Anuario 2016

• Pablo Tosal (ptosal@pickandroll.net)
• 28/12/2016
• (3 comentarios )

LIGA NACIONAL

TREPIDANTE CAMINO A LA GLORIA

Si de buenos años se trata, es probable que este haya sido el de San Lorenzo. Es que el Ciclón tuvo la oportunidad de consagrarse campeón de la Liga Nacional de Basquetbol en el primer año de su vuelta.

El equipo no estaba exento de grandes figuras como Nicolás Aguirre, MVP de la temporada pasada, Walter Herrmann, ex NBA, Marcos Mata, Bernardo Musso, Fernando Martina, Lucas Faggiano, Roquez Johnson, Bryan Matthew y Marcus Elliot. A su vez contaba con un gran entrenador como Julio Lamas, experto en cómo obtener títulos.

En el camino al campeonato, el Ciclón tuvo una campaña irregular, aunque sin muchos sobresaltos. Terminó con récord de 12-6 la primera fase y no pudo ingresar al Super 4, que era uno de sus objetivos a corto plazo y, si bien se mantuvo entre los primeros puestos de la Conferencia Sur, cerró cuarto la fase regular (30-26).

No obstante, no desanimó y el equipo ingresó a los playoffs desde cuartos de final y debió enfrentar a nada más y nada menos que Obras. San Lorenzo barrió la serie con un contundente 3-0 y ya se preparó para enfrentar a Gimnasia Indalo, otro que prometía y mucho.

La serie contra los de Comodoro Rivadavia se limitó a cuatro encuentros. Luego de perder por uno el primer juego (96-95), los de Lamas lograron el triunfo que les daría la final de la Conferencia ganando el segundo juego en Comodoro 74-76. De local cerraron la serie con 78-73 y 90-84 mostrando fortaleza para cerrar partidos importantes.

En la final los aguardaba Bahía Basket quienes habían sorprendido a Peñarol y lo sacaron con desventaja deportiva. Aquella serie fue sin equivalencias para los de Boedo que en con un 3-1 eliminaron al rival.

Finalmente llegó el momento de la gran final de la LNB frente a La Unión. El desenlace fue en el Héctor Etchart, en donde San Lorenzo hizo de local durante toda la temporada pasada, y fue un contundente 4-0 que le dio definitivamente el campeonato al equipo azulgrana.

En el actual torneo, los festejos de San Lorenzo no terminarían. Es que el sueño que persiguen los cuervos de volver a jugar en Boedo se dio de la mano del basquet. La idea era inaugurar el Polideportivo Roberto Pando en la primera fecha de la Liga, pero por cuestiones de papeles con el gobierno de la ciudad, recién se pudo hacer en la fecha siete, aquel 24 de octubre, frente a Bahía Basket. El resultado fue una victoria arrolladora para el local por 72 a 59. Esto trajo una racha de invictos de local hasta que Ferro le paró la mano y le ganó por 79 a 69.

En el medio queda ni más ni menos que el viaje a la NBA para formar parte de la pretemporada oficial de Toronto Raptors. Por primera vez en la historia un equipo argentino se mide mano a mano con uno de la NBA

Eso sí, nada le impidió a los de Lamas, que con un equipo totalmente nuevo a excepción de los campeones Aguirre y Mata, terminar la Fase Regular como punteros de su Conferencia e ingresar, ahora sí, al Super 4. El evento tendrá lugar en Corrientes y comenzará el viernes 6 de enero.

De este modo, San Lorenzo le da un cierre a un 2016 perfecto: campeón de la LNB, vuelta a Boedo y puntero de la Conferencia Sur con un récord de 17-6.

SUEÑOS HECHOS PEDAZOS

En el deporte para que haya una decepción tiene que existir primero una ilusión. Y todo el pueblo de la ciudad de La Banda, Santiago del Estero, había prendido la llama poderosa del deseo. La ambición de la ganar la Liga Nacional tenía sustento en las producciones que noche a noche regalaba el equipo de Fernando Duró.

Olímpico de la Banda fue un líder indiscutido en la fase regular de la temporada 2015-2016. Tomó el liderazgo de la Norte en diciembre (después de 18 fechas) y la aguantó hasta el final. No pudo ganar el Súper 4 en cancha de Obras como primera decepción pero llegó al final de abril con un impresionante récord 26-2 de local y 64.3% de victorias en general.

Sobre Marzo el entrenador decidió dar un salto de calidad para ir en busca del título y cambiaron a O´louis Mc Coullough por la llegada de Chris Cayole. El tiro no salió bien y el equipo se fue desinflando justo hacia el final de la temporada. Ganó 3-1 el play off contra Libertad de Semifinal de Conferencia pero cayó en la final ante La Unión que había perdido ni más ni menos que a su ala pivote titular (Shaun Green) y en el 5to juego terminó de perder a su base titular Alejandro Konsztadt. Olímpico jugó mal, lanzó con porcentajes ridículos y el 11 de junio de este año cedió el rey en favor del equipo formoseño. El "negro Bandeño", quien tenía todos los boletos para pelear el título no pudo llegar a la final de liga y el impacto fue grande. Tanto como para recordarlo en este anuario.

ATENAS FUE CONQUISTADA POR EL IMPERIO ROMANO

Atenas no jugó Play Offs por primera vez en su historia y sin embargo por cuatro meses fue el mejor equipo de una competencia de 20 equipos. ¿Cómo se explica? Estaba en el subsuelo y le costó muchísimo salir, tanto que no pudo clasificar a la post temporada pero tuvo una contundencia inusitada cuando peor se encontraba.

De Enero a abril Atenas fue el mejor de toda la competencia ganando el 62.5% de los partidos, es decir primero sobre 20 equipos. El equipo que condujo Carlos Romano dio vuelta todo cuando se terminaron las lesiones, apostando al regreso de Pete Mickeal y Lo Grippo.

Cuando el "Negro" tomó el timón del barco su primera orden fue "no toquen nada". El nuevo técnico quería evaluar personalmente que podía utilizar en beneficio del equipo de todo el material disponible. Luego Romano optó por lo más sano, ir a buscar uno que sabía que podía rendir, pero que había sido cortado: Pete Mickeal.

El alero aceptó el desafío con el nuevo entrenador y decidió volver siendo cortado Dwayne Smith, (5.4 puntos y 4.2 rebotes en 23:21 minutos de los 5 partidos que disputó). Pero como las sorpresas esta temporada estuvieron a la orden del día, el entrenador metió un nuevo cambio: el corte de Juan Manuel Rivero por el regreso de... Dwayne Smith quien había sido despedido hacía 20 días.

Armar un doble alero foráneo (Mickeal - Smith) le dio salida del equipo al nacional U23 que había ayudado al equipo en la primera parte de la competencia, así Mauricio Corzo se marcharía rumbo a Olímpico de la Banda.

Las victorias fecha tras fecha iban calmando algunas ansiedades pero Atenas se convenció que debería luchar hasta el final y el objetivo de ingreso a los play offs posponerlo. El 18 de marzo la dirigencia vuelve a despedir a Dwayne Smith y cinco días mas tarde contrataron a Adam Sollazzo a quien trajeron directamente desde el básquetbol italiano. El tridente Sollazo -Thomas - Mickeal sería el que cierre definitivamente la temporada.

En la recta final de la temporada, a diferencia de la zona sur donde los de abajo empezaron a ganar, las caídas estrepitosas de Instituto y Sionista le facilitaron la obtención de la permanencia al conjunto griego que guardó hasta la anteúltima fecha la chance de llegar a play offs dependiendo de si mismo, pero cayó con Estudiantes en Concordia 91-84 y ese paso en falso lo sacó de la postemporada.

EL PUNTO FINAL DE TODOS LOS FINALES

Diez años de proyecto, un descenso y la decisión de no competir más en torneos profesionales es lo que le pasó al Centro Juventud Sionista durante este 2016.

Sionista tuvo un año cargado y complicado, sufrió varios cambios a lo largo de la temporada pasada, y el más sensible e importante de todos fue el de su técnico. Miguel Volcan Sánchez reemplazó a Sebastian Svetliza, quien fuera por más de 20 años el técnico del primer equipo de Sionista.

