Light my fire

• Juan Manuel Rodríguez y Pablo Tosal
• 11/11/2006
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Los dos opuestos se juntaron un Quilmes que explotó como nunca, desde el tiro perimetral y en contraataque y Gimnasia, que por falta de base natural, por el cansancio y forzado por su rival se quedó sin ideas. La diferencia se hizo de 18 puntos en el primer tiempo con suma facilidad. Cuando Gimnasia encontró la defensa (cajón y uno sobre Sepo) y defendió con mas intensidad, fue más prolijo, no tuvo gol (3/16 en triples en la segunda mitad).

De movida el partido se abrió para Quilmes merced a un arranque a todo gol de Sebastián Ginóbili (10 pts). El Sepo hirió mucho a una defensa que no podía acomodarse. Moldú lo sufría a Ginóbili y Scales a Chukie Robinson (10 pts). Además de manera increíble el local tuvo respuestas con el tiro perimetral (3/5 en triples).

Quilmes salió en defensa con Sebastián Ginóbili sobre Masieri, Juan Pablo Sánchez con Moldú y Stanton con Charles Jones. La marca de la media cancha fue perfecta, pero Scales lo lastimó mucho a Calderón marcándole 10 puntos en 5 ataques seguidos. Cuando Diego Brezzo ingreso para marcarlo Scales ya no lastimó (dos tiros errados y una pérdida) y Gimnasia se quedó sin gol. El ingreso de Brown trajo nulos beneficios.

De todos modos, Gimnasia jugó 10 minutos prolijos, donde perdió un solo balón y no dejó a Quilmes correr, pero en el segundo cuarto la historia se le dio vuelta, como un barco que naufraga. Entró Eloy Martin y Jamar Brown. Scales tomó a Brezzo como un desafío y se encegueció en el uno contra uno, sin Herrera el verde se quedó sin pivote y con Eloy no tuvo juego. Atacó a un sólo tiro ya que no tuvo rebote ofensivo y cometió el peor error de todos: descompensó su balance defensivo.

Quilmes como pocas veces en la Liga, se divirtió corriendo el contraataque. Los jugadores de Gimnasia solo veían las espaldas de las camisetas locales. ¿Cansancio? puede ser, pero casi todos los ataques quilmeños fueron con superioridad numérica. Gimnasia perdió la friolera de 8 pelotas en el mismo cuarto. El partido se le fue de las manos al campeón y cuando se dio cuenta estaba 16 puntos abajo (49-33).

En el segundo tiempo, Gimnasia refrescó la cabeza, volvió más prolijo a la cancha y otra actitud, pero su negra noche con el aro lo condicionó. Quilmes entró en terrenos conocidos (0/7 en triples en el segundo tiempo) y si gana partidos con su pésimo tiro exterior es porque tiene un corazón gigante en defensa.

El tercer cuarto fue un duelo de defensas, un jeroglífico para cada ataque. A los cinco minutos el parcial era solo 9-6 (58-39) y luego se amplió hasta sacar 20 (62-42). Allí Quilmes se quedó sin gol largos minutos. Oscar Sánchez en su partido 700 en la Liga, dispuso el ingreso de Carabajal por Ginóbili y con Brezzo en cancha se sostuvo con Stanton, luego el ingreso de Calderón trajo algo de gol.

El tercer cuarto cerró con un triple de Nicolás de los Santos y el último cuarto abrió con un doble de Moldú y dos triples de Jones. La distancia de 20 se redujo a 11 (64-53). Parecía que Gimnasia tenía vida, con 8 minutos por jugar. El campeón alargó la defensa toda la cancha y siguió protegiéndose en cajón y uno.

Pero Quilmes tuvo resto para cerrar el partido, Martínez dio su acostumbrada lucha en el cierre y lideró la ofensiva. Gimnasia con mucho ímpetu encontró rebotes ofensivos (6) ante los números tiros errados, pero al carecer de puntería, sobre todo desde el perímetro (2-9) su intento por recortar la distancia fue en vano.

Quilmes logró el triunfo que lo tranquiliza, ganó el segundo puesto y se puso al borde de la clasificación para el super 8 si el domingo vence a Madryn o Boca no le gana a Estudiantes de bahía. Gimnasia espera que vuelva Cocha, espera un segundo extranjero (o que Brown despierte) mientras tanto hace lo que puede.

Síntesis
Quilmes (78): Sebastián Ginóbili 10, Juan Pablo Sánchez 0, Ramzee Stanton 16, Chukie Robinson 21 y Pedro Calderón 8 (FI). Diego Brezzo 6, Javier Martínez 11, Agustín Carabajal 2, Esteban De la Fuente 4. DT: Oscar Sánchez.

