La AdC le puso proa a su segunda etapa

• Pablo Tosal (ptosal@pickandroll.net)
• 28/02/2018
• (4 comentarios )

El 2018 comenzó movido en materia política para el básquetbol profesional argentino. Por un lado las autoridades de la Asociación de clubes ya comenzaron el plan 2018-2022 habiendo finalizado la primera etapa 2014-2018, mientras que por el otro encontraron voces de protestas ante las nuevas determinaciones que originaron un punto de conflicto con la Comisión de Directores Técnicos Profesionales (CODITEP).

La historia comienza en la idea original que tienen las autoridades de la AdC de profesionalizar todas las áreas, ya no de la propia entidad, sino de los clubes que compiten como socios dentro de esa estructura “Si los directivos de los clubes no suman profesionales y ven todo esto con ojos de futuro, como gerentes, al tiempo que son dirigentes deportivos, vamos a estar siempre en el mismo lugar”, le aseguró Fabián Borro, presidente de la AdC, a Pick and Roll semanas atrás.

Desde allí que la idea era empezar a fomentar una escuela integral de todas las áreas involucradas. Así es como nació flamante “Academia de Formación Profesional”. Pero la AdC no lo dejó solo en sus propios dirigentes, sino que fue por todos los estamentos involucrados: (árbitros, entrenadores, responsables de comunicación y marketing, etc.). En este punto, sonaron las alarmas de la CODITEP.

Fue el affaire “Barsanti” donde ya empezaron a florecer las disidencias para la CODITEP. La situación se limpió porque fue el propio Ignacio Barsanti quien decidió no seguir al frente Echagüe de Paraná, jaqueado por sus propios colegas que lo llamaban para que renuncie. Pero la AdC había extendido su “permiso temporal” dos veces.

Alertados para esta temporada los presidentes de los clubes resolvieron en asamblea darle un giro a la historia: nivelaron ellos mismos las exigencias para ser entrenador profesional bajo la órbita de la AdC: los entrenadores de Liga Femenina, Liga Nacional y Liga Argentina podrían dirigir en cualquiera de las tres categorías.

Dicha regla le permitió a Obras Basket (por ejemplo) poder incorporar al entrenador Gregorio Martínez, múltiple campeón en el básquet Femenino, pero sin la categorización de CODITEP para la Liga Nacional. La AdC, bajo la nueva normativa le dio el aprobado.

Cuando la AdC publicó su idea de Academia de Formación Profesional la Coditep reaccionó con una carta que dirigió a la AdC en donde decía entre otras cosas: “Es nuestra responsabilidad recordar que ininterrumpidamente desde el año 1994 dicha capacitación de los distintos entrenadores y asistentes de los diferentes niveles profesionales le corresponde a nuestro organismo interno CODITEP avalada y reglamentada por vuestros propios estamentos”.

Los canales de comunicación entre CODITEP y ADC quedaron rotos. La entidad que nuclea a los entrenadores se pronunció en los medios y abandonó la mesa de negociación, entendiendo que no conseguía nada. Ya no había vuelta atrás.

Movilizados por la situación, la entidad que preside Horacio Seguí hizo una presentación en la Justicia Laboral por la relación precaria y fuera de la ley que tienen varios entrenadores con los clubes de la Liga, llevando el problema a un punto de no retorno. Ante el reclamo de varios entrenadores por tal presentación en la justicia la CODITEP contestó con una nota en su propia página explicando la situación.

Lo más importante de la nota se refleja en su última parte donde argumenta que “Ante esta situación y al no sentirnos reconocidos ni respetados por la autoridades de la AdC, no nos ha quedado otra opción que recurrir a los organismos de nuestro país encargados de regular las relaciones laborales y profesionales. Ha sido la única manera de hacer un importante llamado de atención.”