Lanús, en tanto, que pudo obtener la permanencia, aun así decidió vender su plaza para irse a jugar el Torneo Federal y desprenderse de varios jugadores de mayor categoría.

De todos modos el cimbronazo en el mundo del básquet fue la decisión que tuvo el equipo de Paraná de no competir en el TNA y retirar al equipo de los torneos profesionales, su dirigencia supo responder con mucho trabajo y criterio un proyecto de 15 años que quedó fuera del foco del básquet profesional por las miserias que nuestro básquetbol no logra solucionar.

¿EL FINAL DE LA GUERRA?

El invierno del 2015 la batalla entre la Asociación de Clubes y la Asociación de Jugadores fue ganada por estos últimos. La situación quedó en un impasse durante la competencia y se volvió a abrir en junio de este año.

El descenso de Sionista (Y la decisión de no continuar) y la venta de plaza de Lanús sonaron como alarmas dentro de la AdC, dos socios importantes se dieron de baja y provocaron un sismo dentro del aparato político de los dirigentes de los clubes. Cuando salieron a sondear nuevamente el mercado el jugador más barato del banco de suplentes costaba un millón de pesos la temporada.

Esos primeros movimientos de mercado y la desaparición de Sionista y Lanús llevaron a los dirigentes a liberar las fichas mayores. Cada club podría armar sus equipos con foráneos o nacionales reduciendo, eso si, los recambios a solo 6 en todo el torneo. Se podía elegir a cualquiera pero había que elegir bien.

Aquella batalla ganada en el 2015 y la situación de aperturas de fichas extranjeras envalentonó nuevamente a la AdJ a volver a realizar un paro. En este caso un cese de contrataciones. Pero la historia había cambiado para la AdC, que obtuvo unanimidad con Atenas y Peñarol ya alineados dentro del seno de los clubes y se mostró muy sólido para bancar la decisión. La AdC dobló la apuesta y evaluó dos propuestas: hacer toda la liga solo con extranjeros o no comenzar el torneo.

Hubo mucha pirotecnia verbal en el mes que duró el paro. Se cruzaron acusaciones pero finalmente cuando apareció la CABB (a quien había recurrido la AdJ) diciendo que los jugadores tenían que levantar el paro, llegó el final. Los jugadores salieron al mercado y las contrataciones, una vez más, se precipitaron.

De todos modos, esta batalla ganada por la AdC, a diferencia del año anterior, le dio un espaldarazo político sobre sus propias decisiones y el caso de Obras Basket (con la no contratación de Mariani, Barroso y Morales, más la salida de Basualdo) determinó en donde estaban paradas las intenciones. Los dirigentes empezaron a tomar el control del mercado y por el contrario la AdJ salió lastimada porque hubo fracturas internas y acusaciones de traición en virtud de lo que se habían propuesto.

Para el futuro, la dirigencia de la AdJ ha perdido capacidad de negociación ante los clubes que incluso le cambió los interlocutores ya que ahora van Pablo Cabello (Director Deportivo) y Sergio Guerrero (Secretario Técnico) y no van más los dirigentes de la mesa directiva. Después de tres años al menos estas peleas parecen haber llegado a su fin.

AVANCES Y ESTANCAMIENTOS EN LA NUEVA ERA DE LA LIGA

Para adelante:

1) Los escenarios son lo más difícil de adecuar y muchos clubes están haciendo un gran esfuerzo por tenerlos aptos. Lamentablemente no se cuenta con un dinero extra de gobernaciones y una política deportiva que profundice sobre los escenarios pero los clubes se han esmerado por cambiar su cara, principal ingrediente de un espectáculo deportivo. En muchos casos fueron mucho más que un simple maquille. Los banco de suplentes frente a la TV, las luces, los vestuarios, las estadios empiezan a lucir acorde a la Liga que se quiere mostrar. Todo forma parte de un futuro que en nuestro país tarda mucho en llegar.

2) La Liga cardioprotegida. No todos los avances tienen que ser vistos en grandes marquesinas. Hacer algo bien y que no se note al público es parte del crecimiento sano de la competencia. La Liga Nacional será la primera competencia de básquetbol en el mundo cardioprotegida por sus propios protagonistas: jugadores, cuerpos técnicos y árbitros. La AdC llegó a un acuerdo con ATEM (Asociación de Técnicos en Emergencias), para que desarrollen en todos los clubes de La Liga la capacitación en RCP y DEA. Es una actividad de 4 horas teórica-práctica con entrega de certificación y credencial oficiales.

3) La Web Médica que conduce el Dr. Diego Grippo, Director del Departamento Médico de AdC, es uno de los avances que nuestra competencia pedía a gritos. No se puede avanzar sin conocer lo que tenemos y la salud de los jugadores es primordial. Ahora con datos concretos se puede establecer diferentes estrategia de cuidados físicos y hasta determinar en cuánto incide el calendario en las lesiones

4) Las apuestas de los clubes por tener el mejor plantel posible. La competencia sigue con el fervor y el deseo de los clubes por querer ganarla, ser competitivo, tener el mejor plantel posible y para ellos hacen un gran esfuerzo económico. Nada cambió en el deseo de los que participan aunque haya un esfuerzo muy grande en la toma de conciencia de no hipotecar la vida del club en la epopeya de jugar la Liga. En suma, se trata de armar un espectáculo que esté amparado en la industria del entretenimiento pero en nuestro país el principal sustento es la pasión. Y los clubes eso lo saben bien.

5) Mayor y mejor presencia en redes sociales. La AdC tomó muy en serio comunicar mejor desde su página y sobre todo desde las redes sociales. Hoy hay una actividad constante y positiva en redes sociales interactuando en medios imprescindibles para crecer. Este 2016 fue muy claro y enriquecedor en dicho sentido.

En Punto muerto

1) La resolución de los árbitros y su retiro cuando se jubilen. Esa caja de Pandora que se abrió con el primer juicio contra la AdC en el 2002 por el ex árbitro Jorge Morillo no tiene final. Los Árbitros saben que detrás de sus años trabajando en la Liga Nacional se van pidiendo un dinero que no corresponde, esgrimiendo que para el gobierno son trabajadores en relación de dependencia. Las reglas estaban claras hasta que dejaron de estarlo y puede no ser moral pero es legal. Pasan los años y esto no se soluciona y es factor determinante que impide hoy que la Liga Nacional pueda tener tres árbitros por partido. La competencia se estanca por un tema legal que pide urgente una solución. Y como se arregla con plata, entonces habrá que esperar.

2) El streaming de los partidos. Se pensaba este año dar un paso adelante en una idea brillante como es la obligatoriedad de televisar todos los partidos de la Liga. Pero la falta de acuerdo entre AdC y Torneos y Competencias puso todo en stand by. TyC se hizo cargo este año de los streaming y salvo la llegada de algunos relatores-comentaristas que son imparciales nada ha cambiado. La AdC quería quedarse con el negocio completo de los partidos por Internet y los dirigentes de TyC le tiraron el contrato arriba de la mesa. Y mientras ese contrato exista poco podrán hacer. Lo cierto es que en vez de socios parecen enemigos: y esa pelea lo paga el básquet.

3) La situación de prensa de cada club. Por mucho que la AdC baje líneas de trabajo para cada institución la prensa de los clubes no avanza porque no está reglamentada. Y los dirigentes fueron, son y serán hijos del rigor del reglamento. Si no es obligatorio se deja en manos de las voluntades. Hay clubes que le dan el 10-12% del presupuesto a Marketing-Prensa mientras que otros clubes directamente le piden que pongan plata a la prensa. En ese rango parece imposible tener un criterio unificado y eficaz de trabajo.

4) La transmisión de TV. No avanzan. Siguen teniendo el mismo formato que siempre tuvieron, más allá de algunos maquillajes empiezan 10 minutos antes de que empiece el partido y cortan 5 minutos después. El producto no se enriquece con nada. Conquistar a otro público haciendo siempre lo mismo es la receta que ya hemos probado (y fallado) desde siempre.

En retroceso

1) En la web oficial el pre partido es más largo y serio que el post partido. Dejar caer el convenio con TELAM (por las causas que fuera) fue un impacto negativo en el área comunicacional. Sobre todo si se depende de prensa de cada club. La riqueza absoluta y la complejidad de cada partido está explicado en la web oficial en 5 líneas. Un paso atrás en todo sentido.

