Tormenta xeneize

• Santiago Grecco (@santiago_greco4 en Twitter)
• 28/04/2023
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Boca y Peñarol brindaron un gran espectáculo en el estadio Polideportivo Islas Malvinas. El “Xeneize” le ganó por 114 a 110 al “Milrayitas” en doble suplementario y se quedó con la serie de Reclasificación por 3-0. Jamari Traylor fue el máximo anotador con 32 puntos y 11 rebotes. Además, convirtió un alley oop sobre la chicharra que forzó el segundo tiempo extra.

Se trató de un partido para el recuerdo, en donde ambos equipos mostraron un nivel superlativo. Cualquiera fuera el resultado iba a ser justo. Peñarol, a sabiendas de que no tenía otra chance, salió con todo a la cancha y jugó su mejor primer tiempo en toda la temporada. Tuvo mucho carácter en ataque, donde Bruno Sansimoni (goleador de su equipo con 25 puntos, con 12/17 en libres) comenzó inspirado y repartió juego, tanto a los internos como a los perimetrales del conjunto local.

En defensa, la premisa principal fue contener a Leonel Schattmann. El encargado de mantenerlo a raya fue el capitán del conjunto marplatense, Tomás Monacchi, quien lo siguió por toda la cancha. Schattmann no pudo jugar con comodidad ese primer tiempo y no tomó muchos lanzamientos claros.

La buena producción de Peñarol en ambos costados del campo le permitió ganar el primer cuarto 28-16, donde llegó a sacar 13 puntos de diferencia con un parcial de 19-2. El goleo estaba repartido (Monacchi y Defelippo 7, Sansimoni 6) y los referentes boquenses (Mainoldi, Balbi, Mata) estaban neutralizados.

Para el segundo cuarto llegó el aporte desde el banco de Le’bryan Nash, quien llegó al entretiempo como máximo anotador de Peñarol con 11 puntos. Sin embargo, el déficit defensivo del local pasó por no poder contener la presencia en la pintura de Jamari Traylor. El extranjero exigió siempre a la defensa “milrayitas” y sumó 18 puntos en los primeros 20’, con un intachable 6/6 en tiros libres.

Sin embargo, los otros “grandotes” del Xeneize como Mata y Mainoldi fueron, sorpresivamente, bien defendidos en el poste bajo por jugadores como Sansimoni y Defelippo, ambos de una contextura física menor. Esa titánica labor defensiva le permitió a Peñarol sacar una máxima de 16 unidades (44-28) cerca del entretiempo.

Al comienzo del tercer cuarto, el local mantenía todo bajo control. A pesar de que Al Thornton falló más de lo usual, era una garantía para Peñarol en defensa al tomar las marcas de Balbi y Schattmann. Además de sus 24 puntos (6/14 en dobles, 2/5 en triples y 6/7 en libres), sumó 7 rebotes defensivos y dos tapas espectaculares.

Sin embargo, el equipo de Capelli volvió a tener uno de sus momentos de descontrol e incurrió en lanzamientos forzados o tomados con apuro, sin entender que había que resguardar esa diferencia de doble dígito que había logrado. Nash se fue de partido al elegir jugar el uno contra uno cuando la jugada no lo pedía y al perder marcas en defensa. Con un parcial de 14-3, Boca pasó de estar -15 a -3 en un ratito. El “Xeneize” resurgió y a Peñarol le surgieron muchas dudas.

El partido llegó igualado al último cuarto, donde la ventaja estuvo en manos de los dos equipos. Ninguno de los dos lo supo cerrar, con los nervios a flor de piel. Con mucho esfuerzo y con el empuje de su hinchada, Peñarol se puso 80-79 a 23’’ del final y con salida desde un costado. Joaquín Valinotti le pasó la pelota hacia atrás a Sansimoni, que nunca estuvo decidido a agarrarla. Traylor aprovechó ese segundo de duda, le arrebató el balón al “Chule” y marcó el doble para pasar al frente. Luego, Thornton recibió una falta personal de Mainoldi y fue a la línea, donde marcó un libre en dos intentos. Con una última defensa exitosa, Peñarol conservó la igualdad en 81 y el juego se fue a suplementario.

En el tiempo extra, Boca empezó a hacer pesar su jerarquía. Schattmann apareció en el juego definitivamente, Balbi condujo al equipo una y mil veces en momentos calientes y Mainoldi no mermó con su habitual efectividad (sumó 22 puntos, con 5/7 en triples, más 12 rebotes defensivos y una tapa).

Igualmente, el encuentro, a 24’’ del final, estaba 93-93. Peñarol consumió todos los segundos de su posesión. Thornton coqueteó con la chicharra, penetró, volvió hacia atrás y convirtió un doble que hizo explotar el “Poli”. Sólo quedaba 1,6’’ en el reloj, pero una jugada de pizarrón frustró la fiesta “milrayitas”. Schattmann se llevó dos marcas y Guerrero dio un pase excelso desde el costado para que Traylor volara y concretara el “alley oop” que mandó el juego a un segundo suplementario (95-95).

El juego se vio interrumpido muchas veces por las revisiones de los árbitros, que no querían dejar ningún detalle librado al azar. En el segundo tiempo extra, Boca demostró tener más recambio y más resto físico. Por su parte, Capelli apostó a mantener a los cinco titulares en cancha (Valinotti ingresó por el excluido Defelippo), pero el desgaste era evidente.

Una nueva pérdida de Sansimoni en una salida de costado le costó muy caro a Peñarol, que apeló a las faltas para intentar que Boca no se fuera en el marcador. Pero tanto Balbi (9/9) como Schattmann (8/9) fueron implacables en la línea de libres, lo que le quitó al conjunto de Mar del Plata cualquier tipo de esperanza.

En cuartos de final, Boca se verá las caras con el actual campeón, Instituto. Ambos protagonizaron otro partidazo a fines de marzo: victoria de Boca por 122-115 en el tiempo regular en el “Luis Conde”.

Síntesis

Peñarol (110): Bruno Sansimoni 25 (X), José Defelippo 18 (X), Tomás Monacchi 9, Al Thornton 21 y Augustín Cáffaro 10 (Formación Inicial). Joaquín Valinotti 0 (X), Le’bryan Nash 13, Pablo Alderete 6, Cristian Cardo 0 y Facundo Tolosa 0. DT: Adrián Capelli.

Boca Juniors (114): Franco Balbi 18, Leonel Schattmann 20, Marcos Mata 14 (X), Leonardo Mainoldi 22 (X) y Raven Barber 3 (Formación Inicial). Martín Leiva 0, Jamari Traylor 32, Nicolás Stenta 0, Juan Martín Guerrero 5 y Santino Romegalli 0. DT: Carlos Duro.

Parciales: 28-16, 47-35, 61-61, 81-81 y 95-95.

Estadio: Polideportivo “Islas Malvinas”.

Árbitros: Pablo Estévez, Leonardo Zalazar y Alejandro Trías.