Todavía no es oficial porque las partes deben respetar los plazos legales. Las franquicias no pueden hablar con los agentes libres hasta el 1 de julio y recién están autorizadas a contratar desde el 16. Arturo Ortega, agente del escolta en Europa, conociendo el impedimento, dio una pista... “Es probable que lleguemos a un acuerdo”, se atrevió a decir. En otras palabras, trato hecho.
Manu, quien fue elegido el mejor de Italia y terminó segundo en la votación europea, empezará cobrando 1.400.000 dólares en la primera temporada, la misma cantidad que iba a embolsar la próxima en Kinder. Pero deberá pagar 500.000 para obtener su libertad. Los texanos, obsesionados por el mejor jugador argentino (en un mes cumple 25 años), apuntaron que él aceptaba resignar dinero pero no demasiado y en las últimas semanas estuvieron estudiando el tope salarial -las franquicias pueden gastar 42.500.000 para formar el plantel-. Tras mucho análisis, decidieron destinar a él una de las dos excepciones salariales que tienen los equipos. La otra será para Malik Rose, su mejor suplente.
Como había sido adelantado, los Spurs prefirieron a Ginóbili antes que al croata Gordan Giricek, a quien tratan ahora de canjear a Detroit por dos selecciones de draft y así tal vez elegir el miércoles a Luis Scola. San Antonio, más exactamente RC Buford, el flamante manager, está cautivado con la madurez de Manu dentro y fuera de la cancha. Lo sigue desde el Mundial Sub 22 del 97 y cree que sus condiciones y personalidad lo harán triunfar en la NBA. Confía en que sea un jugador de rápido impacto y pueda pelearle la titularidad a Steve Smith.
Se espera mucho de la capacidad del escolta de crear por sí solo chances de anotación, algo que los Spurs carecen, a partir de su tiro externo, manejo de balón, rapidez y cambios de dirección. Incluso ilusiona que su nivel sea tal que, junto con el francés Parker, convenza a Duncan de que debe renovar porque este equipo tiene futuro.
Manu, también podés soñar.
JULIAN MOZO
Diario Olé
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