La histórica Érika de Souza disputó un nuevo torneo con Brasil a sus 40 años, luego de aplazar el retiro la temporada pasada para un reto que la hace continuar transmitiendo su experiencia en el baloncesto.
“Si depende de mi entrenador creo que sigo jugando hasta los 60 porque siempre me está motivando, me está apoyando, y le agradezco a él como a todo el cuerpo técnico. La verdad me encanta jugar al baloncesto. Es una cosa que viene de adentro. Olvido todos mis problemas, mis cosas. Cuando estoy ahí trato de disfrutarlo al máximo que puedo. Siempre de la misma manera sin importar si tengo 20 o 40”, comentó la capitana del equipo campeón en San Luis.
Su último paso fue en la Liga Femenina Challenge, un nuevo torneo creado para ser la segunda categoría del básquet español. El Hozono Global Jairis la convenció de ayudarlos a ascender a Liga Endesa. Lo consiguió promediando 11.1 puntos, 9.7 rebotes y la segunda valoración más alta de la Liga Regular (18.5).
Además, la ex-WNBA brilló en la definición llevándose el MVP de la final con 19 tantos y 9 capturas.
Acerca del nivel con el que se encontró, dijo: “Me sorprendió mucho. Es una liga fuerte, muy buena, hay jugadoras de mucha calidad y de verdad me sorprendió un montón. Me quedo contenta de poder ayudar a mi equipo a ascender y ahora vuelvo para una temporada más y voy a disfrutar como siempre”. El campeonato tuvo acción de cuatro argentinas: Andrea Boquete, Julieta Mungo, Diana Cabrera y Ornella Santana
Con más de dos décadas representando a Brasil las cosas han cambiado. Tanto en el juego como en lo organizativo.
“Ahora hay jugadoras muy altas que pueden salir botando, hacer un trabajo diferenciado y poco a poco las canchas están más llenas. De verdad me siento muy contenta de poder, desde que empecé hasta ahora, disfrutar y seguir cambiando las cosas”, agregó la legendaria pívot campeona de Euroliga (2011) y múltiples veces de España.
Santiago Aceituno R / @SantiAce23
Foto: FIBA
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