2) Falta de público en la cancha. La apuesta de futuro donde ingresó la dirección de esta nueva dirigencia es muy clara. Se trabaja para adelante, pero se ha dejado caer el público de siempre. Mientras la convocatoria a nuevas esferas y nuevo mercado de espectadores es parte de la esperanza y el fruto del trabajo de hoy, el público de siempre se abandonó casi por completo.

La existencia del streaming como eje del futuro es indiscutible pero condiciona la gente en la cancha porque el espectáculo que se vende sigue siendo el partido. Al tiempo que pagar tres entradas en 7 días o cuatro entradas en 10, hacen caer a todos los bolsillo. El público que iba siempre no puede seguir este ritmo de competencia. Y el público nuevo tarda en llegar.

Esta transición erosiona la cantidad de espectadores por partido jugando en canchas despobladas. Los clubes, aún confundidos, siguen vendiéndoles a los hinchas los abonos como si jugaran viernes y domingo y no hay promociones especiales en casi ningún aspecto. Por pensar tanto en el futuro no se ha trabajado en el desarrollo del hecho cotidiano para superar esta transición.

3) La Federalización de la Liga no debe ser un slogan. Este fue el año de San Lorenzo. La mitad porque se lo ganó con su tarea dentro del campo, llevando buenos jugadores, siendo implacable en los play offs y finalmente consagrándose campeón. Además trabajó profesionalmente para acercase a la NBA y ser parte de la pretemporada oficial de una franquicia, hito que ningún otro equipo ha logrado. Aunque también es cierto que fue el equipo que más se transmitió en la temporada 2015/2016 con diferencias ridículas con el resto de los equipos. Cuando abrió la segunda mitad del año hubo una secuencia de tres televisados consecutivos de San Lorenzo en octubre: miércoles 19 y viernes 21 por TyC Sports ante Obras y el lunes 23 frente a Bahía (por DirecTV) el día que volvió a Boedo.

La prensa del interior (y está página) se hicieron sentir fuerte al respecto del absoluto grotesco (y falta de respeto) de televisar tres veces seguidas (en seis días) a un mismo equipo. El Director General de la AdC, Pablo Cabello, le manifestó a Pick and Roll que fue una eventualidad, que no era la idea estratégica de la entidad y que no volvería a pasar. Lo cierto es que el 2016 cierra con la idea firme que la Liga vive en Capital Federal para la televisión. Los deseos de crecimiento en números de rating televisivos nunca podrán estar por arriba de la Federalización de la Liga, aunque se tarde mucho más en demostrar crecimiento.

TORNEO NACIONAL DE ASCENSO

UN PROYECTO SERIO CON FINAL FELIZ

Hispano Americano concretó lo que hace años atrás parecía un sueño idílico: ascender a la elite del básquetbol nacional. Primer equipo santacruceño en llegar a lo más alto, ya había sentado precedente al ser el primero por aquellas tierras en plantar bandera en la segunda categoría.

De igual forma, su camino no fue sencillo. La zona Sur del Torneo Nacional de Ascenso no sólo se mostró pareja, sino que estuvo marcada por alzas y bajas constantes de rendimiento en la mayoría de sus integrantes, lo que la volvía difícil de leer en cuanto a candidatos se refiere.

Equipos como Huracán y Platense, claros animadores de fase regular, debieron eliminarse entre sí en playoff; y como ocurre habitualmente, otros tantos aparecieron para dar sorpresas, como por caso Petrolero ante Parque Sur.

Pero si de asombro se trata, el grupo Norte se quedó con ese ítem. Luego de una fase regular con una línea claramente marcada entre los que iban por el título y lo que buscaban ganar experiencia, sus dos máximos candidatos se despidieron en la etapa de semifinales regionales: Hindú y Villa Ángela Basket. ¿Sus verdugos? Barrio Parque y Echagüe, ambos con el común denominador de ir de menos a más, ganando volumen de juego con el correr de los meses.

Sin haber sido un campeonato de alto nivel, las sorpresas se encargaron de entregarle la emoción al certamen, guardándose una más para las finales de conferencia: ambas series se barrieron 3-0. De esa forma, Hispano Americano de Río Gallegos y Barrio Parque de Córdoba, convergieron en la ansiada final, que como premio traía el ascenso a la LNB.

El primer punto, disputado en el Sur, fue para “Parque”. El segundo, repitiendo escenario, quedó para el “celeste”. El espectáculo se mudó a tierras mediterráneas, donde los santacruceños devolvieron gentilezas en el tercer partido; obligando a los “verdes” a imponerse en el e cuarto para seguir con vida. Esto así ocurrió y se llegó al quinto y definitorio cotejo.

Con parciales de 19-13, 10-15, 25-14 y el cúlmine 23-25, Hispano se impuso por 77 a 67 y gritó campeón. Cuatro de sus cinco iniciales terminaron con doble dígito valorativo, siendo el perimetral Sebastián Mignani su máximo artillero con 20 unidades, seguido de cerca por Terry Martin con 19, y Gonzalo Torres apuntalando desde el banco con otros 17.

EL ACTUAL TORNEO, MÁS DE LO MISMO PARA NO LLEGAR A NADA

Ya cansa. Se torna repetitivo y si estas líneas fuesen expuestas verbalmente, la afonía ganaría la batalla. Ya no hay saliva, ya no quedan cuerdas vocales… alcanzaría con copiar y pegar lo expuesto el año anterior, o el anterior, o el anterior, o incluso el anterior, y no habría que modificarle ni una coma. Así de triste está el TNA.

La mejora para que todos crezcan no llega. Si no tienen intenciones que viva, al menos dejen que el TNA muera en paz y no lo torturen más.

En vez de preocuparse por lograr una segunda división que entregue a la elite equipos que puedan aguantar el salto de categoría, desde la AdC todos los esfuerzos se han puesto en desbaratar al Torneo Federal. Está claro, no lo ven como un enemigo. Se trata de una movida política.

Acaparar la mayor cantidad de clubes para desvalijar la categoría inmediatamente inferior, sin una estructura seria de trabajo, ni en tiempos acordes, o simplemente, bajo una línea a largo plazo… el perro de hortelano en su máxima expresión.

Como ocurre en la previa de cada edición, el bochorno se sentó a la mesa y se sirvió con cuchara grande. A menos de un mes para comenzar, según la fecha dada, aún no se sabía con cuántos equipos se jugaría; y no, como ocurría a principios de los 2000, por falta de inscriptos, sino por la simple razón de ver cuántos más se podían ascender por escritorio.

Los papelones caían como cataratas. La financiación para “ser parte” era tan variada que parecía una sucursal de una gran cadena de electrodomésticos. Ya no se trataba de venta de plazas, ni sesiones, ni fusiones. Sólo faltó un chofer de una línea de colectivos gritando: “suban que en el fondo hay lugar”.

La frutilla del postre la entregó Olimpo de Bahía Blanca, pero al final de cuentas, con semejante desinformación y tanto empeño por no organizar, el nombre propio podría haber sido cualquiera. Luego de que la AdC informara el formato de disputa del torneo, y el fixture de primera fase (con los bahienses dentro); recién allí el aurinegro oficializó su participación… no hay error de tipeo ni remate.

Desmadrado por donde se lo mire, el TNA versión 2016/17 es un cúmulo de ganas, y no mucho más. Con equipos armados de última e incluso ni eso, es el tango cambalache vuelto básquet, sin que les importe a los que les tiene que importar.

Pobres clubes que piensan que tomando atajos llegarán más rápido a la “A”, serán los primeros en caer, porque la historia de nuestro TNA así lo indica, y porque en su gran mayoría, no cuentan con presupuesto, estructura ni dirigentes capaces, para afrontar tamaña empresa.

Ya se cumplen 15 años del último Torneo Nacional de Ascenso que dio gusto nombrar con mayúsculas. Dieciséis si se toma como referencia el esplendoroso 2000/01… un nuevo final de año nos encuentra, y aún la pregunta resuena en el aire, sin encontrar respuesta ¿Algún día les volverá a importar el TNA?

