Las cartas se echaran sobre la mesa desde las 21:10, y seguramente se abrirá una mano de una partida larga. Porque la previa el choque entre Estudiantes y Quilmes asoma como una serie pareja.
Entre lo más destacado sobresale el regreso al equipo olavarriense de Dewayne Mc Cray, situación que debe potenciar a su equipo en el disminuido juego interior que sólo contaba con Diego Osella y Diego Logrippo y ni siquiera un sólo relevo Juvenil. El Tucumano Gabriel Díaz daba un poco de respiro defendiendo como ala Pivote (posición que ya conoció en otros equipos), pero especialmente la llegada del “Chila” también potenciará la participación ofensiva del resto del los internos, ya que con su inteligencia, lectura del juego y manejos de los tiempos, mas que tomar determinaciones en ataque ayudara a jugar al resto.
El estado físico en el regreso de Mc Cray, luego de tres meses de inactividad es sorprendentemente bueno y sin kilos de más. Sólo le falta ritmo de competencia. De cualquier manera el técnico no lo utilizará mas de 20 minutos en esta primera
instancia.
Una de las incógnitas será como Sergio Hernández trabajará la mente de sus dirigidos para que los problemas ajenos a lo deportivo, como el atraso de los pagos en los sueldos (pagaron sólo dos meses) y la llegada de Mc Cray por mil dólares semanales no le afecte. Además Estudiantes viene de una dura derrota en Sunchales frente a Libertad por el inicio de la semifinal de la Liga Sudamérica y necesita recomponer su imagen dejando ese partido en el olvido.
En Quilmes, Oscar Sánchez el único regreso que pretende es el de la Memoria colectiva de juego, que lo llevó al equipo a jugar tan bien en gran parte de la temporada y que en los dos últimos partidos de visitante, frente a Gimnasia y Esgrima de La Plata, brilló por su ausencia.
Como siempre ocurre el as de espada será Daniel Farabello, que estuvo ausente la primera vez que visitó Olavarría esta temporada en la derrota por 120-92, ya que la hostilidad con que fue recibido por las mismas personas que lo habían llevado en andas tres meses atrás lo afectó emocionalmente. Luego, enterado de lo que le esperaba, la rompió en la victoria 75-74, en el segundo enfrentamiento en tierras del campeón.
Ahora la historia lo encuentra bien físicamente y con el ánimo templado. Igual que el resto del quipo. Matías Ibarra creció a su lado y desde el regreso de la lesión está en su mejor momento, el “Lata” será clave sobre la marca de Ginóbili, tanto como la de Cavaco sobre Ruiz Moreno.
El cervecero ajustó en los últimos entrenamientos la variante defensiva de la Zona 2-3, que usó frente a Gimnasia en los cuartos de final y que guarda como recurso para asegurar el rebote cuando uno de los internos (arce o Boozer) este en el banco de los suplentes. Además como Estudiantes tiene mas de un arma para convertir y todos los jugadores son potenciales goleadores, no ensayará alguna persecución individual en defensas combinadas.
El técnico tiene dos premisas para el triunfo: orden y buenos tiros en ofensiva lo que le asegurará que el rival no pueda correr y presión defensiva durante los 40 minutos del partido. Quilmes sabe que el desgaste de Estudiantes en la Liga Sudamericana, en algún momento quizás le pase factura. Y debe aprovecharlo.
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