SE RECUPERÓ VIEDMA
El Deportivo Viedma ratificó su liderazgo en la Conferencia Sur con un tremendo triunfo ante Villa Mitre en Monte Hermoso. Fue 104-94 con una gran tarea colectiva.
El equipo capitalino recuperó a Raúl Pelorosso, que volvió de gran manera repartiendo 11 asistencias. Pero sigue sin contar con Juan Cruz Marini que se recupera de una herida cortante en la ceja izquierda. Con este triunfo, los conducidos por Guillermo Bogliacino suman récord de 12-6 y le sacan ventaja a un rival directo de la parte alta.
Depo Viedma jugó una buena primera mitad, donde llegó a sacar 15 de luz (27-42) y mantuvo esa diferencia con inteligencia, ante un Villa Mitre que se mantuvo siempre al acecho. Ya en el último cuarto, quebró el duelo con la dupla Pelorosso-Eidintas marcando el ritmo, un par de triples de Capponi y apariciones clave de Fagotti y Martina.
Los mejores en el equipo rionegrino fueron Mariano Marina con 22 puntos (7/12 TC), 5 asistencias y 4 rebotes; Matías Eidintas con 19 puntos (3/6 T3), 5 asistencias y 4 recuperos; Lucas González con 16 tantos y 12 rebotes; Maxi Tabieres con 14 tantos (8/10 TL); Raúl Pelorosso con 7 tantos y 11 asistencias y Lorenzo Capponi con 13 puntos.
En el local, se destacaron José Gutiérrez con 21 puntos y 10 asistencias; Juan Bollo con 14 puntos y 12 rebotes; Franco Amigo con 17 puntos (3/5 T3) y Federico Harina con 15 tantos.
Ahora Viedma tendrá una seguidilla de cinco duelos como local en el Cayetano Arias: 1/3 con Gimnasia de La Plata, 4/3 con Bahía Basket, 10/3 con Lanús, 16/3 con Rocamora y 18/3 con Parque Sur.
Fotos: Flor Agüero, Villa Mitre
VICTORIA DE ESTUDIANTES
El viernes en Olavarría marcó el segundo duelo de la temporada entre el local, Estudiantes, y Parque Sur. Desde el comienzo ambos plantearon el juego cerca del aro, obligados al juego estacionado por la imposibilidad de correr la cancha y con poca movilidad para encontrar tiradores abiertos.
Cuando los entrerrianos lograron ser más contundentes en su tablero pudieron establecer la primera diferencia, justamente con espacios y tirando con efectividad. El "bataraz" no logró sentirse cómodo en ningún momento y eso le generó problemas para anotar, con solo seis unidades en los primeros siete minutos, y Guelache se encargó de estirar la distancia con un triple sobre la chicharra cuando se terminaba el primer cuarto.
En el segundo cuarto se empezó a ver una mejor versión del local, logrando abrir la cancha y rotando la bola de las manos de sus diferentes jugadores. Aristu y Pérez dieron el paso adelante y lograron encadenar varios triples para recuperar la distancia en el electrónico. Del otro lado, el elenco de Paolazzi no mostró la misma fluidez en ataque y dejó pasar varias chances de sostener su ventaja, pese a que cuando lograron atacar los espacios hicieron una pequeña diferencia. Sobre el final del primer tiempo, con Castillo en la pintura lograron revertir el tanteador e ir a los vestuarios arriba por la mínima.
Al regreso del descanso largo, el elenco olavarriense pudo sostener todo lo bueno en el parcial anterior, con la posibilidad de recuperar el aporte de sus titulares que no habían rendido de la mejor manera al inicio del juego. Con este panorama fue rotando la banca, frente a un Parque diezmado por las lesiones que acortaron su rotación, sumado al juego de la noche anterior en La Plata. Estudiantes lentamente fue escapándose en el tablero, ayudado también por una menor efectividad en su aro que le permitió trabajar con mayor comodidad en el otro costado y estirar la máxima a diez para el último cuarto.
Los últimos diez comenzaron con una cara renovada de Parque Sur, presionando mejor al portador del balón para forzar ataques estacionados del albinegro y salir de contra en varias oportunidades para descontar cerca del aro. Con algunos errores en el traslado, los de Paolazzi no pudieron continuar con la reacción.
En el otro costado el elenco de Colli tampoco pudo capitalizar esas posibilidades para poner una diferencia que le sirva de cara a los últimos minutos. Con tres conversiones en fila, los uruguayenses se acercaron a tres, pero siempre hubo respuesta por parte de los locales. Finalmente, el reloj empezó a jugar a favor del local, que supo mover mejor los hilos de las últimas ofensivas y terminó consiguiendo una victoria más por su esfuerzo que por su juego.