TORNEO FEDERAL

Se va el 2016 y el Torneo Federal no es la excepción. Como siempre, el balance anual abarca la segunda mitad de un torneo y la primera parte del otro, pero allá vamos, al estilo Pick and Roll.

El año arrancó movidito, como siempre los candidatos al ascenso son muchos pero los cupos al TNA son pocos, en este caso apenas dos. Una multitud de equipos disputó los playoffs con la ilusión de pegar el salto, pero fueron quedando en el camino de a poco. Incluso grandes nombres como Rivadavia de Mendoza, Regatas de Concepción del Uruguay o Atlético Tala no pudieron meterse entre los cuatro mejores. El mítico Héctor Etchart de Caballito los esperaba y allí estaban Temperley, Central Entrerriano de Gualeguaychú, Belgrano de San Nicolás y Sportivo Las Parejas. Solamente dos de ellos, los ganadores de las semifinales, podrían pegar el salto.

La primera alegría fue para el Celeste de Turdera. Central Entrerriano tenía la historia de su lado, pero el que se hizo gigante en Caballito fue Temperley. Los de Gualeguaychú entraron en ventaja al minuto final, pero el bombazo de Trímboli aún se recuerda en la Avenida Nueve de Julio. La defensa heroica sobre el final y un libre de Ibáñez Paz sellaron el 64-62 que le dio el ascenso al Gasolero. Al día siguiente, el que escribiría su nombre con letras doradas sería Sportivo Las Parejas. Jugando bien de visitante, al menos desde la cantidad de gente que cada uno llevó al Etchart, el elenco santafesino superó 93-82 a los nicoleños de la mano de un incontenible Rodríguez Suppi, bien secundado por Negri y Rossi.

Ya ascendidos ambos, Temperley y Sportivo Las Parejas se midieron en el Héctor Etchart buscando el título de campeón. Tras un primer tiempo bastante parejo y en el que incluso Las Parejas se fue ganando 32-30 a los vestuarios, Temperley inclinó la balanza en la segunda mitad. De la mano del goleo interno de Chaine, más la buena compañía de nombres como Eiguren o Ibáñez Paz, el Cele pasó al frente en el tercero y llegó desahogado al final. Fue 68-59 para el equipo dirigido por Leonardo Costa, flamante campeón del Torneo Federal 2015/2016.

Luego llegaría el invierno y junto a él las decisiones reglamentarias sobre cantidad de equipos, la división de las zonas, ascensos, descensos, etc. Se definió que el tercer escalón del básquet nacional se juegue con 50 clubes (luego 49 tras el abandono de Río Grande de La Mendieta), con dos ascensos al TNA y sin descensos. Seis zonas, y los 49 equipos jugarán los playoffs por el título. Después, claro, habría equipos más poderosos que otros, pero eso se vería cuando empezara a rodar la pelota, allá por el mes de octubre.

Televisado por Deportv, en Avellaneda, Racing recibiría a River el 13 de octubre en el primer partido del certamen. Dos clubes con muchísima historia y arraigo popular le dieron al campeonato un comienzo interesante. Fue victoria de la Academia, pero a partir de allí empezaría una catarata de partidos para ir delineando de a poco los candidatos para los playoffs que arrancarán a comienzos de abril. El incontenible e invicto Talleres de Tafí Viejo marca la pauta, pero también se anotan Belgrano de San Nicolás, River, Pérfora de Plaza Huincul, Deportivo Norte de Armstrong y otros.

Pero para pensar en eso ya habrá tiempo. Muchos partidos se vendrán, pero ahora es momento de descanso. A alzar las copas y a soñar con un muy buen 2017 para todo el Torneo Federal.

BASQUETBOL FEMENINO

MOMENTO DE REPLANTEOS

El 2016 estuvo marcado por un nuevo Repechaje Olímpico, que mostró la distante realidad de nuestra región en comparación con el viejo continente. Berazategui se quedó con el Federal Femenino y Lanús con la SuperLiga.

La ilusión de nuestras chicas por llegar al primer juego olímpico de su historia, quedó desvanecida cuando comenzaron a darse los cruces con los representativos europeos. La diferencia es notoria, y año a año se torna cada vez más amplia, dado que mientras en nuestra región la competencia de nivel es prácticamente nula (en clubes y selecciones), del otro lado, por el entorno, la seriedad de trabajo, y las ganas de no regalar nada, las potencias se multiplican.

En menores, una camada de distintas categorías fue parte de una gira europea sumamente enriquecedora, que salió al cruce de la no participación del FIBA Américas U18, al cual se lo privó a nuestro país por una decisión de escritorios (su lugar se lo dieron a Chile, para que organice).

Quizás la mayor sonrisa la entregaron las más pequeñas. Luego de campeonar en el Sudamericano U14 del año pasado, las nenas dirigidas por Laura Cors se quedaron en Ibarra, Ecuador, con el Sudamericano U15 de manera invicta, clasificándose al FIBA Americas U16 del 2017.

A nivel clubes, en la primera parte del año se celebró el Torneo Federal Femenino, cuya culminación se vivió en las instalaciones del Centro Nacional de Alto Rendimiento Deportivo. El torneo, que contó con presencia récord de equipos del interior del país (21), quedó en manos de Berazategui, elenco que en la final doblegó a Unión Florida por 64-51.

El cierre de año fue a toda orquesta. Sin la calidad y contundencia de las extranjeras vistas en 2015, la SuperLiga versión 2016 sí tuvo una paridad electrizante, que contagió a propios y extraños, y los volcó a ser partes de la definición.

El Final Four se disputó en el Microestadio Antonio Rotili del club Lanús, donde las “granates”, en una muy buena final, doblegaron a Estrella de Berisso, elenco que se había quedado con el número 1 de la fase regular, por 66-58. La base Nadia Flores fue elegida MVP.

USA VUELVE A RATIFICAR SU PODERÍO EN RIO 2016

Salvo aquella heroicidad de la Generación Dorada en Atenas 2004, el oro del baloncesto masculino ha sido patrimonio exclusivo del equipo de Estados Unidos y Río de Janeiro no fue menos. Después de ganar el Mundial de 2014 con un equipo de jugadores de segundo nivel, los 12 de Coach K en la cita brasileña tampoco fueron las máximas estrellas de la NBA y aún así el plantel estuvo plagado de jugadores top. Sin estelares como Lebron James, Stephen Curry, Blake Griffin, Chris Paul, James Harden ni Russell Westbrook, los de las barra y las estrellas estuvieron liderados estuvieron liderados por Kevin Durant, Carmelo Anthony, Klay Thompson o Kyrie Irving. Aunque pasaron invictos la fase de grupos, al USA Team casi se le atragantaron los rivales fuertes como Australia, Serbia o Francia y después en las eliminatorias sólo España los puso en problemas en las semifinales. El 96-66 del juego por el oro ante Serbia sólo fue un ejemplo de lo lejos que sigue estando el resto del mundo de una selección de jugadores de la NBA.

La plata fuera para Serbia, al igual que ya ocurriese en el pasado Mundial. El equipo dirigido por Sasha Djordjevic ha vuelto a la regularidad de cumplir en las grandes citas, con Milos Teodosic y los jóvenes Bogdan Bogdanovic y Nikola Jokic. Cerrando el podio, España se hizo con el bronce después de completar un torneo de menos a más y de recibir muchas críticas desde la prensa por las primeras derrotas en Río. Al combinado español le pasó factura la irregular preparación, con alguna lesión y los viajes de varios de los españoles para firmar sus nuevos y flamantes contratos NBA, y cayeron en partidos muy cerrados ante Croacia y Brasil para superar a Nigeria, arrollar a Lituania por 50 puntos y superar a Argentina en el cierre de la primera fase. En las eliminatorias, arrasó a Francia y cayó ante USA para hacerse con el bronce ante Australia, el equipo revelación del torneo. Los aussies han sido uno de los países más representados en los internacionales que han llegado a la NBA en los últimos años. Andrew Bogut, Matt Dellavedova, Patrick Mills o Joe Ingles lideraron a un equipo que sólo cayó ante Estados Unidos en la fase de grupos y ante Serbia en las semifinales.

