• 29-03-2024
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Bahía con el golpe, el resto locales

BAHÍA CELEBRÓ AFUERA

En uno de los partidos de Play-In de la Liga Argentina, este lunes, Tomás de Rocamora perdió 85-68 frente a Bahía Basket y de esta forma quedó eliminado de la competencia.

El conjunto bahiense, por su lado, enfrentará ahora a Quilmes de Mar de Plata en la disputa por el último lugar hacía la Reclasificación. Gabriel Novaes Souza fue la figura del encuentro con 29 puntos, 13 rebotes y 2 asistencias. En el Rojo volvió a destacarse Tomás Verbauwede con 14 puntos y 7 rebotes mientras que Galo Impini sumó 17 puntos.

Rocamora tenía muchas ganas de seguir en carrera todavía y más allá del duro traspié del viernes último en Zárate, recibió a Bahía Basket con la intención de sortear el escollo y tener que pensar luego en viajar a Mar de Plata porque, horas antes, Quilmes había perdido con Lanús. Pero no se le dio porque los bahienses vinieron decididos a llevarse el triunfo, como ya lo había alcanzado en diciembre pasado, y lo terminó consiguiendo.

El partido fue un dolor de cabeza para el Rojo desde el comienzo. Un 2-2 en el inicio y después los pibes conducidos por Laura Cors fueron haciendo mejor las cosas hasta ponerse 5-14 arriba. Un triple de Forestier y otros dos de Catani fueron importantes para conseguir esa diferencia. Rocamora se metió en partido recién en el tramo final del cuarto, con triple de Martín Gómez y un doble más de Verbauwede para que el marcador quede 14-17.

Hasta ahí había sido un típico partido de dos equipos que finalizaron 13 y 14 en la Fase Regular en un grupo de 15. Con muchos errores, aunque el visitante fue el que cometió menos. Con apariciones de Martín Gómez y Galo Impini el Rojo logró pasar al frente por primera vez en la noche (18-17) aunque la alegría no le duró mucho. En esta parte el juego fue más entretenido, con más aciertos de ambos lados hasta que Cali Pérez paró las acciones cuando el tablero quedó 26-32. El Rojo no mejoró, en la continuidad quedó 10 puntos abajo y al cierre del primer tiempo se marcharon 32-40.

Al regreso de vestuarios llegaron más malas noticias para el local porque triples de Catani y Forestier estiraron la brecha (32-43). Además, Gabriel Novaes, que había sido el goleador de la primera mitad con 13 puntos, empezó a sumar cada vez más puntos. Y no solo en la pintura, sino que también clavó un bombazo (37-51). Fue el peor pasaje de Rocamora en el partido, sin ideas y efectividad para atacar y con varios problemas para defender. Bahía cerró un parcial 18-9 y se fue con un tranquilizador 41-58 a sentarse antes del último cuarto.

El empuje de los algunos hinchas, un triple de Pascal para levantar el ánimo (44-60) pero no mucho más del Rojo en el inicio del último cuarto. Bahía siguió haciendo las cosas bien, aprovechó la desesperación del local y amplió aún más la diferencia. Máxima de 23 puntos para el visitante que solo debió esperar que corra el reloj y en ese frenesí se dio un goleo alto.

Rocamora terminó apresurado sin mucho más por hacer. Bahía resolvió de manera sencilla lo que de antemano parecía más complicado y se llevó un triunfo que tenía como premio pasajes para Mar del Plata. Los hinchas, de todas formas, despidieron al equipo con cálidos aplausos mientras se dio en la cancha el último saludo.

Informe: Prensa Rocamora.

Fotos: Carlos Lozano.

GRANA A PLAYOFFS

Ese acceso al paraíso, al terreno pretendido y anhelado, se trastocó raudamente en una pesadilla. Una ráfaga furiosa sacudió todo en su interior y lo sumió en un desenlace complejo. De acariciar el pasaporte a la siguiente etapa, a sentir que se le escapaba de las manos, como arena escurridiza.

En ese instante aciago, Lanús encontró en su líder, en su máximo referente, el agua para apagar el fuego de Quilmes de Mar del Plata y desde el aporte de Sebastián Chaine halló los recursos para sellar el definitivo 77-70, con el que se impuso en el play-in y avanzó a la Reclasificación.

