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José Vildoza: "Estoy en el mejor club de Argentina"

En plena cuarentena, el base de San Lorenzo dialogó con Pick and Roll. Vildoza contó en una entrevista en vivo sobre cómo llegó al básquet y todo su camino para jugar hoy en día en la Liga Nacional y en la Selección Argentina. El jugador sumó un par de anécdotas y consejos para los más pequeños. A continuación, las palabras de José:

¿En dónde te encontrás?

Me encuentro en mi casa en Córdoba Capital.

¿Cómo llevas el aislamiento social?

Muy bien, tranquilo. La verdad que me gusta pasar tiempo en mi casa. No tengo problema de estar encerrado, a mí me gusta. Pero extraño la rutina, a los chicos, entrenar. La llevo bastante bien igual.

¿Estás entrenando en casa? ¿Cuánto tiempo le dedicas?

Así es, estoy entrenando en casa. Son dos o tres horas que le dedico. Intento hacerlo todo en la mañana para tener la tarde libre.

Vamos a ir al comienzo de todo ¿Cómo llega el básquet a vos o a tu familia?

El básquet llegó a mi vida de una forma media extraña porque no estaba en mis planes jugar al básquet. El club lo tengo a la vuelta de mi casa. Un día fui a la plaza a jugar con mis amigos y me invitaron del club a entrenar. Tenía cinco años, me empezó a gustar y empecé a ir. No fue que me mandaron a jugar al básquet, fue de casualidad.

¿Cuáles fueron tus primeros colores? ¿En dónde arrancaste a jugar?

Yo arranqué en Maipú, equipo de Córdoba Capital.

¿Recordás algo de tus primeros partidos?

Recuerdo algo de mis primeros partidos que metí un gol en contra en la cancha de Unión Eléctrica. Me parece que ese fue mi primer partido. Encima este equipo era el clásico, pero éramos chiquitos. Quedó la pelota en mitad de cancha y corrí hacia el aro muy solo y la metí, pero era para el otro lado. Ese fue mi primer doble.

¿Te veías como un jugador que sobresalía del resto en pre-mini o mini?

No lo sé. La verdad que yo no me daba cuenta. Yo sólo iba a jugar, pero veía que los padres se quejaban bastante, sobre todos en los últimos años de mosquito y pre-mini porque la pasaba poco, pero son cosas que pasan.

¿Desde chico que tenías la mente puesta en ser jugador de básquet? ¿O tenías otras ideas?

No, fue todo con mucha fluidez. Tenía 15 años cuando me fui para Sunchales, era muy chico. Cualquier idea que tenía era muy remota. Siempre me gustó muchísimo jugar al básquet. Después se fueron acercando personas, como mi representante o personas del club y me empecé a hacer la idea de que podía jugar al básquet.

¿A qué jugadores tenías como referencia cuando eras chico?

En ese momento, cuando tenía acceso a internet, miraba videos de Kobe o de Milanesio. Me gustaba mucho Pepe Sánchez. Pero de chico mis ídolos eran los jugadores de la primera porque no consumía mucho básquet, no tenía mucho acceso a internet.

Siendo de una provincia que se respira mucho básquet y con una gran cantidad de clubes de buen nivel, ¿cómo te cayó tu convocatoria a la selección de Córdoba? ¿La esperabas o te fue una sorpresa?

La primera vez que fui, yo era mini. Fue para la pre-selección de U13. El técnico era de nuestro club Maipú. Ya me había avisado que me iba a convocar, así que no fue de sorpresa. No quedé, pero fue una preparación para lo que iba a ser el año siguiente. Fue una buena experiencia.

A los 15 años tuviste que tomar una gran decisión, pasar de tu club natal (Maipú) a Libertad de Sunchales ¿fue una decisión difícil de tomar?

Yo quería ver si podía competir con los jugadores de otro nivel, pero no sabía dónde. Tuve la posibilidad de entrenar en Atenas e Instituto. Pero el lugar donde más cómodo me sentí fue en Libertad de Sunchales. También tuve una charla con el “gringo” Pelussi, que fue la que terminó con mi duda y decidí ir a Libertad. En los últimos meses de ese año sabía que tenía que dar un salto para poder competir en ese nivel.

¿Tenías el apoyo de tu familia?

Sí. Mi vieja me apoyó en todo. Obviamente que era complicado porque soy hijo único. Imagino que para cualquier padre o madre que su hijo se vaya de la casa a tan temprana edad es difícil. Mi vieja me acompañó en todo, siempre me apoyó.

