Oberá y Riachuelo no llegaron a semis, pero demostraron su enorme competitividad y gran nivel a lo largo de la 24-25. Fueron grandes propuestas y estuvieron muy cerca de quedar entre los mejores cuatro. El repaso del torneo de dos elencos que supieron brillar en la temporada.
¡Qué torneazo hicieron Oberá y Riachuelo! Podrían haber sido semifinalistas y se quedaron fuera por detalles y también por bajas muy importantes que repercutieron en sus performances finales y en playoffs. Más allá de eso, ambos llegaron a estar primeros en diferentes pasajes de la regular y mostrando un nivel muy alto por momento desde lo individual y colectivo.
Para ambos fue su mejor temporada. Oberá repitió a su entrenador y gran parte del plantel de la anterior campaña. Agregó a Brocal como uno de sus ejes y al desconocido Vorhees, logró sostener una base y dio un salto de calidad dentro de su andar. Cerró el 2024 como líder, tuvo un bache profundo en el inicio del 2025 y finalizó segundo en la fase regular tras un sprint final de lujo.
El misionero, quien puso tiempo atrás en riesgo su participación para la 25-26, tuvo que deshacerse en el camino de José Ascanio (por cuestiones económicas), siendo el venezolano de los mejores rendimientos. Demti tuvo que reformular el equipo, elevó el nivel de Barreiro más Laterza en la base, Torresi dio una gran mano y Brocal brilló junto a Vorhees.
Oberá cedió finalmente ante Regatas 3-1 una serie en la cual tuvo chances de sobra. Perdió en el cierre del J3 y apenas en el J4, ambos encuentros sumamente parejos y casi sin diferencias. El misionero cerró con 27 victorias en 42 presentaciones, sumado a su 17-4 de local y un 45% de éxitos afuera.
Riachuelo tuvo una temporada excepcional en general. Luego de pasar inadvertido en torneos anteriores, el riojano dio un salto de calidad impactante con sus refuerzos y una idea de juego que funcionó en casi todo el torneo. Contó con dos extranjeros sumamente funcionales como Priddy y Becton más la vuelta de Diego Figueredo, quien fue una de las grandes figuras.
El conjunto de Sebastián González mostró un nivel colectivo muy alto. Dos foráneos que jugaron para el equipo, que funcionaron correctamente, aleros que dieron un salto y fueron claves en el esquema como Aguerre, Carreras y Forestier. No hablar la presencia de lujo de Juan Pablo Corbalán en su regreso, quien fue el mejor sexto hombre y uno de los mejores escoltas.
Riachuelo llegó a estar primero, jugó de tu a tu ante Boca e Instituto, aunque las lesiones graves de Priddy en un principio, y ni hablar, la de Figueredo (el mejor nacional y base), bajaron las expectativas en la recta final. El riojano terminó sexto, llegó a cuartos, le ganó a Instituto de visitante, perdió con mucha polémica el segundo (Era el 2-0) y no pudo de local. Cerró con 26 victorias en 46 partidos más su 15-8 de local y 50% de victorias afuera.
José Fiebig
@Josefiebig
Pablo 18/06/2025
Tremendo la temporada de riachuelo y de todos los que llegaron a cuartos ..histórico para la rioja y fuimos representados en la liga nacional de basquet ..vamos riachuelo
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