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Haciendo cosas raras (para gente normal)

La victoria de Quilmes sobre Ferro como visitante en doble tiempo suplementario, y la consecución del pase a la final de la conferencia quedarán en la historia. Además, Quilmes volverá al plano internacional. Esto acontece en el marco de un equipo que ha dado muestras sobradas de hambre, talento, capacidad, e inquietud de ir por más, de forjar un destino con mayor ambición. No hay casualidad. No hubo milagro. No fue magia.

Las dudas fundadas puertas adentro sobre si se podría participar o no de un esfuerzo tan grande como es afrontar la Liga Nacional, y el modestísimo presupuesto del que finalmente se dispuso, motivaron que el club tuviera que apelar al ingenio y a la mesa de saldos para conformar el plantel. Es que Quilmes perdió, de una temporada para la siguiente, a su goleador (Baxley), a los referentes nacionales (Cequeira, Romero y Maciel), a un hijo propio (Gallizzi) y al DT que lo había dirigido los últimos cuatro años (Ramella).

Ante este panorama, se tuvo que comenzar casi desde cero y naturalmente se tomaron riesgos: darle una nueva oportunidad como entrenador a Javier Bianchelli, auténtico hijo del club y emblema quilmeño, pero que había desempeñado funciones como Jefe de Equipo la campaña anterior y hacía algún tiempo que no dirigía con continuidad en la Liga. Darle por fin, en su último año, la titularidad y capitanía a Luca Vildoza. Acercar a un desconocido Eric Flor, de quien nadie sabía en la máxima categoría. Apostar por él, Bruno Sansimoni (ya como parte estable de la rotación) e Iván Basualdo (como titular). Repatriar a Diego Cavaco, a casi dos décadas de su comienzo en la institución, para que colaborara con su experiencia en el entremado de un grupo que aspiraba a no jugar el play off por la permanencia. Pero todas las apuestas traen aparejados desafíos.

El enorme Eduardo Galeano ha contado que el desafío mayor que se le presentó en su existencia, fue contarles a un grupo de mineros bolivianos con los que compartió algún tiempo cómo era el mar (o la mar, como la citó el propio Galeano en el relato). Decía el uruguayo que ése fue su mayor desafío porque se sintió en la obligación de hacerles sentir el agua a un grupo de hombres que jamás tendrían la posibilidad de conocer el océano. Esos hombres, castigados, vivían permanentemente bajo tierra, en las entrañas de la montaña, y de antemano estaban condenados a morir por el endurecimiento de los pulmones. Y para Galeano ése fue el desafío, su desafío.

Cuando los desafíos son grandes, las ganas son superadoras.

Cada integrante del equipo de Quilmes, además del desafío grupal y colectivo, tuvo y tiene el suyo propio. Y por plantel, se incluye también a un cuerpo técnico que se configuró como tal por primera vez para esta temporada. Todos, desde el entrenador Javier Bianchelli, pasando por los asistentes Mariano Rodríguez, Guido Lombardi y Federico Corbaz, y hasta el preparador físico Facundo Viader fueron formados en Quilmes (que también es un instituto secundario y de Profesorado en Educación Física, al tiempo de un club con actividades múltiples).

Quilmes sabe de su largo caminar. Ha llegado a instancias finales de una temporada en la que fue consciente de cada paso que ha dado. Desde la conformación de un equipo competitivo, delineando roles, asignando responsabilidades y distribuyendo tiempos, hasta superar adversidades. Algunas merecen ser señaladas.

Contra viento y marea, este Quilmes fue formando su callo desde temprano. Encontró química con la frescura, el talento y el atrevimiento de los jóvenes Vildoza, Flor y Sansimoni, quienes se animan a todo y más. A ellos, la consistencia de Basualdo y el rendimiento defensivo de Ivory Clark, le dieron temprano en la Liga lo necesario para presentarse a competir y ahuyentar de a poco la incertidumbre inicial.

Con el correr de la larga temporada regular, Quilmes se constituyó en un hueso duro de roer en Mar del Plata. Pero no podía repetirse fuera de “La Feliz”.

Al equipo de Bianchelli, entretanto, se sumaba un integrante: Tracy Robinson, un extranjero que llegaba sin nombre ni antecedentes esperanzadores (más vale lo contrario). Lo del estadounidense colorado fue otra apuesta que salió bien: llegó a Quilmes tras haber sido cortado en Uruguay, a cambio de un salario bajo, y sin pretensiones de protagonismo individual. Ideal para el equipo que se seguía formando.