Las grandes decepciones del torneo volvieron a ser Brasil y Francia. El equipo amazónico sucumbió a la presión que suponía ser anfitrión y no consiguió tener la regularidad ni el juego necesario para superar al menos la primera fase y dejó el mejor partido del torneo en el doble suplementario donde fue derrotado por Argentina. Tras un torneo donde tuvieron a jugadores como Marcelinho Huertas, Nené Hilario o Leandrinho Barbosa, el DT Rubén Magnano presentó su dimisión después de seis años al frente de la verde-amarelha. Por su parte, los bleus presentaron su versión más anárquica, pese a contar con Nando de Colo, el mejor jugador del año en Europa. Tony Parker no hizo el mejor de sus torneos y ni Boris Diaw ni Rudy Gobert ni Nico Batum ayudaron a que Francia tuviera opciones de ser candidato a medallas.

En la previa de la cita olímpica, 18 equipos se disputaron las tres últimas plazas a Río 2016 en sendos torneos preolímpicos disputados en Italia, Serbia y Filipinas. Francia superó a Canadá en el torneo filipino, donde los anfitriones volvieron a ganarse el respeto del mundo del baloncesto con su juego vistoso pese a que no sumaron ningún triunfo. En tierras europeas, Croacia superó a Italia en la final de Turín y Serbia fue dueño y señor del torneo celebrado en su país y se impuso a Puerto Rico para despertarlo de su sueño olímpico.

RÍO 2016: DONDE LAS GENERACIONES SE JUNTARON

Los primeros Juegos Olímpicos de América Latina fueron la última función de dos nombres claves en la historia de la selección argentina de básquet: Emanuel Ginóbili y Andrés Nocioni. La paridad del grupo determinó el peor cruce y la eliminación del Alma, pero quedó una buena impresión y el protagonismo tomado por varios jóvenes en el plantel.

Mientras un grupo comenzaba el camino para quedarse con el cuarto puesto del Sudamericano de Caracas, con una base importante de los jugadores que integrarían la preselección de los Juegos Olímpicos (Mainoldi, Acuña, Delía, Saiz, Vildoza, Schatmann, Brussino, Aguerre, Deck), iban llegando a la preparación de Buenos Aires los que tenían asegurado un lugar en la selección argentina. Ginóbili, Nocioni, Scola, Campazzo, Laprovittola darían el presente en Río 2016.

El 28 de junio, Sergio Hernández dio una sorpresa y sumó un nombre inesperado a la lista. Carlos Delfino, tras siete operaciones en su pie derecho, tres años de ausencia en el básquet profesional y meses de preparación en la cancha de Unión de Santa Fe, se incorporó a la concentración argentina a pelear un lugar en la posición de escolta. Los convocados lo completaban Safar, Garino (faltó al Sudamericano por jugar la Summer League con Orlando Magic), Vaulet, Mata y Gallizi. Nicolas Richotti no llegó por una lesión en el hombro.

En la preparación argentina aparecían los primeros tres partidos amistosos en Las Vegas. El 18 y el 20 de julio frente a Nigeria, mientras que dos días después frente a Estados Unidos. Sergio Hernández cortó a cinco jugadores antes del viaje y en la gira anunció que Juan Pablo Vaulet y Tayavek Gallizi continuarían trabajando en el equipo pero no formarían parte de los doce en Río. En Las Vegas se confirmó plantel: Campazzo, Laprovittola, Ginóbili, Delfino, Brussino, Garino, Nocioni, Deck, Scola, Mainoldi, Acuña y Delía.

El debut contra Nigeria fue derrota por 96-92 (Vaulet tuvo minutos por descanso de Ginóbili y Delfino), pero en la revancha contra un futuro rival del grupo B el equipo argentino se despachó con goleada por 101-79. Nocioni y Scola fueron los referentes ofensivos de ambos partidos, junto con Nicolás Laprovittola (su buen rendimiento en la gira fue clave para su futuro fichaje en los San Antonio Spurs). Contra el seleccionado local, Argentina no tuvo muchas chances: pese al estreno de Manu y Carlos más el activo trabajo de Brussino (a esa altura, los Dallas Mavericks ya lo contaban para la 2016/2017), Estados Unidos sacó una ventaja amplia desde el arranque y no la descuidó en ningún momento para decretar el 111-74.

La delegación volvió a Buenos Aires para disputar el 3 Naciones en Tecnópolis contra dos equipos que luego llegarían, al menos, a los cuartos de final en Río: Australia y Lituania. En el primer duelo, Argentina perdió una ventaja contra los oceánicos en el cierre y cayó por 83-84. Pero a partir de allí fue todo triunfo para el seleccionado nacional. En doble suplementario, venció a Lituania 86-85 con un doble sobre la chicharra de Facundo Campazzo. Los nombres protagonistas en las ofensivas argentinas se repetían: Facu, Laprovittola, Ginóbili, Nocioni, Scola.

El equipo viajó a Córdoba, donde la cancha volvió a llenarse partido a partido en el Súper 4. Los entrenamientos abiertos al público mostraron las tribunas repletas en el Cerutti, algo con poco antecedentes en los últimos años. Los ganadores de la medalla dorada en Atenas 2004 fueron homenajeados en la previa de cada amistoso, que siguieron enfrentando a la Argentina contra potencias europeas.

Primero tocó Croacia, futuro rival en el grupo B luego de ganar el repechaje en Italia. En la mejor actuación ofensiva de la selección de lo que iba en la preparación fue amplio triunfo por 97-78. Luego tocó el subcampeón del mundo Serbia, en la noche en la que Delfino mostró que todavía tiene mucho para darle a la naranja. Con 20 puntos del santafesino, fue victoria por 79-74. Por último, la preparación cerró contra Francia, a quien la Argentina derrotó 86-79. Patrones comunes en todos los partidos: dificultades en la lucha rebotera pese a jugar con dos internos (Scola y Delía o Acuña) y gran cantidad de intentos desde 6,75.

Como uno de los representativos estandartes del país en los Juegos Olímpicos de Río (Luis Scola fue abanderado de la delegación), la selección dirigida por Sergio Hernández concentraba muchas expectativas del público nacional, que llenó cada partido de celeste y blanco en la Arena Carioca 1. El debut fue contra Nigeria y desde el primer minuto no hubo equivalencias para cerrar el 94-66. La revulsión nigeriana, su principal potencial, fue puro desorden y los doce hombres argentinos pisaron la cancha para dar la primera demostración de lo que serían las armas del equipos: explosividad de sus armadores para crear juego, aporte clave de sus líderes para definir en ofensiva e intensidad defensiva de la segunda unidad.

La segunda noche tocaba un partido clave contra un rival directo para la clasificación a cuartos, el primer objetivo argentino. Venía Croacia, que llegaba de ganarle a España en el último segundo. Y fue triunfo de los de Sergio Hernández por 90-82, ya que contuvieron bien a los internos rivales y, si bien hubo una reacción final con los recursos ofensivos de Hezonja y Bogdanovic, las tremendas noches de Scola (23 puntos, 9 rebotes) y Ginóbili en el cierre neutralizaron la remontada croata. Sin embargo el invicto se cortó contra Lituania, contra quien Argentina nunca se sintió cómodo y sólo se mantuvo en partido por jerarquía individual y orgullo. La selección jugó desordenado y no pudo controlar las ofensivas estacionadas lituanas ni adentro (Sabonis, Valanciunas) ni afuera del perímetro (Kalnietis, Kuzminskas), para cerrar el 81-73.

La reacción llegó el 13 de agosto, en una tarde que será recordada por mucho tiempo. Argentina consiguió su triunfo más resonante de los Juegos Olímpicos 2016, en Río de Janeiro y contra Brasil. En doble suplementario y corriéndolo de atrás, con un triple sobre la hora de Andrés Nocioni (enorme, con 37 puntos y 8/12 de tres puntos) para empatar el juego en los 40 minutos regulares. Después, la picardía y la energía de Facundo Campazzo (34 tantos, 10/12 en libres) fueron claves en el suplementario para que se desate la hinchada argenta celebrando el 111-107. Para descargarlo y verlo cada tanto.