Contanos de tu llegada al club en Sunchales ¿cuál fue tu primera impresión?

Había ido con Juampi Vaulet. Llegamos a las doce del mediodía y los chicos de la casa estaban todos durmiendo. Pensé y dije: ¡mirá como viven estos! Después fui al club y me gustó muchísimo. Un club hermoso, grande y con mucha gente. Lo que más me gustó fueron los entrenamientos. Habíamos entrenado con la primera local porque la Liga estaba de viaje. Me gustaba la forma de entrenar y cómo nos trataron cuando llegamos. Eso terminó de inclinar la balanza.

Siendo tan chico, ¿cómo fue tu adaptación a una nueva ciudad? ¿Con quién convivías?

Mi adaptación fue rápida porque vivíamos con otros chicos y se hacía todo más fácil. Éramos entre cinco o seis, todos de afuera y eran muy buenos compañeros. Fue una hermosa época. Tuve la posibilidad de conocer a mucha gente en Sunchales y ahora tengo muchos amigos de ahí.

¿Cómo eran tus horarios de entrenamientos en Libertad?

Ahí entrenábamos a las dos de la tarde con sub 17, después con la primera local y por último con la Liga. Pasaba casi toda la tarde en el club.

A los 16 años llegó tu debut en la Liga Nacional ¿Cómo fue esa convocatoria? ¿Ya lo esperabas?

El técnico era Javier Bianchelli. En los primeros cuatro meses sólo veía los partidos de la Liga desde afuera. Después cuando arrancó de nuevo, ya empecé a ser parte de los entrenamientos. En mi primer partido jugué 10 segundos, entré sólo a defender. De local me convocaban casi siempre. Me acuerdo que cuando me decían que me cambie, me iba tres horas antes al club y con mucha ansiedad esperaba el partido.

Pasaste seis años increíbles en Libertad, donde mostraste un enorme crecimiento y desarrollo como jugador, tal así fue que conseguiste la convocatoria y títulos con la selección u15- u17- u18 y u19. Y además, cosechando todos los MVP. Con tan corta edad, ¿en qué pensabas?

Era un sueño llegar a la selección. Con Juampi (Vaulet) hablábamos y decíamos desde chicos que íbamos a jugar en la selección. Era el sueño de los dos. Estar convocado y que estuviésemos los dos juntos fue hermoso.

¿Qué consejo les darías a los pequeños que sueñan en jugar a nivel profesional como vos?

Es difícil brindarle un consejo a alguien que es tan chico y hablarle de básquet. Un consejo que siempre me sirvió es que hay que tratar de divertirse y de pasarla bien sobre todo. Disfrutar del deporte, sea cual sea. Lo mejor que pueden hacer es hacerlo con pasión.

Pasamos al año 2017. Fin de temporada con Sunchales. Muchas incertidumbres sobre el futuro de Libertad en la Liga. El Trotamundos de Carabobo de Venezuela te contrató con Rubén Magnano como DT del equipo. Esta decisión la tomaste para ¿mantener el ritmo? ¿Sumar experiencia? ¿O simplemente por el hecho de que Rubén y lo que significa para nosotros, dirigía él a ese equipo?

Fue un poco de todo. Era mi primera experiencia fuera del país. La verdad que terminé yendo porque estaba Rubén. Me llamó él y no pude decir que no. Habíamos terminado un martes, y el viernes ya estaba allá en Venezuela. Fue una experiencia increíble.

Si bien el tiempo fue muy corto en Venezuela, ¿qué rescatas, de positivo, de ese periodo que jugaste?

Muchas cosas. Primero que nada, nos trataron muy bien a mí y a Rubén Ruiz. Tuve la suerte de conocer al hijo de Magnano, que era el asistente. Nos llevábamos muy bien. El hecho de que me haya dirigido él y muchas cosas en tan pocos días como ser ficha extranjera hicieron que sea una linda experiencia.

¿Recordás algo que te enseñó Rubén Magnano?

La verdad que hablamos mucho. Cuando llegué me estaba esperando en el hotel, fuimos a merendar y conversamos. Lo que me quedó de él, es que me abrazó como si fuera un hijo. Me dijo que él estaba para lo que necesitara. Eso me marcó.

Luego, llegas a San Lorenzo que venía de ser campeón, dominando la Liga Nacional. ¿Qué ilusiones tenías en aquel entonces?

