El pasado 13 de marzo se disputaron los últimos partidos de la Liga Nacional hasta nuevo aviso. La pandemia comenzó a hacer estragos e inmediatamente llegar a la conclusión de la primera suspensión. De hecho Platense y La Unión jugaron a puertas cerradas su encuentro en cancha de Ferro para darle paso a los siguientes encuentros a jugarse de la misma manera.
El primer aviso llegó, todo se trasladó al 31 de marzo o bien principios de abril aunque claramente todo empeoró y la mejor alternativa fue cortar por lo sano, al menos provisoriamente. Lo propio con la Liga Argentina y luego el Torneo Federal tras un manto de dudas por la posibilidad de continuar dichos encuentros que aparecen en breve en el cronograma.
Fueron tres los partidos que se disputaron ese 13 de marzo y todos de gran importancia. Peñarol sorteó de local a Regatas en un partidazo 95 - 87, Gimnasia volvió a dar pelear tras ganar en Junín ante Argentino 88 - 69 y ni hablemos del encuentro por la parte baja. Libertad se aferró a su primer éxito afuera tras vencer a Estudiante 64 - 55 y hasta ilusionarse con salir del fondo. Son los últimos encuentros que podemos analizar, ver y explicar desde lo periodístico.
El resto ya es historia sabida. Búsqueda de soluciones, intentar regresar la naranja al parque de juego pero el Coronavirus lo impidió casi por completo. Sin Liga Argentina, tampoco Torneo Federal y mucho menos torneos internacionales. Fue un shock enterarse que la NBA se suspendía o bien en España ocurría lo mismo o bien diferentes Ligas se daban por concluidas como Italia por ejemplo.
Todos con un fin en común, cuidar a cada una de las personas que tienen que ver con el basquet dentro y fuera de la cancha, lo lógico e indispensable pero para nosotros que nos persigue la pasión del basquet, análisis, relatos, comentarios, opinión y demás fue como una puntada al pecho inicial. De a poco tratamos de calmar esa ansiedad. Muchos encuentros retro de Liga Nacional, finales de NBA a través de diferentes redes sociales y The Last Dance para compensar este momento.
La posibilidad de regreso de Liga más allá de tener las precauciones necesarias desde lo sanitario para que pueda llevarse a cabo, sino imposible. El deseo de volver a relatar, comentar, darle el toque de pasión y ver a la gente en la cancha alentando a su equipo. Sin gente será distinto y faltará ese maravilloso plus del grito sagrado para festejar puntos que valgan partidos. Ver a nuestros embajadores afuera rompiendo hitos, superando su techo y enarbolando la bandera Argentina cada vez mas alto. Ni hablar de los Juegos Olímpicos, después del monumental Mundial de Argentina en China.
Muchas cosas sin dudas, pero es un caso de fuerza mayor que debemos superar todos para volver todos mejores y con más ganas de hacer lo que nos gusta y para lo que nos preparamos. Será un momento para estudiar, mejorarse uno mismo, aprender otras cosas y regresar con otra fuerza. Queremos ver el basquet en toda su plenitud con la gente, jugadores contentos y sanos, sumado a todo un entorno que vuelva a respirar de la naranja.
Todo ese conjunto que amamos, sentimos y necesitamos. Esperamos, agazapados, analizando, escribiendo, hablando, eso nunca faltará. Seguramente todo acabará y tendremos nuestro basquet de nuevo. No renegaremos porque hay mucho que hacer cada noche en cada categoría, lo disfrutaremos como nunca, como si hubiese sido necesario un descanso de la naranja para volver con furia. Así estamos, un poco melancólicos por su ausencia, así lo sentimos, así somos. Nos falta algo por ende mi querido basquet si te extraño que no sea extraño...
José Fiebig
@Josefiebig
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