En el último partido del grupo, el desgaste argentino y el planteo español no dejó sentirse cómodo a la selección, que volvió a sufrir la falta de peso en la pintura y cayó por 92-73. Los espacios que facturaron Valanciunas y Nené Hilario en los encuentros anteriores también fueron aprovechados por Pau Gasol y Nikola Mirotic, llenando de faltas a Scola y desgástandolo para que pierda protagonismo ofensivo. Con la clasificación en el bolsillo después de triunfo ante Brasi, sólo faltaba definir la posición. El triunfo de Croacia sobre Lituania en el último juego de la jornada decretó el cuadruple empate en el grupo B con récord 3-2, donde el último le ganó al primero y el local se quedó afuera en primera ronda. Argentina, por diferencia de gol, quedó en cuarta posición, por lo que se cruzaría contra el primero del grupo A. Ni más ni menos que Estados Unidos.

Como suele ocurrirle al representativo norteamericano, hubo muchas ausencias que supieron palear con su interminable lista de estrellas NBA. Pese a dos sustos en la fase regular (le ganaron por tres a Serbia y a Francia), los dirigidos por Mike Krzyzewski eran los únicos invictos del torneo y no iban a levantar el pie del acelerador contra el país que lo dejó dos veces en el camino. Y, aunque todos los argentinos estaban pendientes del resultado del juego de cuartos de final, no hubo lugar a sorpresas. Después de un tremendo inicio de Argentina, donde sacó diez de distancia, Estados Unidos se acomodó en defensa, cortó línea de pases y voló en contragolpe. La mano de Kevin Durant, la explosividad de Paul George y la potencia de Demarcus Cousins se encargaron del resto, para decretar el 105-78 ante los gritos de los hinchas argentinos presentes. Las postales que quedaron fueron las lágrimas de Manu yendo a buscar la pelota del partido y la entrevista al Chapu donde confirmaba su retiro con la celeste y blanca.

Argentina se despidió de los Juegos Olímpicos con récord 3-3. Estados Unidos ganó la de oro, Serbia la de plata y España la de bronce. Scola ya no fue el máximo goleador, corriendo su función para ser el mejor rebotero del equipo y asegurando que seguirá como capitán de la selección. Quien sí fue el que más puntos y asistencias registró fue Facundo Campazzo, quien ya es presente y futuro junto con los otros siete sub 26 que conformaron el plantel argentino en Río. El próximo entrenador contará con ellos, los que quedaron en el camino y los que destacan semana a semana en la Liga Nacional para lograr más hazañas. Quedó demostrado que la mitad del trabajo ya lo tiene hecho: la esencia del equipo, el Alma dorada, ya está en el espirítu de la siguiente generación.

EL AÑO DE LAS FORMATIVAS

Terminó una temporada 2016 con muchos vaivenes y replanteos para bien y para mal. El básquet menor va sufriendo cambios cada temporada, y todo en pos de progresos y seguir creciendo para contrarrestar el nivel del resto de las potencias. Hubo diferentes torneos como para ver en que situación nos encontramos y adonde apuntamos. Hubo diferentes camadas que intentaron responder dentro de la cancha, y con diferentes torneos para probarnos. Desde el Sudamericano U15, pasando por el Mundial U17 hasta llegar al Premundial U18. Hubo alegrías y tristezas, momentos para la reflexión y ser lo sensato posible para no perder el foco de lo que se viene realizando. ¿Cuales pueden ser las conclusiones finales? ¿Vamos bien? ¿Cerramos bien el año? Vamos a repasar la temporada.

Como sucede en cada temporada, los argentino de clubes y de selecciones dan un buen panorama de como viene siendo el desarrollo. Sin poder desarrollarse el U19, se pudo ver selecciones de calidad, y diferentes jugadores que van apareciendo en escena y encendiendo las ilusiones pensando a futuro. Se dio la circunstancia que cada categoría llamo la atención por tener en sus provincias a diferentes elencos protagonistas en la selección. Principalmente eso sucedió en U15, con sus 12 elementos jugando para sus provincias, y ni hablar en U17 lo propio siendo una total atracción para los de afuera. Lo propio sucedió en los Argentinos de Clubes, con Obras y Atenas ganando en U19 y U17 respectivamente de la mano de sus juveniles de Liga como estandartes. En U13 y U15 los primeros fundamentos de la piramide, Los bahienses (Bahiense del Norte y Leandro Alem ) como protagonistas, y diferentes elencos sin tanto nombre, pero de calidad como contendientes (Unión Eléctrica, Racing Gualeguaychú, La Unión de Colon, Central Argentino de Ceres, etc).

¿Que pasó a nivel selección? Nuevamente algunas falencias aparecieron en escena. Dos torneos con mucho prestigio, y en busca de llevar a dichas camadas a los primeros planos. El mundial U17 tuvo muchos altos y bajos, con varios jugadores de clase 2000 buscando proyectarlos. Los resultados no llegaron, hubo poco juego y todo generalmente apoyado en el sobresaliente Lautaro López. Un equipo apoyado en pocos baluartes, y el resto acompañando a como se podía. Los 2000 tuvieron poca participación, para colmo Caffaro se lesionó en el cierre, y se terminó jugando con tres bases y un elenco bajo. Una experiencia para sacar muchas conclusiones, y entender cual es el camino, y cual no lo es.

Sin dudas que el Premundial U18 fue un duro golpe. La chance de oro de ingresar al mundial con una camada que arrasó en el Sudamericano y que no tuvo enormes problemas cuando fue de gira por Turquía. Con la base de Corvalan, Vaulet y Berra, el equipo albiceleste buscó su chance en Chile que lamentablemente no fue. Lóogicamente hubo una situación clave que cambió los planes.La baja por lesión del as de espadas Santiago Vaulet. Argentina ciertamente dependiente de él, y las variantes que tenían que aparecer. Caffaro también sufrió una lesión y las cosas se pusieron espesas. Tras la derrota inicial ante Canadá, el juego por excelencia era el clásico ante Brasil. En un juego chato, lleno de errores, Argentina pendiente de su perímetro y cayendo en el match decisivo. Un duro golpe, y tratando de no perder esa camada, y esperando que en el 2017 puedan jugar amistosos y mantenerse en la elite a pesar de semejante golpe.

La suerte cambió en el cierre de año. Argentina buscando cambios en su desarrollo, potenciar las camadas que vienen de abajo y sostener su andar con ella. Cambios de posición, subir la talla, mejorar los fundamentos y entender cual es el camino. Un rastrillaje mejorado, y una base que creció en altura y calidad de un año al otro. El Sudamericano U15 fue el resultado de eso. Un base extremadamente desequilibrante, escoltas y aleros de enorme talla, un cuatro como si fuera veterano y con recursos, y el cinco imponiendo presencia. Argentina dominó, y tuvo un que levantar en la final ante el local. Todo un gran desafío que chicos de 15 años cumplieron a la perfección.

En conclusión, torneos y resultados para todos los gustos. Chocar por momentos contra la pared hasta que por fin las cosas salgan. Un año duro de formativas, pero con buenas respuestas en el cierre, y lógicamente con talentos de sobra de 13 a 19 años. Las buenas perspectivas están, pero con un gran trabajo a cuestas. Que el arbol no tape al bosque. Hay mucho por solventar y mejorar a la espera que las camadas refloten y puedan sostener su nivel. Este 2016 debe haber dejado enseñanzas y cosas a no repetir, otras a cuidar, y el resto a progresar. De eso se trata.

LIGA DE DESARROLLO

Durante el 2016 se disputó la segunda temporada de la Liga de Desarrollo, más conocida en pickandroll como la liga del futuro. Bahía Basket y Lanús volvieron a ser el eje en una final llena de condimentos y donde los bahienses se coronaron nuevamente.

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Fue una temporada con cambios positivos con respecto a la primera, calendarios, fichas, disputa. Eso ayudó a que muchos se potencien y disputen el torneo con mejor predisposición en relación a la temporada inicial, aunque en otros casos fue menor y se notó pero fue la minoria. Pero, sin lugar a dudas hay algo que no se puede recriminarle a este certamen y es que por cada año disputado, jugadores que se encuentran en el plantel profesional de un equipo de liga a la siguiente temporada superan su nivel y empiezan a ingresar en la rotación de un equipo o bien emigran para hacer experiencia en otros clubes de “A”, TNA o bien Torneo Federal ganándose sus primeros contratos en un país que pide a gritos un cambio generacional. Para eso hay que entender que lo importante no es que un equipo salga campeón o juegue como los Spurs con seis jugadores en la rotación, sino que el resultado debe quedar de lado y el desarrollo deportivamente y extradeportivamente del jugador, entrenador y componentes externos que lo rodean es lo más importante.

