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Quimsa: La construcción artesanal

Cuando se piensa en un equipo con dotes de candidato al título la primera pregunta que surge entre directivos y entrenadores es ¿Qué jugadores me llevan a ese objetivo?. Los dirigentes de Quimsa han intentado desde siempre ser protagonistas y hasta acá han obtenido algunos objetivos importantes (Copa Argentina, Liga Sudamericana) pero nada tan preciado como el título de liga. Estuvieron cerca en la temporada 2006/07 cuando fueron finalistas, pero la contundencia de Libertad de Sunchales conducido por Julio Lamas lo barrió en la final.

Este año la apuesta de la Fusión para salir campeón fue buscar un entrenador de reconocida capacidad y mismas ganas de pelear el título. “Quiero ser campeón” le dijo Silvio Santander a Gerardo Montenegro cuando se reunieron en busca de conocer las intenciones del entrenador y el directivo. Montenegro entendió enseguida que estaba ante el hombre justo y comenzó el armado del equipo de inmediato.

¿Por qué para hablar de un equipo finalista hay que remontarse tan en el pasado?. Porque el génesis de este Quimsa tiene todo que ver con la actual situación. La dirigencia tomó a Nicolás Aguirre como buque insignia. El base santiagueño había quedado afuera de todo al comienzo de la temporada 13/14. El jugador se puso una meta personal, se cuidó mucho físicamente y demostró que estaba intacto en el último tramo de la temporada pasada cuando Sionista lo contrató.

Cuando se piensa en el armado de un equipo campeón el puesto del base es de sumo cuidado y Quimsa le renovó la confianza al “Penka” y le dio la titularidad del equipo. Santander habló con él y el pacto quedó sellado.

Luego llegarían jugadores que no venían de triunfar recientemente en sus clubes sino, en todo caso, de buenas campañas. Diego García, estuvo por dos años en Libertad de Sunchales, primero siendo 11mo y cayendo en reclasificación y luego semifinalista en el equipo de Duró. García no estaba siquiera en el radar de la selección. Sebastián Vega continuó en el equipo como alero y titular, Santander no pensó ningún reemplazo para él. Desde que salió de Peñarol, Vega no volvió a disfrutar de títulos.

El puesto del ala pivote lo reservó para un extranjero con gol, como Marcus Melvin, quien finalmente nunca llegó. No obstante la presencia de otro hombre de la casa lo solucionó todo: el pibe Gabriel Deck, quien pasó de una presencia regular de 15 minutos por juego y 4.4 tiros por partido en la temporada anterior a una determinante participación en el equipo con 24 minutos y 8.0 tiros de promedio por juego.

El puesto del pivote fue reservado por un jugador fetiche de Santander: Robert Battle. El norteamericano ya había compartido equipo con el entrenador ayudándolo a llegar a la final de Liga Nacional y de Liga de las Américas con Lanús. Para Santander Battle es un nacional más y representa todo lo que quiere del juego.

Como se ve ninguno de los titulares venía de ser campeón, ni rutilante estrella de la Liga, sino que habían mantenido el trabajo de buenos desempeños en cada uno de sus clubes. Y era uno de cada pueblo.

Para el banco de suplentes la idea del entrenador fue la misma que el armado de los titulares. Jugadores versátiles con ganas de salir campeón. Lucas Pérez de gran temporada en Argentino de Junín, ya había sido dirigido por Santander en Lanús. Podía jugar la doble base con Aguirre y ser relevo de García.

Juan Fernández Chávez se ganó la oportunidad de abandonar su club de toda la vida, Libertad de Sunchales, donde tuvo protagonismo diverso (terminó jugando 31 minutos en la 13/14) y se aseguró un especialista desde el perímetro cuando necesite abrir defensas con el tiro. El crecimiento en el lanzamiento que tuvo Gabriel Deck también ayudó a generar el estilo de juego que finalmente desarrollaría Quimsa.

Luego la continuidad de Damián Tintorelli que garantizaría un relevo de calidad a la hora de darle descanso a Battle y rueda de auxilio muy eficaz para la posición del 5. Al no tener tiro desde el perímetro, el técnico debía pensarlo elaborando sola una función pero ante la carencia del 4 titular y la sola participación de Deck, tuvo que jugar con doble pivote y el equipo seguía funcionando como un reloj.

Cansado de esperar la solución del cuatro foráneo, Santander pudo cerrar otra apuesta con el regreso de Leo Mainoldi al país. Esa ficha le daría carácter definitivo al equipo, a pesar de perder luego a Tintorelli y tener que reemplazarlo por diferentes extranjeros. Fue Mainoldi quien cerraría la fórmula de un equipo que se metió en la final haciendo historia.

