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¿Qué más se puede pedir?

Cada vez que FIBA Americas realiza un sorteo de cara a un evento continental se juega con dos factores: el deportivo y el azaroso.

El primero de los mismos, el analizable, lo da la ubicación final que tuvo cada selección en su torneo subcontinental (llámese Sudamericano o CentroBasket), sumado a los nombres que serán cabezas de zona, los que habitualmente se entregan al organizador y al mejor rankeado.

Con estos argumentos, Argentina llegó a la jornada de martes ilusionada con ubicarse en un buen grupo, a sabiendas que Brasil y Canadá serían los top de cada segmento, y su pareja de bowl la siempre peligrosa Cuba. Haciendo bien las cosas se llegaría a semifinales, y allí sí sería a matar o morir entre los mejores, aunque una “ayuda” de movida, con un grupo accesible, evitaría un desgaste mayor en un torneo que no da tregua.

Y esa “ayuda” se dio, ya que Argentina cayó al grupo “B”, y con ella Venezuela (en vez de Puerto Rico), Islas Vírgenes (en lugar de República Dominicana) y Ecuador (teniendo la opción de Chile).

Le dieron la posibilidad a la anfitriona Canadá de elegir a que zona deseaba ir, y pensando más en semifinales que en la dura fase inicial que deberá afrontar, la dueña de casa escogió el “A”, dejando a Brasil con las nuestras, y de esa manera, sin chances de un cruce con el clásico rival en la primera llave de playoff.

Ser parte del grupo que a priori parece más accesible ya era un hecho ¿Qué más se podía pedir? Un fixture igual de favorable, dejando a Brasil para la última jornada. El segundo deseo también se concretó.

Esta tarde el portal de FIBA Americas publicó un cronograma a pedir de nuestras chicas. Tendrán jornada libre el primer día, lo que les permitirá ver en acción y scautear a sus adversarios, sobre todo a Islas Vírgenes, un misterio que aún no han enfrentado.

Su debut será ante Ecuador, luego será el turno de medirse ante las caribeñas, enfrentarán a Venezuela, y si todo sale bien, llegar al último juego de primera fase ante las brasileñas con el boleto a playoff asegurado y sólo restando saber si serán primeras o segundas.

Sin desmerecer a las rivales, y dejando de lado a Brasil y Canadá; las otras selecciones que formarán parte del grupo “A” parecen ser más fuertes y por ende, demandarán un mayor desgaste al momento de tratar de superarlas.

Siguiendo con ese análisis, Cuba estaría en semifinales, lo mismo que Canadá… a no ser que Puerto Rico continúe en su evolución y amargue a alguna de ellas, sin contar el desgaste que les pueda generar Chile. La República Dominicana, más incógnita que certeza, sería la de menos cuidado de las antes nombradas.

¿Qué le resta a la Argentina? Continuar con el trabajo, ya sabiendo rivales y concatenación de juegos, sin olvidar los pasos dados y sus consecuentes resultados. Entrenar para el momento de la verdad, buscando quebrantar el estigma que significa enfrentar a Brasil.

La clave pasará por encontrar variantes y poder ponerlas en práctica al momento de jugar contra las de “amarillo”, lo que sin dudas será el “click” que potenciará a las nuestras.

¿Por qué esta mención? Porque en los últimos tres juegos entre sí, pese a haber conseguido paridad en grandes lapsos, cada vez que el rival se despegó en el marcador, el lanzamiento triple fue la única opción llevada adelante por las chicas para buscar remontar.

De allí que Argentina perdió en el Sudamericano de Mendoza por 67 a 58 (5/19, 26.3%); en el FIBA Americas de Xalapa por 69 a 60 (2/23, 8.7%) y en el Sudamericano de Ambato por 59 a 47 (8/33, 24.2%).

Todas distancias cortas, todos encuentros parejos, pero todos con el mismo desencadenante: Brasil sacando una leve brecha en el último cuarto, y las nuestras entrando en la desesperación de querer recuperar terreno sólo por esa vía.

Sin darse cuenta, Argentina tiene en sus manos la lámpara de Aladino. Se podría decir que la frotó dos veces y obtuvo sendos pedidos: un grupo accesible y un fixture benévolo. Le queda tan sólo un requerimiento ante dos alternativas: Río 2016 o ganarle a Brasil.

Permítanme una sugerencia. Ya que a la suerte hay que acompañarla con esfuerzo y dedicación, pídanle al genio llegar a Río 2016. Con el sudor de su frente, más la convicción como bandera, será su trabajo cortar la racha negativa que se tiene con Brasil, y si lo logran, créanme que semejante envión anímico les hará sobrar un deseo.

Emanuel Niel
En twitter @ManuNiel
www.pickandroll.com.ar

COMENTARIOS (2)

Carlitos 05/03/2015

Es necesario que esta nota esté entre las 3 principales desde ayer???? No le veo sentido.

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Martin bqt 05/03/2015

si, es necesario, si no te gusta andá a visitar a los mercenarios de otras páginas

gus 05/03/2015

comparto y no hay comentarios de quilmes libertad

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