: 25.1 pts (85.2% en libres 55% en dobles, 34% en triples), 5.3 rebotes y 2.3 asistencias en 35:50 minutos por juego.
Aunque parezca extraño, desde el 21 de noviembre, ese 58.8% de victorias de Quilmes en los últimos 17 partidos lo convierten en el equipo de mejor resultado de toda la zona Sur. El resto produjo de allí para abajo (lo sigue Argentino de Junín con 56.3% en los últimos 16 partidos).
Y toda esa producción en una liga de suma paridad, de notable dificultad para ganar de visitante para cualquier equipo, y sobre todo de desgaste lo logró gracias a una sobre producción de un jugador que domina el puesto en la liga desde hace tres temporadas (contando esta). En la última década no hubo ningún jugador mas determinante que Walter Baxley jugando como escolta en la Liga.
Se puede argumentar de manera muy equivocada que por jugar en un equipo de bajas pretensiones Baxley es goleador. Por el contrario, si jugara con jugadores dominantes a su lado y tendría atención defensiva repartida en otros compañeros sería letal.
Son tiempos donde las redes sociales magnifican la presencia de los jugadores. En la Argentina estamos pendientes de saber quien es el próximo Ginóbili, quien puede ir a Europa, etc. Si algún jugador nacional hubiera producido lo que Baxley logró ya lo estaríamos candidateando para la NBA. Todo lo construyó en silencio.
No obstante este foráneo, de 1.90 mts y nativo de North Carolina (USA) ha conquistado el corazón de un publico muy pasional que solo pide entrega. Sus amigos (argentinos) más cercanos lo describen como muy sociable, carismático y que ha encontrado a los 30 años un lugar donde se siente querido jugando al básquet. La historia dice que pasó por múltiples lugares donde solo fue uno más dentro de un equipo y en Mar del Plata se encontró conque era el goleador, donde todos lo querían y terminó siendo el MVP de la Liga.
También sostienen que como todo foráneo tiene mucho ego. Walter cree que es el mejor y quiere demostrarlo siempre, pero fuera de la cancha es uno de los extranjeros más carismático que ha pasado por Quilmes. No es el típico que va escuchando su música, su tablet, metido en su propio mundo. Por el contrario, en el micro juega a las cartas, va charlando con sus compañeros. Es diferente. Y lo demuestra dentro del campo. Y detrás de Baxman, van colgadas todas las ilusiones de este Quilmes que lucha por salir del fondo.
Pablo Tosal
@pablotosal
Realmente para felicitarte, Pablo. Solo un gran periodista puede tener esa mente brillante para lograr armar una tabla donde Quilmes sea primero en algo, jaja... Y ojo, que te lo digo de verdad, no es ironía. Por otro lado, buena la historia cronológica de uno de los mejores extranjeros/jugadores que han pasado por Quilmes. Obvio que hablo por rendimiento deportivo, no por nombres (por nombres habria unos cuantos más que citar)
ResponderPor gente como vos no crece el basquet en el país, no entendiste NADA desde la primera vez que viste una naranja en tu vida, pobrecito.... Y aclaro que soy de Peñarol. Excelente nota Pablo
Si leés bien, te darás cuenta de que el que no entendiste nada sos vos. Lo primero que hago es felicitar a Pablo, aclarando además que es sin ninguna ironía, aunque con algo de humor. Y luego sigo alabando la historia cronológica de uno de los mejores extranjeros, etc. etc. TE INVITO A QUE LEAS OTRA VEZ.
quilmeño 09/02/2016
sin lugar a duda de los 3 mejores jugadores que hayan jugado en quilmes y por lejos el mas dominante de la liga
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