Un Carroll de fórmula 1

• Pablo Tosal (ptosal@pickandroll.com.ar)
• 04/04/2007
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La serie entre Deportivo Madryn y Sionista esta que arde. Por paridad, por lucha, por reparto de acierto y errores. Lo único que escapa a esta regla es que el equipo de la Patagonia se impone en la serie 2-1. Alguien tenía que ganar en un final cerrado. Y fue Madryn, pero el traje victorioso se lo podría haber puesto cualquiera de los dos. Y hubiese estado bien.

El primer cuarto fue entretenido, comenzó con los equipos cambiando gol por gol, con defensas porco asentadas, sin un libreto de juego firme por ninguno de los dos. Ambos cambiaros goles perimetrales tirados con rapidez con bolas profunda que buscaban herir en el corazón de la pintura.

En el comienzo Andrés Rodríguez, con muy poco tiempo jugado sumó dos faltas personales e ingresó Claudio Chiappero en su reemplazo. El “Chapa” sacó ventajas (6 puntos) de su contextura física sobre Michael Robinson, que por carencia de gente alta en su equipo se disfraza de ala pivote. Zilli y Burgos se dominaban entre si (4 pts para cada uno) pero la diferencia estaba en el ala pivote, más la puntería de Carrol (2/4 en triples)

De todos modos a fuerza de triples, con dos de Byró y uno de Sanders Sionista pasó al frente sobre el final del primer cuarto 25-23.

En el segundo cuarto el partido se fue desvirtuando en la medida que se rotó el banco de suplentes en cada equipo. El ingreso de los relevos aportó mas confusión que juego y el partido decreció en su nivel. Ningún suplente llegó “iluminado” y la carencia de porcentajes hizo del partido un corre calles de ida y vuelta.

Los dos equipos reaccionaron con las mismas virtudes y defectos. Cuando ponían la bola cercana al canasto, desequilibraron y sacaron réditos de altos porcentajes, cuando quisieron abrir las defensas con tiros perimetrales erraron el camino. Se trató de un juego de impacientes para jugar con más criterio la circulación del balón.

En el segundo cuarto Sionista lanzó 1/5 en triples y la visita 0/2. Aunque Madryn tuvo mejores porcentajes en dobles (62% contra 36% de Sionista), el primer tiempo fue para el local porque gozó de 9 segundas instancias. En la sobre carga del rebote ofensivo, encontró la llave para sacar la leve luz de un punto al final de los primeros 20 minutos.

De todos modos la paridad estaba instalada en Paraná. En el tercer cuarto, nace mejor en el parcial el local (49-42) pero rápidamente Madryn pasó al frente (52-54) conectándose muy bien Jonatan Treise con Alejandro Burgos. Luego del vendaval de rebotes ofensivos, ambos equipos salieron más dispuestos a cercar su canasto y las defensas jugaron con mucha ayuda al juego interior, negando la posibilidad de un rompimiento y alejando al rival del aro.

Como espejo, ambos equipos debieron lastimar desde afuera, no obstante fue Madryn con Burgos el que atacó mejor el juego interior. A falta de 4 minutos Zilli tuvo una gran ráfaga y puso al frente a su equipo otra vez, pero el cierre del tercer cuarto de Madryn fue perfecto. Con dos triples de Jonatan Treise la vista cerró a 5 (61-66).

El segmento final abrió con un triple de Madryn para sacar la máxima (61-69). Desde allí la defensa de Sionista fue muy dura y de apoco en ofensiva, con el despertar de Robinson, Sionista se vino para adelante y con un parcial 10-0 pasó al frente (71-69) y aniquiló la ventaja.

Desde allí hasta a la bola final fue doble y doble. En la paridad absoluta era indescifrable un posible ganador. Y lógicamente el vencedor debería ser quien cometiera menos errores. La ansiedad y los nervios jugaron su papel importante. Por eso asumieron protagonismo los extranjeros de los dos equipos, mientras los nacionales habían desaparecido.

A falta de 1:40 Sionista ganaba por 3: 78-75, apareció Burgos con un doble milagroso (extraordinaria asistencia de Treise) justo cuando Sionista casi recuperó el balón por tiempo agotado. El doble lo acercó a uno (78-77). Luego falló Robinson, en defensa Burgos bajó el rebote y le cometieron falta. El pivote metió los dos libres (78-79) y en 40 segundos puso el partido de su lado.

Otra buena defensa de Madryn y la última ofensiva fue para el visitante. El lanzamiento del nuevo extranjero Kwan Johnson salió y Andrés Rodríguez tomó un rebote ofensivo de oro. A Johnson le cometieron falta (12 segundos) y el alero metió un de dos libres (78-80). En la corrida del final, lo erró Robinson, pero apareció de las sombras Williams Sanders quien tomó el rebote ofensivo y fue frenado con falta. El extranjero metió los dos a falta de dos segundos (80-80) y parecía que el suplementario era el destino lógico.

Allí apareció la genialidad combinada. Andrés Rodríguez buscaba un receptor desde la línea de fondo ante la prensión toda la cancha de Sionista. Algunas defensas ante esta situación prefieren esperar y que el rival tire un triple de mitad de cancha. Sucede que todo Sionista había ido a cargar el rebote ofensivo del segundo de Sanders.

