Olímpico reivindica la lucha como bandera, y con su defensa como estandarte se llevó un triunfazo de Comodoro Rivadavia superando a Gimansia y Esgrima 67-70. Bressan, Ascanio y Vieta los más destacados.
La defensa como estandarte, pero no solo por el armado táctico. La defensa como concepto es también el deseo de defender. Olímpico no bajó los brazos a lo largo de casi todo el partido y tuvo también en la lucha, en la pelea, los argumentos necesarios para ganar. No fue un partido brillante en ofensiva, pero controló las armas más letales de Gimnasia y se llevó la victoria del sur.
Fue un buen comienzo de Gimnasia (7-4) que tuvo a Cosolito que salió de titular, como punta de lanza, pero rápidamente Olímpico empezó a mostrar sus armas atacando bien de cerca el aro rival. Lo puso a Andrade tempranamente con dos faltas y aprovechó la verticalidad de Forestier y Vieta para dar vuelta el juego (15-21)
Gimnasia quiso responder desde el perímetro (2/5) pero no tuvo mucha eficacia, más allá de los triples de Cosolito y nadie que imponga presencia en la pintura. El primer cuarto fue de la visita 19-26 con una enorme tarea en la zona rival.
En el segundo cuarto apareció el joven Carlos Rivero (21 años) que cada dia luce más seguro en el juego interior del mens sana. Lo alimentaron bien y supo responder a cada pelota que le hicieron llegar. Anotó 11 puntos en la primera mitad y fue prácticamente la única vía de gol confiable que tuvo Gimnasia. Con su trabajo en el poste bajo, que enloqueció a Bressan, Grandberry y Ascanio, Gimnasia pasó al frente (29-28).
De todos modos, Olímpico se reservó tres minutos de furia para cerrar el primer tiempo con dos triples Facello y otros dos de Ascanio para darle un par de mazazos a la defensa de Gimnasia que no supo cómo responder en ataque. El descanso largo lo tuvo a la visita arriba 34-44.
El tercer cuarto fue de bajo vuelo ofensivo para los dos equipos. Si el primer tiempo fue un duelo donde las defensas se impusieron, en la segunda mitad le agregaron la desprolijidad y errores no forzados que el partido no traía. Con un Gonzalo Bressan muy activo en el poste bajo y la versatilidad de Franco Vieta cerca del canasto, Olímpico sacó la máxima de 14 (36-50)
Gimnasia logró cerrar un poco mejor el tercer segmento (46-56) para ilusionarse con pelear el resultado en el último cuarto, pero la noche ofensiva de Gimnasia carecía de intérpretes encendidos. Un ratito de Toretta (7 pts) alcanzó para cerrar 10 abajo al ingreso del último pero Gimnasia llegó hasta allí tirando 4/22 en triples.
En el último cuarto al fin pudo Gimnasia meter un par de triples que lo pongan con expectativas de pelear en serio el resultado. Uno de Toretta, otro de Cosolito y uno más de Chacón. Olímpico en todo el segundo tiempo estuvo anémico en ataque pero no dejó nunca de pelear. Corrió muy bien en retroceso para nivelar el balance defensivo y que Gimnasia no tenga el uso de su herramienta más confiable cuando corre el contraataque.
Sobre el cierre Bressan tuvo un par de acciones positivas en ataque que dieron una pequeña ventaja de tres puntos a Olímpico y el negro bandeño se aferró a la oportunidad de ganar sin que se le escape.
Rivero (19 pts) fue el único que logró gol en el local de manera consistente (tuvo su récord de puntos en LNB) mientras que faltaron segundas manos para poder ayudarlo en la tarea.
En la visita, Mijares desde la base, administró bien los tiempos para que el trabajo defensivo que hacía el equipo no se malgaste. Y lo logró con inteligencia. Por el contrario, el cierre de Gimnasia después de tanto remar, fueron acciones más emocionales que pensadas. Pero así se dio el juego y así decidió terminarlo el local. Impotente desde el juego, dándolo todo desde la actitud. Y en ese rubro Olímpico nunca bajo los brazos, por eso se llevó el triunfo de Comodoro.
Pablo Tosal
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