Gimnasia (CR) (65): Pablo Moldú 10, Charles Jones 15, Leandro Masieri 4, Jervaughn Scales 22 y Ruperto Herrera 0 (FI). Jamar Brown 9, Nicolás De los Santos 5, Eloy Martín 0. DT: Fernando Duró.

Parciales: 29-20, 49-33 y 62-45.
Árbitros: Daniel Rodrigo y Mario Aluz.
Estadio: Once Unidos (1200 espectadores)
Autor: Pablo Tosal (ptosal@pickandroll.com.ar)

Sufrió ante el Tribunal pero guapeó en la cancha

Deportivo Madryn sufrió la quita de dos puntos por los incidentes ocurridos al finalizar el partido contra Ciclista, pero anoche, en La Bombonerita, doblegó a Obras por 81-78 y lentamente quiere recuperar lo que le sacaron de las manos.

El Deportivo Madryn no para de recibir golpes. Primero fueron las lesiones de Ryan Carroll y Claudio Chiappero (volverían para la segunda fase), luego los incidentes ante Ciclista que determinaron en la suspensión por un partido del Nuevo Palacio Aurinegro y anoche, horas antes de enfrentar a Obras, el plantel se enteró que le habían quitado dos puntos por las agresiones al plantel juninense.

Pese a todos los contratiempos deportivos y extradeportivos, el conjunto orientado por Fabio Demti se hizo fuerte y con solo seis jugadores venció a Obras Sanitarias por 81-78 para volver a tomar aire y sacarse el enojo por la quita de unidades.

“Yo no digo que no nos corresponda una sanción, pero la quita de dos puntos más la suspensión de nuestra cancha me parece mucho”, dijo un integrante de la delegación sureña en la previa del partido.

Madryn guapeó en Obras y con garra y sufrimiento se llevó dos puntos valiosos. En la victoria mucho tuvo que ver el despertar ofensivo de Jonatan Treise (13 puntos en el segundo cuarto para totalizar 17 a lo largo del partido) y la fiereza de Alejandro Burgos (16 tantos y 11 rebotes) y Andrés Rodríguez (14 y 6) para anotar y bancarse en defensa a lo internos de Obras.

El tachero inició mejor porque encontró efectividad en sus tiros a distancia (3/4) para alejarse por 14-3 a los 4 minutos. A Madryn le costó entrar en ritmo pero su rendimiento creció cuando en la pintura surgió el dúo Burgos-Rodríguez. El trabajo de los internos fue clave para que la visita remontara (17-15).

El trámite varió en el segundo cuarto y fue propiedad exclusiva de Jonatan Treise que se adueñó del balón y complicó a la defensa tachera con tiros de tres puntos (3/5) y penetraciones. Con 13 tantos del base en 10 minutos, el partido sufrió un quiebre. Madryn llevó las de ganar y sacó una máxima de 13 (31-44) cuando Maciel y Sanders se enchufaron en ataque. Obras no tuvo respuestas. Falló mucho y mostró flaquezas defensivas.

Si el segundo cuarto fue propiedad exclusiva de Treise, el tercer período fue escrito y filmado por Byron Wilson. El moreno nacionalizado anotó 16 de los 22 puntos totales del equipo en el cuarto y Obras despertó. Wilson estuvo intratable y llevó gol desde todas las posiciones. Madryn intentó detenerlo y no pudo ni hasta variando la marcación. La visita se quedó sin juego y Obras terminó a tiro del empate (57-59).

El último cuarto estuvo para los dos. Madryn, de la mano de Burgos y Maciel, volvió al juego y sacó 5 a falta de 4 minutos (64-69). La visita no lo supo liquidar en su momento, entonces permitió la reacción de Obras. El tachero, nuevamente liderado por Wilson, empató en 75 a falta de 50 segundos.

Madryn lo tuvo para ganar pero se equivocó. Lo mimo hizo Obras, que sintió y mucho las dolencias físicas de Tyler Field. En el cierre, de la mano de los más experimentados, Burgos y Rodríguez anotaron sus lanzamientos libres y el Deportivo se llevó una victoria valiosa que sirve para recuperar los puntos que perdió con el Tribunal de Disciplina.

Síntesis

Obras Sanitarias (78): Ezequiel Lamas 7, Patricio Rodríguez 11, Byron Wilson 32, Raheim Brown 11, Tyler Field 11 (x) (FI), Julián Olmedo 2, Daniel Chaher 3, Fernando Calvi 1, Federico Pollio 0. Entrenador: Pablo Dastugue.

Deportivo Madryn (81): Jonatan Treise 17, Maximiliano Maciel 12, William Sanders 12, Alejandro Burgos 16, Andrés Rodríguez 14 (FI), Cristian Cadillac 10. Entrenador: Fabio Demti.

Parciales: 17-15, 35-46 y 57-59.
Jueces: Latorre y Cameronez.
Estadio: Luis Conde (Obras local).

Juan Manuel Rodríguez
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