Central sigue creyendo

• 17/02/2007
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El triunfo rojinegro se basó en una muy buena defensa en la primera mitad del partido, en la solidez para jugar las ofensivas durante gran parte del juego y en las enormes labores individuales de Leandro Palladino y Antonio García, que fueron los picos más altos del rendimiento colectivo de Central.

Salió un partido cambiante, porque el primer tiempo fue cerrado y de bajísimo goleo, con los dos estudiándose mucho y con pocas acciones destacadas. Boca apostó a Leiva en la pintura y Central respondió con García adentro y de entrada salió un juego donde repartieron más errores que aciertos y que regaló un pálido 15 a 15 al cabo de los diez primeros minutos de juego.

Cambió mucho la historia en el segundo cuarto, porque Central pudo imponer su defensa sobre Boca, sacando de partido a Leiva y controlando el circuito ofensivo del perímetro “xeneize”, sin dejar jugar cómodo a Legaria y a Oroná, dejando que Leo Gutiérrez se cargue las ofensivas.

Del otro lado, Central encontró en las manos de Palladino y Rivero la forma de romper la defensa que presentó Boca. El Torito clavó dos triples seguidos y Rivero sumó otra bomba más, para estirar la ventaja y darle cierta tranquilidad en el juego a Central. También fue valioso el aporte de Dentis adentro, dándole descanso a García, mientras que entre Trovellesi y Gustavo Martín repartieron la conducción con más aciertos que errores.

Central jugó bien el segundo cuarto, defendió duro y mantuvo bajo el goleo de Boca y también encontró respuestas ofensivas para irse ganando 43 a 35 al cabo de los primeros 20 minutos de básquet.

En el segundo tiempo Boca mejoró en ofensiva, porque Luis Cequiera le dio más vértigo y le sumó goleo desde afuera, además de lo bueno que aportaba Leo Gutiérrez, de modo que los de Picatto pudieron arrimarse en el juego y volver a colocarse a tiro.

Central no se desesperó, porque Palladino y Trovellesi volvieron a sumar de afuera, pero el rojinegro tuvo un bache que le complicó el trámite del partido. En un momento Central se quedó sin gol, especialmente cuando Boca salió a defender zonal, por lo que el rojinegro estuvo tres ataques seguidos sin convertir.

Pero en el cierre del cuarto y cuando las cosas se habían complicado, Oroná clavó dos bochazos seguidos que dejaron a Boca a 4, pero Central reaccionó justo y puso otros dos triples -uno de Rivero y otro de Palladino- para escaparse por 11 puntos, luego que Cequeira se hiciera cobrar una técnica y Boca perdiera el control del juego. En el cuarto final volvieron a salir parejos, pero Boca aprovechó un bache de Central, que pasó casi 4 minutos sumando solamente un doble, para ponerse a 4 puntos -74 a 70- y volver a sembrar dudas.

Pero Central encontró respuestas a tiempo, primero con Palladino guapeando en ofensiva y luego con el tremendo aporte de Tonito García, que se adueñó de los dos tableros y contagió a todos sus compañeros.

El rojinegro volvió a sacar una buena ventaja y se encaminó a un cierre sin sobresaltos, desatando un festejo medido pero contagioso. Porque el equipo demostró que jugando así puede salvar la categoría y porque la gente entendió que mañana, cuando venga Ciclista, será una verdadera batalla por la permanencia.

Síntesis
Central Entrerriano (92): Martin Trovellesi 12, Leandro Palladino 26, Gabriel Díaz 9, Randell Jackson 9, Antonio García 16 (FI) Juan Manuel Rivero 10, Gustavo Martín 0, Patricio Simoni 0, Ezequiel Dentis 10. DT: Martín Guastavino

Boca Juniors (84): Raymundo Legaria 4, Gustavo Oroná 9, Matías Fioretti 2, Leo Gutiérrez 27, Martín Leiva 8 (FI) Luis Cequeira 23, Lázaro Borrell 11. DT: Gabriel Picatto

Parciales: 15-15; 43-35; 72-61
Árbitros: R. Smith – R. Imosi
Estadio: José María Bértora (1300 personas)
Foto: Gentileza Diario El Día de Gualeguaychú
Autor: Daniel Serorena – Diario Argentino

El “Diablo” estuvo de su parte

Regatas Corrientes jugó 30 minutos como para llevarse el juego de Comodoro Rivadavia. En los últimos 10 apareció el “Diablo” Moldú y cambio la historia.

Los de Santander parecían que lo controlaban. Dionisio Gómez le ganaba a Masieri en los dos cestos. Hernando Salles manejaba bien y Diego García corría a sus anchas. Jones sigue sin volver a Comodoro y por eso Gimnasia no juega como acostumbró a su gente. Gabriel Cocha corría mas de lo que jugaba. Pablo Moldú preocupado en defender y Herrera pretendiendo ser el que soportaba el goleo. Poco para el Campeón.

En tanto Román González fue sacado del partido por los Árbitros y ahí se termino la historia de los primeros 30 minutos.

En el último cuarto un Moldú en toda su dimensión (algo de Cocha, Scales y Jones) dieron vuelta el resultado (Corrientes llego a sacar 11 a su favor) y le permitieron al Patagónico festejar ante su publico. Santander fue honesto “Jugamos bien 3 cuartos y en el ultimo un sólo jugador nos complicó”. Lo de Moldú fue soberbio, contuvo a García (anoto recién a falta de 69 seg para el final) y en ataque la gastó. En el local no estuvo Gibson y en Regatas tampoco jugo López. Los dos lesionados.

Gibson retorna a U.S.A. definitivamente el lunes. En el horizonte “verde” asoma nuevamente un favorito de la casa: Damon Thornton.

Síntesis
Gimnasia (83): Gabriel Cocha 14 (x), Pablo Moldú 25, Charles Jones 6, Leandro Masieri 9 (x), Ruperto Herrera 9 (FI); Jervaughn Scales 14, Nicolás De Los Santos 2, Eloy Martín 2 y Santiago Haag 2. DT: Fernando Duró.

Regatas (78): Hernando Salles 4, Diego García 17, Ronald Selleaze 18, Dionisio Gómez 9, Román González 12 (x) (FI); Sebastián Acosta 15, Pablo Jaworski 0 y Bruno Ingratta 3. DT: Silvio Santander.

Parciales: 21-21, 41-46, 54-61
Árbitros: Daniel Rodrigo y Oscar Brítez.
Estadio: Socio Fundadores – Comodoro

Autor: Ricardo Scazzino
especial para www.pickandroll.com.ar