Ryan Carroll parado en su propia línea de tres amagó con ir a buscarla y salió como un rayo para el campo contrario sorprendiendo la marca de Mariano Byró. Andrés Rodríguez más que un pase le dio un poema y el talento inconmensurable de Carroll hizo el resto, frenó, giró ante la marca de Byró que ya había recuperado la posición y tiró la bandeja de derecha que le dio el triunfo mientras la bocina del estadio sonaba y aturdía a los hinchas locales. La victoria le devuelve la ventaja de cancha a Madryn. La serie sigue tan pareja como se preveía, pero la realidad indica que el aurinegro gana 2-1.

Síntesis
Sionista (80): Pedro Franco 8, Mariano Byró 16, Williams Sanders 17, Michael Robinson 15 y Alejandro Zilli 16 (FI) Agustín Carnovale 2, Diego Ferrero 2, Gustavo Roque Fernández 0, Daniel Hure 4. DT Sebastián Svetliza.

Deportivo Madryn (82): Jonatan Treise, Ryan Carroll 17, Maximiliano Maciel 8, Andrés Rodríguez 16 y Alejandro Burgos 21 (FI), Claudio Chiappero 9, Cristian Cadillac 0 y Kwan Johnson 5. DT Fabio Demti.

Parciales: 25-23, 40-39 y 61-66.
Árbitros: Roberto Settembrini y Fabricio Vito.
Estadio: Centro Juventud Sionista.
Serie: Deportivo Madryn 2-1.
Próximo juego: viernes 6 en Centro Juventud Sionista.

Pablo Tosal
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Acaricia cuartos de final

Después de haber penado durante una temporada con más sinsabores que alegrías, Atenas se dio anoche el gusto de volver a vivir jornadas que parecían olvidadas: un Cerutti completo, duelo de hinchadas, aliento incesante y un final cerrado que el equipo del “Lomo” Ligorria definió con la mística de sus mejores tiempos. Para que la fiesta sea completa.

Es que Atenas se jugaba muchas cosas. Y el 81-76 con que venció a Quimsa lo dejó a un paso de clasificar a los cuartos de final, algo que intentará cristalizar mañana, cuando reciba nuevamente a los santiagueños.

El local fue más en el arranque, se quedó en el meridiano del juego, y volvió a dominar sobre el final del partido, cuando la visita se perfilaba para entrar con ventaja a los 10 minutos finales.

Atenas fue equilibrado en defensa y ataque y sólo perdió el rumbo en un tramo del segundo cuarto, cuando Quimsa encontró a su goleador, Julio Mázzaro, que hasta ese momento había sido literalmente anulado por Juan Pablo Figueroa, de gran labor.

Hasta allí, Atenas había dominado claramente, con un Bruno Lábaque efectivo, Diego Osella ganando y perdiendo ante Alejandro Reinick, y Terrell Taylor agigantándose en la lucha de ambos tableros. Al cierre del capítulo inicial, sacó la máxima ventaja: siete puntos (24-17).

En el segundo apareció la mano de Mázzaro (en el primer cuarto ni siquiera había podido lanzar al cesto) y el partido cambió de manos. Quimsa propuso un juego vertiginoso, explotó la espectacularidad de Erron Maxey y el aporte de Reinick en las tablas, e igualó en 32 a 3m30s del cierre de la primera mitad, que al final terminó con triunfo de la visita 40-37, tras ganar el parcial por 10 (23-13).

En la reanudación, Quimsa siguió adelante, pero a 1m45s del final del tercer parcial, cuando ganaba 54-50, una volcada de Maxey derivó en una escaramuza de la que se fueron descalificados Reinick, Lucas Saúl y Fernando Malara. Fue la bisagra que le devolvió la delantera a Atenas, que terminó ganando el parcial 57-55 y entró con envión al tramo final del juego.

Los 10 finales fueron lo mejor del equipo del “Lomo”, que trabajó con acierto sus ofensivas, intensificó su labor defensiva y terminó arrancando de su hinchada un canto que parecía olvidado: el “dale campeón”, un grito que sonó exagerado, pero que le devolvió una sonrisa que hace mucho no lucía.

Síntesis
Atenas (81): Juan Pablo Figueroa 4, Bruno Lábaque 22, Fernando Malara 0 (e), Terrell Taylor 19, Diego Osella 12 (FI), Cristian Romero 9, Marcus Fleming 12, Leonel Schattmann 3. DT: Medardo Ligorria.

Quimsa (76): Víctor Cajal 5 (x), Julio Mázzaro 12, Erron Maxey 19, Terrence Shannon 18, Alejandro Reinick 11 (e) (FI), Lucas Saúl 2 (e), Sebastián Cabello 0, Fernando Small 2, Cristian Amicucci 7. DT: Marcelo Richotti.

Parciales: 24-17, 37-40 y 57-55.
Jueces: Alejandro Chiti y Leonardo Mendoza.
Estadio: Polideportivo Carlos Cerutti.
Serie: Atenas 2-1.
Próximo juego: viernes 6 en el Polideportivo Carlos Cerutti.
Fuente: La Voz

Foto de tapa: Majo Gil (mjgil@pickandroll.com.ar)