Antes de diciembre, Quilmes se dio un gustazo: le ganó de manera inapelable a un desdibujado Peñarol, con la alegría que esto siempre significa. Además se mostró como igual al clásico rival por primera vez en mucho tiempo.

El fin de año, sin embargo, traía ya algunas secuelas: Enzo Ruiz, mal diagnosticado de una dolencia en la cintura, debería permanecer más tiempo fuera de la cancha. Hasta la propia dirigencia se vio obligada a salir a aclarar la situación del tirador santiagueño.

Durante el verano, Quilmes tuvo momentos cambiantes. No caía en la lucha directa con quienes peleaban por escapar al último lugar, pero tampoco se metía de lleno a pelear por un sitio en los play off. Para marzo, otra vez el gustazo: goleada a Peñarol, ratificando que lo del partido anterior no había sido azaroso.

Ese triunfo en el clásico fue el cuarto de una serie de seis partidos que hilvanó de manera consecutiva el equipo de Bianchelli, que mostró que tenía con qué buscarse un mejor horizonte. Y aunque tras ello cedió terreno por dos derrotas en el Poli ante los correntinos Regatas y San Martín, se planteó como objetivo ir por más. Por eso la ecuación cambió. Ya no se iba a competir únicamente fuera de Mar del Plata. Había que ganar. Para cambiar el destino inexorable. Para escribirlo con pluma propia. Así, la gira por Córdoba lo devolvió pleno de posibilidades a disputar casi mano a mano contra Obras por un lugar en la postemporada. Es que uno y otro estaban a tiro en la tabla, y debían enfrentarse en Mar del Plata y Buenos Aires con apenas una semana de diferencia entre los juegos.

En medio de todo esto, Quilmes recuperó una bandera: Maximiliano Maciel fue llamado para suplir la baja de Diego Cavaco, quien sufrió una lesión. Con la vuelta del de Gualeguaychú, Quilmes consiguió meter en el equipo a un baluarte y verdadero hacedor de vestuario.

En el primero de los juegos contra los porteños, en Mar del Plata, Obras lo tuvo virtualmente ganado. Tenía ventaja 71-75 a falta de algo más de un minuto. Pero Quilmes, que siempre tiene una vida más, echó el resto y lo dio vuelta para llevárselo por 80-77.

Y en Buenos Aires, donde no existía el margen de error, el equipo dio una de sus mejores presentaciones. Dominó a su rival para imponerse 90-79 y quedar a tiro de un objetivo nuevo, superador. Finalmente, el anhelado triunfo llegó tras ganarle a Libertad en Mar del Plata y así Quilmes pudo llegar a la próxima instancia.

El discurso de Bianchelli puertas adentro y afuera había variado. El entrenador, que notaba que sus muchachos tenían con qué, nada de relajación quería. Ni por broma que se le hablara de premio o de regalo. Es que Quilmes ganó el boleto a los play off por mérito y trabajo, sí. Pero también habiendo demostrado que era competitivo.

Desde el comienzo de la temporada misma se sabía que ésta es la última de Luca Vildoza con la camiseta de Quilmes (por lo menos en esta etapa). Al llegar los play off, la carga emotiva por esta situación fue in crescendo.

Mientras, el equipo, siguió absorbiendo las bajas: Bruno Sansimoni y Diego Cavaco no pudieron disputar la definición de la fase regular por sendas lesiones.

La serie de cuartos de final contra Bahía Basket no podía comenzar peor: derrota por goleada (91-50), y desaprobado general. Pero, si hay algo que pueda rescatarse tras haber caído tan bajo, es que sólo queda entonces levantar. Y Quilmes lo hizo. Primero, volvió a competir. Es cierto, no le alcanzó para ganar, pero ya Bahía tuvo que ponerse el overol para vencerlo (98-93) en el segundo juego de la serie.

Y cuando la cuestión se mudó a Mar del Plata, aparecieron los duendes. Sin posibilidad de derrota, con Vildoza tempranamente fuera del partido por faltas, Eric Flor sacó a relucir su coraje y el talento natural que posee, y guió a su equipo (34 puntos) al triunfo para evitar la barrida (92-87). Luego, en el cuarto, fue el propio MaraVildoza quien se lució (metió 39 puntos, la máxima de su carrera), para torcerle el brazo a los del Sepo Ginóbili (97-86), y devolver la serie al “Osvaldo Casanova“ bahiense. Flor y Vildoza, dos irreverentes y grandísimos competidores, dispuestos a todo por ganar.

Una multitud de hinchas de Quilmes se acercó un día de semana laboral para acompañar a los muchachos de Bianchelli, quienes por mérito propio habían llevado hasta a un quinto partido a los bahienses, que habían sido finalistas esta misma temporada de la Liga Sudamericana y también de la Liga de las Américas.