El nudo de esta historia se centra en los seis minutos finales del cotejo, porque en ese momento el Granate obtuvo una renta muy profunda de 70-56. El reloj parecía convertirse en un aliado para el local, no obstante el Cervecero se reactivó, reaccionó con fiereza y estampó un parcial 14-2 para acercarse 72-70, con 1:20 en el electrónico. Toda esa solvencia de Lanús se reconfiguró en fantasmas, en dudas y ahí surgió entre las tinieblas Chaine, primero con un doble sobre la chicharra con 37 segundos y después con un triple que sentenció el pleito, a falta de 15 segundos.

Claro que el pivote no solo se cargó el equipo al hombro en el desenlace, cuando al dueño de casa le costaba horrores construir ofensivas y no lograba escapar del asedio del oponente, ya que también redondeó una faena muy positiva con 15 puntos, 7 rebotes, 3 asistencias y 1 recupero en 25 minutos. Además, disfrutó del acompañamiento del juvenil Lucas Di Muccio con 14 unidades (4/7 en campo) y 2 recobres.

El Granate y el Cervecero escribieron una historia de playoffs, con mucho nervio, muchos roces, la gravitación del aspecto anímico y un trámite peliagudo. Lo que se ratificó en ese primer cuarto equilibrado, que culminó 17-17, donde Franchino (8) y Ecker (9) lastimaron en cada bando.

La energía de Di Muccio, Roveres y Ryan le trajeron aire fresco a Lanús en el segundo capítulo. Con esa formación alternativa consiguió dominar el trámite 36-29, aunque un cierre de Skidelsky (4) acercó a Quilmes para retirarse a vestuarios abajo 36-33.

El tercer capítulo se caracterizó por las pérdidas, por los yerros, las malas lecturas y las ejecuciones dubitativas. El visitante se movió al son de Gago (9), mientras que en el local lastimó Chaine (6) en la pintura, un problema de difícil solución para el oponente. La paridad se mantuvo y el dueño de casa pudo clausurar arriba 55-51, por un parcial 5-0 .

El último episodio se cristalizó el mejor momento de Lanús, que con los criados en la casa Di Muccio (4) y Roveres (8) estampó un parcial 15-5, para acaparar la máxima de la noche 70-56. Luego, se construyó esa remontada épica de Quilmes, que estuvo a punto de revertir la historia sino fuese por la personalidad de Chaine.

Lanús 77: Gago 3, Ortiz 6, Kelly 5, Franchino 11, Chaine 17 (Fi); Di Muccio 14, Roveres 10, Bruna 5, Ryan 8 y Chiabotto 0. DT: Sebastián Burtín.

Quilmes 70: Gago 16, Negrete 18, Ecker 12, Castellani 10, Nally 1 (Fi); Arraiz 2, Skidelsky 4, González 1. DT: Manuel Gelpi.

Estadio: Antonio Rotili.
Fotos: Tatiana Fantoma (Prensa Lanús).
Informe: Prensa Lanús.

CEBRA CON VIDA

El equipo tucumano derrotó a Echagüe 66 a 55 y jugará el jueves en Santa Fe ante Colón. Ignacio Echevarría fue la figura del partido con un doble-doble de 19 puntos y 10 rebotes.

El partido comenzó mejor para los de Paraná. Con cuatro triples comandaban el marcador con una diferencia de nueve puntos. Diego Peralta, en defensa, fue fundamental para los locales que le cerraron a su rival los caminos hacia el aro. El primer cuarto terminó igualado en 14.

La paridad continuó en el segundo periodo. Poco goleo, muchas imprecisiones y nerviosismo de ambos lados. Peralta hizo cinco tapas en el primer tiempo, fue lo más destacado de un primer tiempo que fue mucho más luchado que jugado.

En el tercer cuarto apareció Riquelme con sus triples, único jugador de Echague que llegó a dos dígitos en el goleo con 13 puntos. Sin embargo, en Estudiantes hizo efecto la presión para robar la pelota y convertir con la intensidad de Juan Cruz Rodríguez y Orresta. Los tucumanos se fueron al intervalo ganando por tres puntos.

El último cuarto fue todo de los dirigidos por Francis Ruiz. Buena defensa, la aparición y la mano caliente en los tiros de tres puntos de Ignacio Echevarría. Muruaga en los minutos finales sumó puntos con sus penetraciones.

Estudiantes fue de menor a mayor, con un buen juego colectivo se quedó con el partido que le da el pase a jugar ante Colón el día jueves en Santa Fe por un lugar en la fase de Reclasificación de la Liga Argentina.

Informe y fotos: Prensa Estudiantes de Tucumán.

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