Confiar en la firmeza del regreso de la temporada 2019/2020 de la NBA es por lo menos optimista a esta altura de las negociaciones.
Luego de las reuniones entre la NBA y la NBPA (sindicato de jugadores), anoche se llevó a cabo una videoconferencia de la que formaron parte alrededor de cien jugadores con el objetivo de debatir profundamente las preocupaciones que existen alrededor de la vuelta a la competencia, que hasta el momento está pactada para el viernes 31 de julio.
Entre esta gran cantidad de participantes hubo uno que se destacó por sobre el resto, planteando las mayores dudas, haciendo preguntas e instalando un verdadero interrogante sobre la reanudación: Kyrie Irving.
El base de los Brroklyn Nets, que a su vez es uno de los seis vicepresidentes que posee la plana mayor del gremio, fue claro y tajante a la hora de verter su opinión hacia sus colegas: “No apoyo ir a Orlando. No estoy con el racismo sistemático y toda esa basura. Algo huele a pescado podrido”, fueron las declaraciones que el periodista Shams Charania (The Athletic) publicó en su cuenta de Twitter.
La postura del armador campeón con los Cavaliers es muy clara; según afirma Adrian Wojnarowski (ESPN) Irving pide a los jugadores que den un paso al costado y se bajen de la Burbuja de Orlando, opción que estaría siendo considerada por algunos.
“Los jugadores - sostiene Wojnarowski - están discutiendo todo: Desde la limitada libertad dentro de la burbuja, el valor de lo que resta en la temporada para muchos de los equipos y jugadores, el riesgo de enfermarse y lesionarse, como así también el dolor, la angustia y la determinación de las comunidades a través de todo el país en relación a la brutalidad policial y la desigualdad racial”.
No obstante, el artículo menciona otra de las posturas que existe entre los jugadores. Otros opinan que la vuelta del básquetbol puede llegar a impactar favorablemente dentro de la tensión que está viviéndose en los estados Unidos.
El virus
Es una obviedad que el principal temor que rodea a los jugadores es mantener su salud. La tan mencionada burbuja es la que provoca el mayor grado de escepticismo, ya que no ven tan claro que la NBA pueda aplicar un protocolo que controle absolutamente todas las posibilidades de contagios.
Hay quienes se preguntan por el proceder de los empleados de Disney, cómo serán controlados, qué contacto tendrán con ellos. En relación a este punto, el prestigioso periodista Álvaro Martín aportó información a través de su cuenta @RitmoNBA:
-Usarán cubrebocas y guantes todo el tiempo.
-Distanciamiento de 2 metros de participantes de la NBA.
-Pruebas temperaturas y síntomas.
-Servicio limpieza no coincidirá en el cuarto de jugador.
La economía
Por supuesto que los enormes problemas económicos causados por la pandemia alrededor del mundo no fueron benévolos con la NBA. Los números que plasma Wojnarowski en su artículo son contundentes.
Los jugadores ya perdieron 300 millones de dólares, y podrían ceder otro 25% de sus salarios ya que los dueños ejecutarían la cláusula de fuerza mayor al cancelarse la temporada. A eso hay que sumarle otro 10% producto de la fianza de sus salarios previamente pagada a la NBA. En total la pérdida sería de 1.200 millones.
Paralelamente se abriría otro litigio muy importante si es que los jugadores finalmente deciden no presentarse en Orlando y, en consecuencia, dar por finalizada la temporada.
Como represalia, la NBA interrumpiría el Convenio Colectivo de Trabajo y forzaría a firmar otro que no sea tan beneficioso para los jugadores en cuanto a la división de ganancias por ingresos, que hoy es 50-50.
A pesar de toda la incertidumbre que se generó durante las últimas 48 horas, desde el seno de la plana mayor de la liga todavía confían en que los jugadores aceptarán las condiciones presentadas para poder finalizar la 2019/2020 y dar vuelta la página de una vez por todas.
Sebastián Ciano
Twitter: @Seba_Ciano
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