Pero a Quilmes la presión no lo achica. Al contrario. Lo pone en orden. Le templa el carácter. Tras un primer tiempo parejo, los de Mar del Plata dominaron sin margen de duda en la segunda mitad y se anotaron la primera victoria (90-77) de la historia de un equipo de “La Feliz” en un partido de play off contra uno bahiense en el sur de la provincia. La primera en 30 años.

Además, Quilmes se quedó con el pasaje a las semifinales de la conferencia, donde Ferro esperaba.

Apenas 72 horas después de eliminar a Bahía Basket como visitante, Quilmes se presentaba en el “Héctor Etchart” de Ferro donde padeció un mal pasaje de juego en la primera mitad del partido. Pero Ferro le perdonó la vida, algo que los de Mar del Plata hicieron pagar levantando 16 puntos en el último cuarto y ganando (81-78) de la mano de Luca Vildoza en un partido que se estiró hasta el tiempo suplementario. Quilmes, ya lejos de aquella agradable sorpresa, se sentaba en la mesa de cualquiera, a discutir cualquier tema, con los argumentos propios, que siempre son los más válidos.

Cerca estuvo el “tricolor” de quedarse con el segundo juego también, lo tuvo contra las cuerdas a Ferro, con otra noche de ensueño de Eric Flor, que metió 33 puntos. Pero Franco Balbi, con toda su madurez y talento, marcó la diferencia en la última jugada y empató la serie (78-76).

En Mar del Plata Ferro jugó el mejor de sus partidos. Alto rendimiento de las individualidades, sólido desde lo colectivo, altísimos porcentajes. Fue victoria de los de Caballito inapelable, que recuperaron la ventaja deportiva (97-83).

Otra vez con presión. Otra vez sin margen de error. Otra vez en desventaja. Otra vez para empatar e ir a ver qué pasa. Así vivió y vive este Quilmes.

El cuarto punto de la serie fue una demostración consagratoria de Eric Flor. Desde el comienzo mismo. Acompañado por Enzo Ruiz, quien desde temprano en los play off le ganó la titularidad a Tracy Robinson por mérito propio y ya se había convertido determinante en el equipo. El primer tiempo fue “tricolor”. Pero cuando Ferro salió a jugar, Quilmes bancó la parada con gol. Y el gol lo hacía Flor. Esa noche, el escolta del oeste del gran Buenos Aires llegó a anotar 41 puntos, con 10/15 triples, y Quilmes ganó (100-91) para devolver la serie a Caballito. A Flor, parecía, le maduraba el carácter con el correr de los partidos.

Para darle forma a la proeza, Quilmes tuvo de escenario nada menos que al emblemático “Héctor Etchart” como en sus mejores noches. Allí, en plena Ciudad Autónoma de Buenos Aires, el equipo de Mar del Plata volvió a escribir una página de gloria en su historia.

Y lo tuvo a Flor. Que siguió encantando. El partido fue todo. Fue de Ferro, en el primer tiempo. Fue de Quilmes, en el segundo. Volvió a ser de Ferro, en el primer suplementario. Pero siempre estuvo Flor. Flor como respuesta a todo. Como rabia al silencio. Como desobediencia al orden. Última bola del primer suplementario. Quilmes perdiendo por 3, ya sin margen para otra acción, Flor toma el balón, decidido se hace cargo, encara a Balbi, y mete el triple que manda el juego al segundo tiempo extra. Para que todos agradezcamos ser testigos de ese momento. Para que a Ferro se le quiebre la razón. Para que Quilmes, minutos después, vuelva a cumplir la epopeya.

Quién dijo que todo está perdido, yo vengo a ofrecer mi corazón.

Flor fue toro en su rodeo, y torazo en rodeo ajeno. Jugó 46 minutos y metió 46 puntos. De otra galaxia.

Como lo había hecho dos años atrás, contra Obras, también en Buenos Aires y en la misma situación.

Otra vez en doble tiempo suplementario, y con héroes reconocibles. Otra vez con una hinchada que acompañó con la convicción de ir por la victoria, pero también en pleno reconocimiento de un equipo que se ganó por sus formas las ganas de ser visto y acompañado.

Este viaje de Quilmes por la 2016/2017 tiene de todo: la incertidumbre de no saber si se presentaba, el equipo modesto armado como se pudo que se volvió querible por todos, la ascendencia de clase por mérito propio y con la convicción que con armas nobles se puede, el derrotar a los candidatos establecidos, y hasta los duendes que hicieron magia.

