El gran recorrido de la selección Argentina en la Americup de Recife, quedó atrás al momento de volar el balón por los aires, en la definición del certamen frente al local y clásico rival, el Brasil de Gustavo Conti. Sin dudas, era una oportunidad inmejorable para los dirigidos por Pablo Prigioni, de coronar un certamen que los trajo en un mar de dudas y que fue consolidando al grupo con el correr de los encuentros.
La final comenzó con Brasil cortando el circuito entre los bases y el posteo de Deck que tantas soluciones le trajo a la selección a lo largo del torneo, pero encontró en los perimetrales el goleo desde los 6.75 (4/7 3 PT) para mantenerse al frente 14 a 4, promediando el primer parcial.
Brasil, por su parte, intentó imponer su superioridad física en el poste bajo, ante una defensa zonal argentina que equiparó la lucha rebotera. Didí Louzada empezó a tomar protagonismo en el poste bajo, pero enfrente se encontró con un buen ingreso de Bolmaro (4) y, nuevamente, Gabriel Deck castigando desde afuera (8 puntos) para cerrar un primer parcial sumamente positivo para la selección por 26 a 14.
Argentina esbozó una clara mejoría en el criterio para manejar la pelota, con sólo dos perdidas en la primera mitad, ante un rival que no presionó la primera línea pero que cerró bien el aro a partir de su altura. El ingreso de Vítor Benite (7) fue importante en su conexión con el juego interno, obligando a los nacionales a cargarse de faltas.
A pesar de las dificultades, Argentina fue claramente superior, peleando todas las pelotas, disputando los rebotes y sin piedad desde los 6.75, para extender la diferencia a 15, 40 a 25. Campazzo (12) se hizo dueño del trámite con mucha efectividad en sus lanzamientos y los dirigidos por Prigioni supieron jugar con la presión del rival, ante su gente, para cerrar la primera mitad 48 a 38.
Brasil salió decidido a cambiarle la cara al encuentro de inmediato. Dos pérdidas de Argentina en continuado a tres triples en misma cantidad de intentos de los cariocas, emparejaron el marcador con un parcial de 12 a 3 para el local. Benite siguió lastimando con el tiro exterior y Argentina se vio limitado en un contexto de ebullición en un Geraldao Arena colmado.
A pesar de la buena defensa albiceleste, los doblajes obligados en la pintura generaron espacios para el tiro exterior (5/8 en el parcial para Brasil) mientras que, en ofensiva, las pérdidas aumentaron (13) y los porcentajes bajaron. A pesar de las dificultades del parcial, Argentina encontró desde los libres puntos importantes para entrar al último chico al frente por 67 a 60.
En un encuentro con altibajos, todo quedó reducido a los últimos 10 minutos y el temple del seleccionado para afrontarlos. Ambos equipos entraron con los nervios lógicos de la definición. Argentina no pudo asentarse en ofensiva, con pérdidas que se tradujeron en más de cinco minutos sin mover el electrónico. Del lado de Brasil, tampoco hubo efectividad, pero una buena carga al rebote ofensivo (13 en total) les permitió empatar el marcador en 67.
El juego entró en los minutos finales con todo paridad y nervios, donde Brasil apeló al juego físico (por momentos desmedido), y Argentina no tuvo ideas para vulnerar al local. Con el partido totalmente cuesta arriba, apareció el mago, Facundo Campazzo con una asistencia de faja para la volcada de Delia y un doble salvador del goleador y MVP, Gabriel Deck (20) para pasar al frente por dos unidades, con la última pelota para Brasil a falta de 16 segundos, en un cierre para el infarto.
Brasil eligió salir de fondo y buscar la victoria con un lanzamiento de tres, de Lucas Dias, que paralizó corazones en su vuelo y, cosas del destino, eligió rebotar y salir para que Laprovittola se quede con el rebote que significó la victoria por 75 a 73 y la coronación como el rey de América para una selección Argentina que nunca bajó los brazos y demostró tener el semblante suficiente para hacerse gigante en la adversidad.
Síntesis
Brasil (73): Marcelinho 11; Louzada 4; Meindl 6; Dias 6 y Felicio (F.I) Yago 11; Benite 18; Mineiro 2; Lucas Mariano 3; Lima 4; De Paula 8 y Rafa Luz.
D.T: Gustavo Conti.
Argentina (75): Campazzo 13; Laprovittola 15; Delfino 3; Deck 20 y Delia 4 (F.I) Bolmaro 9; Vaulet 2; Gallizzi 2 y Vildoza.
D.T: Pablo Prigioni.
Parciales: 14 – 26; 38 – 48 (24 – 22); 67 a 60 (22 - 19); 73 – 75 (13 – 8).
Árbitros: Jorge Vázquez (Pur) – Julio Anaya (Pan) – Omar Bermúdez (Mex).
Estadio: Geraldao Arena, Recife.
Gran envion animico para lo que viene, ya que faltaran varios considerados claves para las proximas ventanas--- los dos primeros cuartos juego dinamico efectivo bien en el rebote a pesar de que completamos no del todo bien la plantilla, solo D elia y Galizzi que ademas dan centimetros de ventaja, y Chapero ala pivote 2,06 que jugo poco , seria importantes convocar a Juan Fernandez y-a Fancisco o a Agustin Caffarom en cuanto a los dos ultimos cuartos, perdimos en el rebote defensivo, se noto desorientado al equipo, perdio la efectivida, es inadmisible que no haya anotado ningun punto en 5 minutos y medio de juego, pero bueno ganamos de la mejor manera y en casa de los verde amarillos, Deck un fenomeno, Campazzo y Lapro y la experiencia del Lancha
ResponderMás allá de los que nombraste. Creo que es momento de rastrear y nacionalizar algún pívot. No podemos esperar el desarrollo de caffaro y gallizi no rinde a nivel internacional. Ya perdieron la chance de Daniel amigo. Hay que seguir buscando otras opciones
Diego 12/09/2022
Gran triunfo! Inmenso el primer tiempo que jugó Argentina y cuando se acabó la punteria, Brasil defendio al limite y los arbitros inclinaron la cancha salió a relucir el temple de muchos jugadores. Es verdad que muchos fueron con equipos alternativos, pero es su problema. Argentina fue muy serio y jugó como se debia, muy merecido Titulo! Felicitaciones al equipo de Prigioni!!!!
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