Se puede hacer una gran lista de jugadores que en la primera temporada fueron parte de la rotación de un equipo profesional como Santiago Vaulet, Máximo Fjellerup, Juan Pablo Arengo, Javier Saiz, José Vildoza, Bruno Sansimoni,Carlos Buemo, Álvaro Merlo, Maximiliano Tamburini, Genaro Lorio, Gastón García, Martín Delgado, Lucas Gargallo, Nahuel Paccioti, Mauro Araujo entre otros.

Pero, podemos sumar muchos que se destacaron en la campaña 2016 y se ganaron un contrato o bien un lugarcito entre los relevos como Facundo Gago e Iván Gramajo dos joyas de un Lanús que vendió la plaza, Martín Delgado, Favio Vieta, Juan Cruz Oberto, Agustín Más Delfino, Facundo Vallejos, Santiago Cuelho, Lucio Delfino, Federico Giarrafa, Facundo Dellavalle, José Gerlero, Carlos Bénitez Gavilán, Laureano Zalio, Fernando Zurbriggen, Lautaro Berra, Guillermo Aliende, Lucas Gorosterrazu, Agustín Lecona, Gonzalo Romero, Jerónimo Ramírez Acevedo, Lisandro Fernández, Eric Flor, Axel Méndez, Tomás Ferreira, Emilio Vallejos, Máximiliano Robledo.

La lista puede ser interminable y el motor más importante para que esto funcione la exigencia debe ser 100% de los directivos de los clubes que deben mirar a esta competición como una inversión, no un gasto y si a eso le podemos poner una mirada a largo plazo los beneficios aún pueden ser mayores en la balanza costo – beneficio.

KOBE, DUNCAN Y GARNETT: EL FIN DE UNA ERA

El 2016 marcó un antes y un después en la NBA, un cambio generacional que desde hace tiempo se estuvo gestando, pero que esperó hasta este año para materializarse. Tres de los cinco jugadores con más presencias en la historia de los All-Stars decidieron decir adiós, tres íconos del básquet y del deporte mundial, tres jugadores que con sólo recordar su rostro automáticamente se dibuja la camiseta de la franquicia que siempre lo acompañó, tres personalidades diferentes y con estilos muy fáciles de detectar.

Kobe Bryant siempre fue un laker, Tim Duncan un spur y Kevin Garnett un wolve, aunque su pasado como celta le recuerde su único anillo que pudo obtener, poco si se compara con los cinco que lograron las otras dos leyendas. Once títulos NBA en total y tres oros olímpicos desde Sydney 2000 hasta Londres 2012, el último JJ.OO. previo a sus retiros que los alejaron del reciente Río 2016, con la particularidad de que ninguno sea propiedad de Timmy-D, que estuvo sólo en Atenas 2004, campeonato que todos los argentinos recuerdan cómo terminó.

De esos jugadores que imponen respeto en el parquet, que saben levantar a la afición desde su lugar, uno bien extrovertido, otro más tímido y otro de término medio.

El 13 de abril, el Staples Center de Los Angeles se vistió de fiesta para despedir al ídolo de los Lakers, tras dar a conocer meses atrás que sería su última temporada y con un flojo equipo que desde un primer momento descartó llegar a los playoffs. En un partido mítico, como su currículum lo ameritaba, Kobe “le ganó” a Utah Jazz: convirtió 60 puntos, cifra récord para la campaña, y en el último cuarto, donde anotó 23, revirtió el resultado para despedirse como un héroe que, en su última hazaña, quiso ser el protagonista del partido final, su partido final.

Bryant tuvo, pese al presente del equipo que murió en la temporada regular, un final bien hollywoodense, con las cámaras y flashes en su máximo esplendor, como para no desentonar con su marketinera vida basquetbolística.

Los otros dos, en cambio, también tuvieron un cierre acorde a sus personalidades: con 19 y 21 temporadas a cuestas respectivamente, Duncan fue el primero en anunciar su retiro el pasado 11 de julio en silencio, aunque, al igual que su sereno juego en las canchas, el eco mundial no tardó en llegar; mientras que Garnett, algo más reciente, el 21 de septiembre, casi un mes antes de comenzar la nueva liga, publicó un video en su cuenta de Instagram en el que se despidió del mundo de la naranja.

Drafteados en el 95, 96 y 97, Garnett, Bryant y Duncan fueron de los últimos bastiones del siglo pasado, quizá los más importantes de esa camada, pero que pese a sus retiros, nunca se podrán olvidar. Ya vendrán seguramente los números reservados para ellos eternamente en su franquicia, como Tim pudo disfrutarlo hace unas semanas, y el merecido ingreso al Salón de la Fama, ese lugar privilegiado para quienes estarán presentes cada vez que se mencione a los Lakers, Spurs, Wolves, Celtics, la NBA, al básquet y hasta al deporte en general.

LEBRON SE QUEDÓ CON TODO EN UNA FINAL PARA LA HISTORIA

Cleveland, la ciudad conocida por sus múltiples esquivos a las consagraciones pudo revertir la historia, arrancar de raíz su mala fortuna y levantar el anillo en la bahía de Oakland. Lebron James fue el director de la orquesta, Kyrie Irving su intérprete perfecto y Kevin Love pudo redimirse de aquella final (2014-2015) en la que estuvo ausente por lesión.

A pesar de haber hecho un cambio de entrenador (David Blatt por Tyron Lue) y de haber puesto en duda la química del equipo en los primeros partidos de la temporada, los de Lebron supieron dar vuelta el timón, comenzaron a jugar en equipo, a pasarse mejor el balón y, sobre todo, a confiar en los jugadores que estaban con ellos. Principalmente Lebron James, quien inclusive cedió el tiro del final a Irving al avisarle en el minuto pedido previo a la jugada del título que era “su responsabilidad” darle el anillo a los Cavaliers.

Confianza, solidaridad y carácter fueron las principales armas para que las sombras que azotaban a la ciudad se convirtieran en luces. Un campeonato que se transformó en una de las principales hazañas del deporte mundial. Un drama, una guerra en la que cada metro conquistado se consiguió con sangre, sudor y lágrimas. Nunca antes alguien había revertido un 3-1 en una final y desde 1978 nadie había ganado un séptimo partido a domicilio.

Al cielo de la bahía de Oakland se fueron las cuentas sobre sus finales perdidas y los debates sobre su hipotético legado. Un legado del que se adueñó Lebron James haciendo lo imposible, lo inimaginable. Un monstruo fuera de serie que promedió 35.8 puntos, 13.3 rebotes y 8.8 asistencias en el 2015.

Nunca un jugador había liderado en una serie de playoffs completa, no digamos una Final, en las cinco categorías estadísticas. LeBron ganó su tercer MVP de Finales pero más allá de eso, fuera de todo el significado que podemos comprender con solo un vistazo, está Cleveland. Su Cleveland. Durante años el error junto al lago (“The Mistake By The Lake”), un saco de golpes que solo encontraba decepciones y chistes recurrentes en sus equipos profesionales: 52 años sin un título, ninguno de los Cavaliers. Hasta ahora. Hasta el final feliz y la moraleja. Hasta una hazaña que recordaremos siempre: dónde y cómo la vimos, qué sentimos, qué acabamos pensando. De este jugador que ha trascendido en más de lo que nunca había sido. De este deporte que cuenta historias propias, que no conoce ningún otro. Y de esta competición que difícilmente puede llegar a más. Sobre todo eso, como un guerrero de otros tiempos: LeBron James, convertido en señor oscuro de la NBA justo cuando pensábamos que su tiempo comenzaba a extinguirse.

En definitiva, un equipo que logró soñar lo imposible y cumplir con lo que no estaba predeterminado. El equipo que terminó, o interrumpió, la hegemonía de un estilo de baloncesto del futuro. Apostando a su juego y a su sistema, mutando y adaptándose a lo que proponían sus rivales cuando era necesario. Un conjunto que seguirá fuerte y que seguirá brindando alegrías a todos los aficionados porque saben jugar, y más importante: Saben ganar.