El equipo de Bianchelli fue ganando adeptos de a uno con el correr de la campaña. Llegó a la final acompañado por muchos. Ganó el reconocimiento de todos.

Martín Pellegrinet – Periodista y relator de básquet.
En twitter @SoyElPelle
especial para www.pickandroll.com.ar

COMENTARIOS (15)

JuMp!nG 16/06/2017

Clap Clap Clap!

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Diego K 16/06/2017

Clap! Clap! Clap! Clap! Clap! Aplausos Pelle! Y ojalá algún día se decidan a apoyar. Con no poner más piedras alcanza.

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rojolokura 16/06/2017

Fui a ver el 5to y fue uno e esos partidazos que ano abundan...Ferro no supo cerrarlo y Flor lo enterro lentamente ..Gran esfuerzo de quilmes, para destacar y valorar lo hermoso que es el basket.

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Mamadera 16/06/2017

Excelente descripcion del año tricolor. Mis aplausos para esta nota que merecio ser leida Felicitaciones

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jordan nº 23 16/06/2017

Quizá parezca exagerado, pero este equipo merece pasar a San Lorenzo. Es poco probable que lo logre, pero lo merece, y merece ser campeón. Pocas veces hubo en la liga equipos con los huevos de Quilmes

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PMDP 16/06/2017

Hasta la nota emociona!!. No fue Magia, Galeano y Quilmes. Gracias y Gracias Quilmes !!

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PMDP 16/06/2017

Hasta la Nota emociona!!! No fue Magia, Galeano, Divididos y Quilmes!!!! Gracias y Gracias Quilmes!!!

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mohicano 16/06/2017

El titulo da a entender que no es para resultadistas, ahora bien ... de que trata esta nota si no se refiere a resultados ?, si quedaban afuera contra Bahia existia ?. Esta todo bien que la pagina partidaria hable de huevos, de gente y de heroes , esta bien que festejen llegar hasta donde llegaron ya que quedar entre 4 para un equipo chico es una proeza, pero un poco de coherencia no viene mal, ya que cuando el unico tricampeon hablaba de gente aca mismo nos hartamos de leer que la gente no importaba . Igualmente los entendemos mucha bronca acumulada en tantos años hace que estos pequeños hechos las saquen a la luz .

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LauraQuilmeña 16/06/2017

Siempre haces lo mismo , ensuciando algo lindo y digno de leer, tu odio molesta, pero mas a tu corazón que debe ser una piedra, das pena y de mohicano no tenes nada, sos un ratoncito que revienta de envidia.Comentá en otro lado, las ratas son de mala suerte y nosotros los quilmeños necesitamos de mucha

Carlos 16/06/2017

La nota arranca diciendo que fue un equipo de muy bajo presupuesto que se preparo para no entrar en el playoff para el TNA, te parece que pasar una fase mas o no de playoff y ganandole a uno de los equipos con mayor presupuesto de la conferencia no amerita una nota asi? Obvio que eso es un resultado, pero la hazaña fue hazaña al estar compitiendo de igual a igual con los 8 mejores de la conferencia con ese presupuesto. La nota podria haber sido exactamente igual terminada ya la serie con Bahia, lo unico distinto fue el desenlace del quinto partido. Entiendo que sigan calientes por la cantidad de guita que tiraron este año para terminarlo pendientes de los partidos de Boca y Echague, pero eso no quita que sus campeonatos nunca los gano su gente. Abrazo.

Mar del Quilmes 16/06/2017

El título dice entre paréntesis "para gente normal" no para "gente bancada por un gobierno ".

mohicano 16/06/2017

No Laura, no tengo odios y menos en el deporte, solo solicito coherencia, disculpas si eso molesta, tampoco soy una rata pero bue.... (hablabas de odios ). Felicitaciones heroicos proceres se les hara un monumento en Luro y Guido, para uds esto es ser multicampeones y se les entiende.

Lucas 87 16/06/2017

La verdad mohicano q no entendes nada..sos uno mas de los simpatizantes de peñarol q solo hablan de campeonatos..cuando tuviste plata del gobierno jugaste y ganaste casi todo c planteles imposibles de bancar para un club de barrio..cuando no la pusieron mas hiciste agua como estos ultimos años..dedicate a tu equipo y dejá q nosotros reconozcamos a quienes representan nuestra camiseta mas alla de si se consigue un titulo o no..

