“A veces hay que hacer una pausa en la rutina y pensar: desde hace algunos años, Ameghino lleva el nombre de la ciudad por distintos puntos de nuestro país. Pero hoy, ‘Villa María’ estuvo a la altura de equipos como Río de Janeiro o Amsterdam, compitiendo en el mismo certamen que New York y otras tantas ciudades importantes, y en tierras mexicanas.
Una vez más, la realidad nos dice que hay que soñar en grande, porque nada es imposible de lograr cuando se hace con el corazón. ¡Gracias por darlo todo, Leones!”, agregó el club.
Así dejaba en claro la institución de Villa María en sus cuentas de redes sociales lo importante que fue la experiencia fuera de casa y a 7.495 kilómetros, siendo el ganador de un certamen que dará que hablar y mucho con el pasar de los años en nuestro país.
Dicen que siempre uno recuerda al primer campeón y al último, es por eso que el orgullo del "León" hoy es tan inmenso con el poder de sus aguas que embellecen su rica costanera o aquel grito de guerra de Carlon, el León que supo fortalecer a la ciudad y que los habitantes cuentan historias inimaginables o alguno que otro se anima a decir que por las madrugadas todavía siente sus rugidos inconfundibles.
El 9 de septiembre no será un día más para el básquet de Villa María y mucho menos para los hinchas y simpatizantes de Ameghino. Esa tarde, se logró un hito, desde Villa María a México se logró el debut oficial en un evento FIBA a todo trapo.
La cita, más allá de la fecha y los rivales, para el León es un gran salto evolutivo para continuar consolidando su lugar en la elite de nuestro mundo naranja.
Para que el club ubicado en San Juan 1664 llegue a esta etapa, debieron pasar años de trabajo duro sin saltearse ningún obstáculo, Fueron meses, días, horas y minutos de gestiones, victorias resonantes, aprendizajes en las derrotas, logros históricos y la convicción de querer enfrentar y ganarles a los mejores.
Luego del premio para Los Leones, llega la hora de convertirse en uno de los equipos participantes en la Liga Argentina, repitiendo jugadores que disputaron provinciales, federales y rivales conocidos y otros no.
No han pasado más de 12 meses de aquella confirmación, pero eso no significa que no hayan sido intensos, con más de miles de kilómetros de viaje, parte de la misión está cumplida. Ahora,queda el horizonte como objetivo para seguir jugando, compitiendo y creciendo sobre una base que se fortalece con el paso del tiempo.
Flavio Ariel Ibarra
En Twitter @Flaviorocambole
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