NBA SEGUNDO SEMESTRE: LA VUELTA DEL CAMPEON

Como en el último tramo de la temporada, los Cleveland Cavaliers se afianzaron y jugando a un ritmo regular se están manteniendo en lo alto de la tabla, liderando la conferencia este con 23 victorias y 8 rebotes.

Sin embargo, los problemas surgen cuando se ausenta Lebron James, la principal estrella del equipo de Ohio. En los tres juegos en los que el número 23 estuvo ausente, los de Tyron Lue no pudieron cerrar los partidos y terminaron perdiendo con rivales de menor jerarquía, como por ejemplo en la derrota frente a Minnesota Timberwolves. Pese a esto, es (junto a Golden State Warriors) el equipo que sigue demostrando el mejor básquet de la liga.

El nuevo Golden State

A pesar de haber empezado la temporada de forma irregular, Kevin Durant y compañía se las arreglaron para hacer funcionar el engranaje. Es el equipo que más puntos anota (117), que más se pasa el balón (32.3) y que más victorias tiene en la conferencia oeste (27). Pese a haber perdido la potencia de la segunda unidad, la incorporación de Kevin Durant (26 puntos de promedio) le dio a los de Steve Kerr una fuerza mayor.

El señor triple doble

En Estados Unidos es muy común ver fútbol americano, tomar una buena cerveza o cocinar unas costillas a la parrilla. Además, esta temporada se convirtió en moneda corriente ver a Russell Westbrook conseguir triples dobles. Y es que el base de Oklahoma City Thunder ya lleva 15 de ellos en 32 partidos. Russell está promediando 31.7 puntos, 10.4 rebotes y 10.9 asistencias, números que no se veían desde la época en que Oscar Robertson jugaba.

James Harden y su nueva posición

Antes de que comience la temporada el entrenador de Houston Rockets confirmó que James Harden vería minutos organizando el juego desde el base. Sorprendiendo a propios y a extraños, el “barbudo” dio un paso adelante y se adaptó a la base sin problemas, creando ofensiva con picks and rolls desde el eje y entregando asistencias a sus efectivos compañeros. Con promedios de 27.5 puntos, 11.9 asistencias y 7.8 rebotes, Harden está siendo él amo y señor de las ofensivas del equipo del cohete y de él dependen las chances que pueda tener Houston de meterse en playoffs. Por ahora, la cosa no está saliendo nada mal.

Decepción en el oeste

Sin dudas, el equipo que se está llevando todas las frustraciones es Dallas Mavericks. El equipo de Nicolás Brussino se mantiene en el fondo de la tabla del oeste con apenas 9 victorias y a pesar de haber hecho incorporaciones de renombre, como las de Harrison Barnes y Andrew Bogut. A todo esto se sumaron las constantes ausencias de Dirk Nowitzki, la máxima estrella en la historia del equipo. Jugando a un ritmo lento y de pocas anotaciones (94.8 por partido), el futuro no parece ser favorable para los de Rick Carslile que deberán tratar de revertir su situación con algún canje o alguna incorporación antes del juego de las estrellas.

ARGENTINOS EN LA ACB

Después de un exitosísimo 2015, el Real Madrid repitió título en la ACB con un rol mucho más secundario para el “Chapu” Nocioni, que vio muy reducido sus minutos en cancha, minutos que se habituó a aprovechar a la perfección. Rodeado de nuevas figuras como Trey Thompkins, Willy Hernángomez o el pibe Luka Doncic, el argentino dejó grandes actuaciones como los 21 puntos en 23 minutos ante Fuenlabrada. Este año, el rol sigue cambiando y los minutos del “Chapu” han seguido reduciendo, pero el santafesino sigue cumpliendo y sigue ilusionado como un pibe cada vez que salta al parqué.

En lo que fue el desenlace de la pasada temporada, tanto FC Barcelona como Real Madrid terminaron la fase regular empatados con 29 victorias y 5 derrotas. Para el inicio de los playoffs, los blancos dejaron algunas dudas en una serie de cuartos de final donde tuvieron que sudar mucho para eliminar al Murcia de Campazzo y más tarde vencieron con más facilidades de las esperadas a Valencia Basket en semifinales y al equipo azulgrana en la final. El equipo de Xavi Pascual se llevó el primer juego y los de Pablo Laso ganaron los tres siguientes en fila, lo que supuso la salida del entrenador catalán después de una etapa de casi ocho años en el banquillo del Palau Blaugrana.

Junto al Fuenlabrada, Murcia fue uno de los equipos revelación del curso. El equipo de Fotis Katsikaris tuvo un inicio irregular y completó un gran cierre de temporada para quedarse con la última posición que da acceso a los playoffs. Facu Campazzo aprovechó a la perfección su cesión al equipo murciano, olvidando el año sin minutos en el Real Madrid y volviendo a ser el jugador líder y decisivo al que nos había acostumbrado en Peñarol y en la selección argentina. Esa eliminatoria de primera ronda de playoffs ante el Real Madrid fue una gran guinda a una excelente temporada que les valió la clasificación a competición internacional por primera vez en su historia. El equipo blanco se impuso por un igualado 107-103 en el primero de aquella serie y Murcia se llevó el segundo por 91-87, pero la lógica se impuso en el tercero y el equipo del Chapu se impuso por casi 20 puntos. Más tarde, durante el mercado de fichajes se habló mucho del base cordobés, que finalmente renovó con el Real Madrid y volvió a ser cedido a Murcia, donde ha incrementado sus números y sigue erigiéndose como líder del equipo.

Siguiendo con los argentinos, a mitad de temporada se produjo la sorpresiva llegada de Nico Laprovittola. Su primera experiencia en Europa no fue agradable, llegando a un Lietuvos Rytas que vive a la sombra del Zalgiris y donde el cambio de DT a mitad de temporada no benefició al base de Morón. El equipo de Estudiantes pensó en el ex de Lanús y Flamengo como revulsivo para evitar el descenso y el base argentino cumplió y dejó buenas sensaciones en el equipo madrileño. Sin embargo, el Estu no dejó las posiciones de descenso tras el final de la temporada regular, aunque finalmente no se produjeron ascensos y tanto Estudiantes como Guipuzkoa no consumaron su descensos a la LEB Oro. Tras el paso con la selección, Laprovittola no renovó con Estudiantes y se quedó sin hueco tanto en ACB como en Europa y un tryout con San Antonio a última hora le permitió ganarse una plaza en el roster final del equipo tejano para la temporada.

Para concluir con los argentinos, quizás dejamos el sabor más agridulce para el final. El 2016 de Nico Richotti no ha sido el mejor, al menos en esta parte final del año. Aunque Tenerife completó una gran temporada y estuvo cerca de clasificar a los playoffs, el escolta bahiense se perdió la cita de Río 2016 por una inoportuna lesión y una fractura en un dedo de la mano le hizo perderse también el inicio de la temporada con el equipo aurinegro. Para seguir con la mala racha, al poco de su vuelta y cuando empezaba a tomar ritmo de competición, una fractura en la rótula lo volvió a apartar de los terrenos de juego y mandar de nuevo a una enfermería de la que esperemos para este 2017.

Resumen elaborado por

- Laura Sorgetti @LauraSorgetti (Liga Nacional)
- Romina Plasencia @rcarlita9 (Liga Nacional)
- Pablo Tosal @pablotosal (Liga Nacional)
- Emanuel Niel @ManuNiel (TNA y basquet Femenino)
- Leonardo Chianese @Leodeflores (Torneo Federal)
- Daniel Mérida @baloncestero (Preolímpico - JJOO 2016 - Argentinos en ACB)
- Fernando Brovilli @FerBrovelli (Selección Argentina mayor)
- José Fiebig @JoseFiebig (Basquet Menor)
- Flavio Ibarra @flaviorocambole (Liga de Desarrollo)
- Lucas Barreña @LucasBarrena (Fin de la era Kobe-Garnett-Duncan)
- Ignacio Miranda @nachomiranda14 (NBA)

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