Quimsa es un equipo con poderío económico para fichar jugadores y el cuidado de la elección de los nombres generó el compromiso de los protagonistas que el entrenador requería. Sería una temporada larga de sacrificio y sobre todo de asimilación a la presión impuesta.

La rápida adaptación a los sistemas y la forma de trabajo trajo resultados inmediatos. Después de perder el partido inicial con Olímpico, Quimsa se transformó en una máquina de ganar en una zona norte donde todos los equipos también se iban armando con paciencia. Salvo Regatas que repetía algunos jugadores, el resto tenía los mismos problemas de ensamble.

La diferencia que la Fusión marcó fue de velocidad de ejecución. El entrenador logró que su gran defensa capitalizara su sacrificio en ataque rápido. Gabriel Deck le dio la explosión que requería para tal fin, pero todos se animaron a tomar el riesgo. Y Aguirre entendió que debía manejar el tiempo de correr y el tiempo de jugar un set. Con las variantes que se vieron, por ejemplo, en Peñarol en los últimos años de tirar de tres en contraataque como un sistema y no como recurso.

Hay equipos en esta liga que defienden de bien para muy bien, pero pocos pueden hacer valer esa gestión y transformarlos en puntos a favor. Quimsa logró explotar en ataque porque come de lo que su defensa edifica.

Luego cuando le tocó jugar seteado, Quimsa lo puso a Battle como Faro en el centro de la pintura y el pivote iluminó los espacios libres para los tiradores. El pick and roll y el poste bajo fueron de su propiedad, porque Robert, entre otras virtudes, pasa bien el balón. Cuando Quimsa encontró a Mainoldi cerró la posición del cuatro con otro tirador. Así tenía compensada su ofensiva de 5 vs 5 y los espacios bien cubiertos.

Luego el camino de Quimsa se construiría con reglas muy claras: nunca bajar la intensidad, no negociar la defensa, tomar mismos riesgos de local que de visitante, y para Santander hubo un cambio en los últimos dos años que fue salir definitivamente de su peleas con los árbitros. También el entrenador se preparaba para luchar por el título.

Con todo el contexto favorable (una dirigencia que responde), los jugadores fueron edificando este presente. Cuando la temporada llegó a la mitad, Quimsa ya se había quedado con el Súper 8 y el récord de los 17 partidos invictos. Desde Febrero, todo el ambiente apostaba sobre seguro que Quimsa sería finalista. Atenas, uno de los equipos que podía detonar sus ilusiones, quedó en el camino eliminado por el mismo Quimsa. Hoy en el horizonte solo queda un equipo que separa la ilusión de todo Santiago del Estero.

Quimsa no tuvo curva descendente esta temporada, se mantuvo regular. Sobre el cierre de la fase regular encontró un par de derrotas inesperadas, pero también se dieron en el marco de un descanso programado de algunas de sus piezas, porque ya tenía asegurado el número uno de la regular más un par de lesiones. En Play Offs demostró que su capacidad de sortear diferentes obstáculos no ha disminuido, porque Atenas y San Martín fueron dos grandes equipos que pusieron muy alta la vara. En suma, Quimsa se presenta a la final buscando el gran objetivo y como gran candidato. Depende de sí mismo coronar una temporada de ensueño.

Fotos: Majo Gil (@MajoPick)

Pablo Tosal
@pablotosal

COMENTARIOS (3)

AAQ 01/07/2015

Excelente nota. Y dedicado a todos los envidiosos que salen a decir que Quimsa compró todos jugadores campeones pagando millones y millones jajajajaaah. Llegan a la final los equipos que fueron, por lejos, los mejores de su respectiva conferencia: Quimsa - Gimnasia Índalo.

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Sergio de Atenas 02/07/2015

si, pero hubiera sido distinto sin el sistema de conferencias, la final deberia haber sido Quimsa Atenas y la hubieran ganado (creo), pero no sin sufrir

Guty 02/07/2015

Tienes razón Sergio, el sistema de conferencias tampoco es de mi agrado y muy posiblemente la final hubiese sido la que dices, con lo que levantó Atenas fue de los mejores sin duda, y así como fue la serie que pasó, durísima. Saludos cordiales desde Santiago y vamos Quimsa!!!

marplatense 02/07/2015

Sergio q básquet ves vos? Atenas no jugó a nada en toda la temporada y mejoró algo solo al final... hay q ser cara rota para hacer esa apreciación. Nosotros mejoramos pero Gimnasia nos barrió bien, en el Once Unidos nos paso por arriba en los últimos minutos. Sus jugadores están muy motivados y crecieron todos. Otro equipo no podría hacerle cierta fuerza al equipazo de Quimsa. No hablemos de lo decepcionante que fue Obras con todo lo q gasto..

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mt 02/07/2015

no se si Atenas - Quimsa hubiese sido la Final, pero SAQUEN LAS CONFERENCIAS!!!!!!!!

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