Síntesis:
Estudiantes (84): M. Cabrera (16), C. Scaramuzzino (17), M. Battistino (6), J. Merchant (3), M. Aristu (13); F. Callegaro (0), T. Pérez (17), J. I. Fernández (3), J. Castillo (9), T. San Martín (0), A. Andrés (0) y R. San Martín (0).
Parque Sur (79): J. Meyer (16), V. Lofrano (2), G. Romero (28), G. Guelache (8), J. Ledesma (11); L. Legaria (2), J. Boffelli (0), A. Picart (0), I. Fellay (6) y F. Portillo (6).
Parciales: 12-20; 24-15; 29-20 y 19-24.
Árbitros: Daniel Rodrigo, Raúl Sánchez y Marjorie Stuardo.
Estadio: Maxigimnasio del Parque Guerrero, Olavarría, Buenos Aires.
Informe y fotos: Prensa Estudiantes de Olavarría.
BOMBAZO GANADOR
El bombazo final de Agustín Jara alejó los fantasmas que merodearon durante toda la noche en el Polideportivo “Islas Malvinas”. Con ese triple agónico del chaqueño, Quilmes resolvió en forma favorable un juego complicado caracterizado por enormes altibajos. Así, el “tricolor” venció a Tomás de Rocamora, por 77 a 76, por la Liga Argentina de Básquetbol.
El arranque muy firme del “tricolor” tuvo casi cuatro minutos de supremacía absoluta (13-3), con gran protagonismo de Alex Negrete. Pero imprevistamente, el local se desorientó. Dejó de jugar con criterio, cometió errores de traslado, foules ofensivos, se volvió permeable atrás y en menos de dos minutos, Tomás de Rocamora se acercó 13-11.
El visitante fue ganando confianza con su tiro abierto (4 de 6 triples en el primer cuarto) y pasó a dominar juego y resultado ante el estupor general.
Claro que, al reiniciar las acciones, Quilmes volvió a ser el del principio. O incluso mejor. Recobró solidez defensiva, tuvo más orden, seleccionó mejor sus tiros y rodeó mejor a Negrete (16 puntos en el primer tiempo), con aportes valiosos de Agustín Ecker, Francisco González y Darío Skidelsky.
Rocamora apenas podía responder con los tiros lejanos de Justo Catalin (17 puntos, 3/4 triples) y un rato de Galo Impini. Apenas le alcanzó para sostenerse a 10/12 puntos por detrás en las cifras.
El conjunto marplatense regresó del descanso largo otra vez sin concepto, apurando los tiros, sin desequilibrio individual. Ese desbalance también se trasladó a la defensa y derivó en un cuarto para el olvido (lo perdió 19-7), que lo dejó mal parado para el tramo final del partido.
En ese tercer segmento, el “tricolor” estuvo casi 5 minutos sin anotar punto alguno, un handicap que no se puede permitir otorgar a ningún rival.
Con el partido de riendas cortas, a Quilmes se le hizo muy difícil romper y correr. No encontró espacios, chocó más de lo aconsejable y a pesar de la buena lectura de Skidelsky (de los que mejor entendió por dónde iba la cosa), nunca estuvo cómodo.
En los segundos finales, Lucio Castellani falló dos libres, se fue por 5 faltas Negrete y Catalin (32 puntos, gran figura) tuvo la victoria desde la línea, aunque falló su segundo envío (74-76, con 7,6 segundos en el reloj). Y esa vida extra que le dio a Quilmes la capitalizó Jara, con un triple que tuvo mucho de festejo y, también, mucho de alivio.
Síntesis
Quilmes 77: F. Gago 3, A. Jara 13, A. Negrete 19 (x), L. Castellani 6 y T. Nally 5 (FI). F. González 10, A. Ecker 8, D. Skidelsky 13, L. Catelotti 0. DT: Manuel Gelpi.
Tomás de Rocamora 76: M. Gómez 8, J. Catalin 32, G. Impini 16, T. Verbawede 15 y I. Galardo 2 (FI). M. Helman 2, C. Pascal 0, O. Germanier 1. DT: Carlos Pérez.
Estadio: Polideportivo Panamericano “Islas Malvinas”.
Árbitros: Fernando Sampietro, Cristian Salguero y Nicolás Larrasolo.
Parciales: 20-22, 49-39 y 56-58.
Informe: Diario La Capital de Mar del Plata
Fotos: Prensa Quilmes de Mar del Plata.
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