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A pensar en lo que viene

En la que parece ser la última campaña de la segunda categoría sin descensos, La Unión de Colón convivió con el mal menor, sin gastar descontroladamente conformó un plantel aceptable. El histórico equipo no pudo hacer pie durante toda la edición y culminó en la última ubicación.

Con un equipo que mezcló la juventud y la experiencia, además de un cuerpo técnico haciendo sus primeras armas, La Unión piensa en el futuro y dejará estas páginas como aprendizaje. Durante la temporada el entrenador Gamarra y su asistente Murias intentaron y le buscaron todas las variantes posibles ante una competencia que estaba llevando el espíritu competitivo más alto de lo que el techo del equipo podía sostener, más allá de eso el trabajo nunca dejó de realizarse y luchó hasta las últimas fechas en busca de la clasificación a playoffs.

Las claves fueron tres: Facundo Mendoza (10 puntos y 6 rebotes), David Cabezas (10 puntos y 5 rebotes) y Rakim Brown. La dupla Mendoza – Cabezas fue un dolor de cabezas para sus rivales, ambos con lanzamientos de frente al canasto y de espaldas fueron piezas fundamentales y el acople perfecto para el goleador extranjero Rakim Brown que lastimó a todos con su mano caliente desde 6,75 y una penetración determinante (Finalizó como tercer mejor promedio en puntos de la temporada 19.3).

A ellos se les sumarían proyectos de una cantera siempre importante. El trío conformado por Buendía (segundo mejor porcentaje en triples con 46%) hoy se ganó un lugar en Olímpico para disputar playoffs fue una gran vía de gol para el equipo percutiendo una y otra vez desde el pick central jugando para él con penetraciones o gracias a su gran lectura para frenar y lanzar, aunque también fue inteligente en los momentos donde la defensa doblaba para asistir a sus compañeros. Pablo Bilat y Pablo Bogado ocupando la posición del uno/dos con defensas intensas y atrevimiento para superarse. Además de una de las joyas que tendrá nuestro deporte profesional como Matías Solanas que llegó para la segunda etapa del año.

En la primera fase recién en la cuarta fecha logró ganar su primer partido, marcando un inicio que se hizo regular. Si bien las derrotas fueron por minimas ventajas y en las últimas pelotas, ante equipos quizás con jugadores con más experiencia. La Unión se fue acostumbrando a ello e influyó más lo psicológico sobre lo deportivo (La mayoría de las derrotas se dieron por menos de 4 puntos). 9 caídas sobre 12 presentaciones (una sola alegría como visitante).

En la segunda etapa, siguió con el mismo andar y su triunfo más importante fue ante el puntero Estudiantes de Olavarría en su reducto y frente al número dos en ese momento que era Ciclista y en Junín con un contundente 80 a 63. Esas fueron un incentivo para los colonenses que se ilusionaron con clasificar a playoffs en busca de la caza de Petrolero y Gimnasia, pero cinco caídas sobre el final decretaron la última ubicación de toda la zona.

En una reconstrucción para la 2017/2018 seguramente La Unión hará una nueva apuesta para mejorar e ir ladrillo por ladrillo, pero seguramente sin querer ser parte de la lucha por los equipos que estén apremiados por el descenso.

Flavio Ariel Ibarra

COMENTARIOS (1)

juan de colon 10/06/2017

Atras el responsable de la criatura

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