Y avanza en el sentido de confrontación, esgrimiendo que “En esta situación que se presentó y que no buscamos, estamos discutiendo 3 partes, los trabajadores, los representantes de esos trabajadores y el empleador (patronal), que ya ha dado sobradas muestras de que no respeta las regulaciones que ellos mismos aprueban y que no repara en medios para dividir y coaccionar a los trabajadores para conseguir sus fines.

Lo cierto es que la medida no afectará a la AdC en sí sino que caerá en los clubes y la relación con los entrenadores, pero el motivo es generar un conflicto en el seno de la Asociación de Clubes. Algo que parece improbable porque los dirigentes están convencidos que no se apartarán del camino. De hecho le anunciaron a los entrenadores, en la reunión de la semana pasada, que los entrenadores son el socio estratégico del crecimiento de la Liga y que la CODITEP deja de ser un referente para dialogar argumentando que ATEBARA es una asociación que debe los últimos 4 balances y la CODITEP es una comisión sin personería Jurídica. Vale decir, la CODITEP, ya no tendrá más el control de la categorización sobre la Liga Nacional sino que será la propia AdC quien la genere.

Como se ve, el accionar de la dirigencia de la AdC es que los clubes tomen el control total de la competencia, situación que fue enfrentando a todos los involucrados. Claramente el primer estamento en coordinar toda su estructura fueron los árbitros, que ahora dirigen de a tres en la máxima categoría, arreglaron el tema de la salida laboral y se intercambian fecha tras fecha entre Liga Argentina y Liga Nacional. Por ejemplo los árbitros Chiti, Estévez, Sampietro, Vito, Fernández, Rodrigo, Rougier, todos ellos de muchos años en la Liga A, han dirigido partidos esta temporada en la segunda categoría. En total en Liga Nacional dirigieron hasta hoy 38 árbitros y en la Liga Argentina 48.

Finalmente la Asociación de Jugadores comunicó que en la Asamblea General Ordinaria realizada el martes 20 de febrero la conformación de sus autoridades para el nuevo período que se extiende hasta el año 2021. Allí se refleja que continuará siendo presidente de la entidad Michael Stura y se sumaron algunos jugadores en distintos cargos.

La relación entre la AdJ y la AdC quedó tensa después de los dos paros de actividades que a criterio de los dirigentes de los clubes fueron “paros políticos”. Por su parte los representantes de jugadores culparon a sus pares de los clubes de no cumplir lo pactado ni lo firmado. En el invierno de 2017 no hubo inconvenientes para el mercado de pases y todo hace prever que tampoco lo habrá para este receso que se avecina cuando comiencen las contrataciones. El Juego de las Estrellas quedó fuera del calendario de Liga y al menos este año seguirá así.

En suma la nueva dirigencia de la Asociación de Clubes cumplirá 4 años en el cargo y ya proyecta los siguientes 4 profundizando el camino. De acuerdo a lo debatido en la última reunión, para los presidentes de clubes la primera etapa fue satisfactoria.

El recuento que hacen es: se pudo generar un equilibrio económico en la entidad, crecimiento de estructura para desarrollar todo lo que viene y poner todos los papeles internos al día con respecto a las obligaciones administrativas. Los dirigentes toman como un logro que los clubes de “A” no desaparezcan en el camino de hacer Liga profesional. En lo deportivo solidificaron la marca y le dieron carácter de futuro. Crearon La Liga de Desarrollo, la Liga Femenina y el 3x3 como productos complementarios para el patrocinio institucional. Con la Liga tomaron decisiones en virtud del camino trazado y la coyuntura económica del país: 20 equipos en la “A” y 28 en la segunda categoría.

La segunda etapa comenzará con el objetivo de llevar público a las canchas, mientras buscan darle masividad a la competencia, profundizando los nuevos medios tecnológicos que se imponen. Para esto requiere de la profesionalización de los dirigentes de los clubes y las áreas más importantes. El primer paso fue la creación de la Academia de Formación Profesional y la interacción en el mismo idioma con el resto de los estamentos.

Pablo Tosal
@pablotosal