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Fue el gol su vida y su elemento

Quilmes abrió un festival propio, privado, íntimo, para el inicio del partido. Promocionó el Festival del Triple en otoño en Mar del Plata. Después del errar el primer en manos de Ruiz, metió los siguiente siete sin fallar con conversiones del propio Enzo, Ricky Sánchez, Flor y Ferreyra.

Con semejante condición ofensiva no hay ningún equipo que no acuse el impacto. Obras tenía un libreto prolijo, voluntarioso, basado en la inteligencia de la toma de decisiones pero conocedor de sus limitaciones. Se vio abrumado en 8 minutos ya corría por debajo 24-12.

De todos modos con los ingresos de Lockett, Zurbriggen y Zanzottera el equipo se hizo más fuerte en defensa y cerró 26-19 abajo el primer cuarto con el local tirando 7/11 de los 6.25 mts.

Ya el segundo cuarto tuvo ritmo de partido normal, sin la lluvia de triples que había desatado Quilmes al inicio. Los dos extranjeros goleadores de Obras dieron la cara y comenzaron a ser muy importantes en el juego.

Victor Liz y Maurice Kemp recordaron sus mejores momentos lastimaron mucho el canasto local y descontaron una máxima ventaja de 13 (36-23) hasta estacionarla en 8 por un largo rato. Quilmes siempre tuvo a mano un recurso ofensivo para sostener esa diferencia.

De todos modos el cierre del cuarto le perteneció a la visita. Ganaba Quilmes 43-32 a fala de 3:20 y Obras estampó un parcial 1-9 para cerrar tan solo a tres puntos el primer tiempo (44-41) con un triple de Luca Valussi.

En este segmento el equipo de Bianchelli perdió el rimo de conversión que traía con apenas 2/7 en triples y 3/8 en dobles y sobrevivió ante un Obras que atacó muy fuerte (y bien) el aro (7/9 en dobles).

En el inicio del tercer cuarto Obras llevó el partido a la mínima diferencia (44-43) pero Quilmes siempre tuvo una reacción de gol para poder quedarse con el dominio del tanteador.

Y esos vaivenes con puntos en las manos le permitieron al equipo de Bianchelli quedarse con el dominio del juego. En una solo jugada, el cervecero sacó 10 de diferencia con un triple de Flor y falta en la cortina de Liz a Enzo Ruiz que Basualdo cobró con un doble en la reposición (58-48). Luego en una corrida en superioridad numérica terminó con una gran asistencia a poste bajo para Basualdo para sacar 12 (60-48). Quilmes se floreaba promediando el segmento.

Del minuto pedido por Gregorio Martínez, Víctor Liz vino con una acción individual sacando el doble y la tercera falta de Basualdo y del tiro libre errado, Kemp tomó rebote ofensivo, metió el doble y sacó otra falta convirtiendo el adicional para parcial de 0-5 y achicar muy rápido el marcador. Obras salió rápido de la presión de correr muy de atrás y se sintió más cómodo.

De hecho desde ese -12, Obras sacó lo mejor de sí, encontrando incluso dos contraataques seguidos a cancha abierta (62-58). Pero Quilmes una vez más tuvo gol en sus manos para salir del encierre y esta vez una par de excelente secuencias defensivas para volver a tomar 9 (69-60). Obras volvió a cerrar bien el segmento y achico a 4 (69-65) con un encendido Kemp.

El cuarto final fue un parto para el cervecero que necesitaba angustiosamente el triunfo. Obras le trasladó toda la presión y jugó más despojado de tensión. Por el contrario Quilmes empezó a invadirlo la angustia del resultado y se notó porque ya no jugó tan suelto sus ofensivas.

La idea del cervecero fue sobre proteger su canasto a las penetraciones del rival, resguardar el rebote y para eso abrió mucho lugar en el perímetro, y Obras que venía tirando muy poco de tres puntos, aprovechó los espacios para bombardearlo al cervecero, aunque sin buenos porcentajes (3/9).

De todos modos fue dicho: cuando se necesitó siempre hubo una situación con gol para Quilmes para salir del encierro. Obras pasó al frente 72-73 y tiró 4 veces (dos ataques con dos rebotes ofensivos) para irse a 4 o 3 pero no pudo convertir. Del otro lado Sansimoni metió un triple con mucho vuelo (75-73) con la marca encima que fue seguido por otro triple de Flor de casi 8 metros (78-73) Esas reacciones ofensivas del cervecero son su pan y su abrigo. Juega con gol y mucho más en el poli.

Obras intentó otra vez volver al juego pero no pudo nunca quitarle la chance al local que no convierta al menos un punto por avance. Imposible alcanzarlo en ese goleo. El regreso de Basualdo, Ferreyra, Ricky Sánchez le dieron solidez al cierre de Quilmes y un triple de Ferreyra (87-81) a falta de 1:25 tras pase de faja de Flor empezó a sentenciar el juego.

Con todo lo que le costó llegar a ese cierre, y con el resultado 87-82 (1:05), Bianchelli pidió minuto, y en la reposición, en vez de “pinchar” el balón Ruiz tiró un triple en 7 segundos de ofensiva. Conversión y 90-82. Así es, así vive y así morirá este Quilmes versión 17/18.

Tiene los recursos de llegar al aro rival con diferentes manos, incluso los suplentes. Es el equipo más goleador del torneo, tiene el mejor porcentaje de tres puntos jugando como local y es el que más triples tira por partido. Pero convive con sus propios demonios que no le permiten relajarse, una defensa con altibajos que lo pone en jaque en cada partido y que como hoy, termina por no costarle la victoria, porque cada tanto la vida le sonríe.

Crónica: Pablo Tosal
Fotos. Prensa Quilmes

COMENTARIOS (1)

malisimo 07/04/2018

que título más malo el de la nota......... Malísimo!

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def 07/04/2018

Tanto como tu aporte a esta sección... Lo importante es que Quilmes ganó y no se da por vencido.

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