Fue difícil porque yo tenía contrato en Libertad. Mi idea era respetarlo y quedarme ahí. La situación nos excedió a todos y tenía que tomar una decisión. Pensé que lo mejor era ir a San Lorenzo. Obviamente que hoy no me arrepiento de nada y estoy en el mejor club de Argentina.

Con San Lorenzo ganaron de todo en los últimos años (Ligas Nacionales, Liga de las Américas, Supercopas de la Liga, Súper 20, dos terceros puestos en Copa Intercontinental). ¿Se lo proponen ustedes desde un comienzo de temporada? ¿O en el transcurso del torneo se van dando cuenta para qué están realmente?

Obviamente que antes de la temporada sabemos cuáles son nuestros objetivos. El hecho de estar en San Lorenzo te pone la vara alta y sabes que vas a ser animador en todas las competencias que jugas, pero sabemos que todos quieren ganar y salir campeón. Después se puede dar o no, es un juego. El objetivo es siempre estar ahí disputando los torneos.

¿Has sentido alguna vez la presión u obligación de ganar por el hecho de ser San Lorenzo o de ser el último campeón?

No, personalmente no me gusta la palabra presión a la hora de jugar al básquet porque no lo tomo así. Hay mucha ansiedad y un conjunto de sensaciones. Por ejemplo antes de jugar la final de la Liga de las Américas o una final de Liga Nacional. Creo que el que hace deporte sabe que en las posibilidades está ganar o perder, entonces presión no sentí nunca.

Este año se te dio la posibilidad de jugar en la Selección Mayor, si bien ya lo habías hecho en Beijing en la Copa Stankovic. ¿Cómo tomaste la convocatoria por parte del Oveja? ¿Y qué te dejó el torneo en San Luis?

Cuando vi que estaba convocado me puse muy feliz porque era una excelente oportunidad. Jugar con la selección es algo hermoso. Los partidos me dejaron mucha enseñanza. Fue una semana de aprendizaje y lo disfruté. Ver en San Luis el apoyo y empatía de la gente fue muy lindo.

¿Qué jugadores o personas te marcaron en el transcurso de tu vida deportiva?

Es difícil mencionar a alguien. Tuve excelentes entrenadores, asistentes, amigos y personas en el club que me ayudaron. No puedo y no me gusta nombrar porque obviamente me olvidaría de alguien ya que fueron muchos.

Y en tu vida personal ¿quién te marcó?

Sin dudar mi vieja me marcó mucho. Mi profe del club también colaboró en mi vida. Y por último mi representante, que es más que nada mi amigo. He aprendido mucho de él, y me dio la posibilidad de entrenar con mi ídolo como lo es Milanesio.

Para cerrar la entrevista, José Vildoza aceptó un ping-pong de preguntas. Sus respuestas más atrapantes fueron que prefiere un triple a ocho metros antes que una volcada de lujo, le gusta más la Euroleague antes que la NBA, Jordan es el mejor de la historia, no tiene rivales en el NBA 2K y no existen las juntadas “tranquilas” con sus amigos.

Lautaro Arce

@ArceeLautaro4

Pick and Roll

COMENTARIOS (4)

GRANDE JOSE 23/04/2020

GRANDE JOSE, NOS ALEGRAMOS DE TU CRECIMIENTO. POR LEJOS FUE EL MEJOR RECLUTAMIENTO DE LA HISTORIA DE LIBERTAD.

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Cañonero 23/04/2020

Pepe Vildoza es el ejemplo a seguir para las inferiores de Libertad Mucho profesionalismo, dedicación y entrenamiento desde que llegó al club. Y por algo se llevó San Lorenzo, en una de las ventas más importantes de Libertad. Y en San Lorenzo ganó todo, ya es parte de la historia de ese club. Ahora está cerca de Europa, y se lo merece.

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Diego 25/04/2020

Inferiores de Maipu de Córdoba!*

Tigre hasta la médula 27/04/2020

Recuerdo cuando te fuiste, en esos tristes días dónde no sabíamos que iba a ser de nosotros. Te fuiste con la frente alta. Agradeciendo lo que mí querido club te había dado. Te deseo suerte donde sea que juegues. Los liberteños siempre te recordaremos

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El Unico Tetracampeon 09/06/2020

Bestia pepe, quedate 1 añito mas en Boedo para seguir ganando todo

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