Juancho CAQ 17/06/2017

Me das lastima Mohicano, de verdad te lo digo papá,se nota que no tocaste una pelota en tu vida, lo unico que se ve cada vez que comentas es que sos mas anti quilmes que de peña, por que si fueras un hincha de verdad en tu club y te llenara el alma no estarías destilando frustracion en todas las notas de Quilmes, de onda ojalá encuentres algo que te llene, por que por mas titulos que tengas se nota que sos un AMARGO, por culpa de giles como vos despues defenestran a tu club, sos un exitista.

negro 17/06/2017

Das pena mohicano. No vale la pena contestarte nada. Tengo amigos de peñarol y no quieren que ganemos como yo no quiero que peña gane..pero nada mas. Vos das pena. Me quedo con lo que vivimos en Ferro el otro dia los q tuvimos la suerte de estar. Encima yo abrazado con mi viejo de 75 años, que hace mas de 60 es socio e hincha del club. Dificilmente te pase a vos o a alguno de los muchos que van a ver a peñarol. Das pena. Vamos Quilmes. Seguimos!

Mario 16/06/2017

No entendiste nada pibe....

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Te vendiste? 16/06/2017

Martin no era de peñarol? No fue el primer relator de los martines? que quilmes es la rvelacion del torneo, es indiscutible.. Que sorprendio a propios y ajenos, tambien.. Pero llamar "gloria" a ganar dos playoff a pura garra? Mmm.. gloria es ptra cosa.. lamento decirte q hasta q no ganen y levanten una copa, de gloria no oueden ni hablar..

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Entre hinchas 16/06/2017

Escribió un libro sobre Peñarol...será hincha de los dos?! No será que hincha por mar del plata porque vive de su profesión?!...que importante que es para los hinchas ponerle equipo a los periodistas. Se ve que no tienen otra cosa más importante que hacer en la vida...

Pepi 16/06/2017

Martín Pellegrinet (@soyelpelle) Muchas gracias, emocionante comentario para nosotros los quilmeños que sufrimos tanto cada partido, no sé adonde llegaremos, pero siempre con la frente muy alta, gracias de nuevo por esta nota tan emotiva q a los que queremos a Quilmes nos llega al corazón

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bigmarchor 16/06/2017

Excelente reflejo de lo que es el equipo, de lo que vive el equipo y de lo que siente el equipo. Las ganas y hambre de gloria se notan. Aún siendo menos ellos van por más. No importa ganar un título, a mi me gusta un equipo así. Te felicito Pelle gran nota.

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El pepo 17/06/2017

Ay ay me pica la colaaa... Me arde noseeee ay ay... Que dolidos que estamos con todo esto. Tyc love you pingüino sienpre

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»mohicano16/06/2017 22:44 soy Laura 17/06/2017

Si, escribis siempre con odio, desafiando con palabras a cualquier comentarista q habla bien de Quilmes, siempre te leo amargado, y decirte rata no es odio, si te das por aludido es tu problema yo no odio, ni siquiera a tu club, es solo rivalidad, juego, el odio y la mala onda la dejo para vos, sos indiscutiblemente eso, alguien que considera malo a un rival, los quilmeños no somos asi, porque lo que escribis siempre respecto a nuestro club es bajeza, sos básico, sos de Peñarol? conozco muchos q nada que ver con vos, escriben con respeto, y nos cargamos con respeto, a vos te falta la humildad que nos sobra a nosotros, ojala la proxima vez logren ir a la Sudamericana, para nosotros es un lujo, para uds una vez mas, tienen tantos titulos y se la pasan bardeando a quien no logró ni uno, como se entiende? No será que nos das demasiada importancia?

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mohicano 17/06/2017

Le decis rata a quien no conoces y si te responde es que se da por aludido ?.

Emi Milrayitas 17/06/2017

Me da una sensación agridulce ver que haya gente que siga la el básquet, la liga, y sin embargo no pueda ver lo romántico y digno de reconocer que es lo que está logrando Quilmes. En lo personal, me alegra mucho verlos ahí arriba y que hayan llegado de la manera que llegaron. Que tengan gente tan del club llevándolos tan lejos y representándolos tan bien, la verdad que es algo que emociona. Pero les voy a pedir una cosa, un favor. No se queden acá. Esto es enorme, sí, pero anímense a soñar más. Acompañen a su equipo como siempre lo hacen, y quién les dice que no vuelven a romper con todos los moldes una vez más. Por qué no? El básquet es así no? En 5 juegos todo puede pasar y puede que la entrega y "caradurez" (con todo el respeto) de Quilmes lo logren. De corazón, de un milrayitas de toda la vida, les deseo lo mejor, y esta serie yo aliento por ustedes. Un abrazo

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Luro y Guido 18/06/2017

Muchas gracias EMI por tus palabras!! Abrazo

Rolo 18/06/2017

Por más gente como vos Emi, de los dos lados. Abrazo grande

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